- S U H O -

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Jamás pensé que mi compañero de clase sería un príncipe.

conocí a Suho gracias a una campaña estudiantil en la universidad para ayudar a los animales. Me pareció un chico muy agradable y pasar tiempo con él hacía que mi día volara.

Hasta que un día mientras estudiábamos en la biblioteca unos tipos vestidos de negro llegaron. Suho al verlos inmediatamente se levantó de la mesa y me llevo con él. Corrimos hasta que mis pulmones estaban al borde del colapso.

No estaba muy segura de lo que estaba sucediendo, pero sabía que él me protegería.

Una vez que nos rodearon, el me tomo por los hombros y me dijo: "¿Confías en mí?" No había tenido razón para no hacerlo.

- Majestad, debe regresar con nosotros. - ¿Majestad? ¿De qué habla?

- No, el plazo aún no ha terminado.

- Pero sus padres requieren que vuelva a casa.

- Suho ¿De que está hablando? - dije en voz baja, solo para que él pudiera escucharme.

- Tranquila todo estará bien. - respondió poniéndome detrás de él.

- Debe regresar al palacio cuanto antes.

¿Palacio? ¿Majestad?

- ¿De qué están hablando? - estaba más que claro que yo era la única perdida entre todo lo que estaba sucediendo.

- Te contare más tarde...

- Contamos con ordenes específicas de llevarlo a casa con las medidas que sean necesarias. - Y parecía que no estaban bromeando. Las cosas se pusieron serias.

- ¿Que está pasando? - pregunte algo más asustada.

- Tranquila. Nadie va a lastimarte. - toma mis manos y las acuna con las suyas. - Lo prometo.

Una pregunta vino a mi cabeza en ese momento.

- ¿Quién eres en realidad? - él sonrió al escucharme preguntar.

- Mi nombre real es Kim Jun Myeon, príncipe de la nación coreana del sur.

¿Un príncipe? Eso explicaba por qué lo había llamado majestad.

- Entonces, Suho es...- él sonrió con calma.

- Es mi apodo desde que era niño. Solo lo utilizo con mis amigos. Con mis verdaderos amigos.

Veo a las personas a nuestro alrededor inquietarse un poco.

- ¿Te escapaste de casa? - me atreví a preguntarle.

- Algo por el estilo. - fue mi turno de sonreír.

- Creo que ellos quieren que vuelvas. No deberías meterte en más problemas. - Su sonrisa desaparece.

- ¿Quieres que me vaya? - dice con una voz rota.

- Tú - desvíe la mirada. No podía mantenérsela. - Tu eres un príncipe, y creo que te necesitan tú hogar. - soltó mis manos y su cálido calor desapareció. - Siempre estaré aquí Suho, esperare el día en el que regreses.

Pero ese día nunca llego...

después de despedirnos él se marchó y jamás miro atrás. En los últimos dos años lo he visto en algunas ocasiones salir en entrevistas y modelando para revistas. Me parece mentira que alguna vez el príncipe Kim Jun Myeon había tomado mi mano.

*-*-*-*-*-*-*-*-*-*

- Profesora TN, podría acompañarme un momento por favor. - él director sale de mi aula apenas me pide el favor.

- ¿Necesita algo? - le pregunto una vez que lo alcanzo.

- Quiero hablarle sobre un nuevo plan estudiantil en el cual la institución ha insistido mucho.

- ¿De verdad? ¡Vaya soy todo oídos!

- La institución hizo un convenio con diferentes escuelas de idiomas extranjeras para poder hacer que nuestros estudiantes hagan intercambios y tengan experiencias culturales que les ayudara a familiarizarse con el idioma.

- ¡Eso es realmente bueno! A los chicos les encantara.

- Aun hay detalles que se tiene que ver, y es aquí donde la institución pide de tu ayuda.

- ¿Yo? pero ¿En qué podría ayudar?

- Tu dominio de la lengua coreana nos facilitaría mucho el papeleo con la universidad de Seul. Necesitamos también que viajes allá para tener una entrevista con la directora, ella te mostrara el lugar y todo lo que conllevaría tomar el programa ¿Crees que podrías estar lista para tomar un vuelo este fin de semana?

- ¿Ir a Corea del Sur? - mi cara de asombro debió causarle risa.

- ¿Emocionada? - me responde. No en realidad.

- Sera toda una aventura, pero ¿Por qué no hacer todo eso de una manera virtual? No cree que sería más sencillo y menos costoso. - él sonríe.

- El programa involucra a la monarquía coreana, así que nos han dado apoyo económico para poder visitar personalmente la institución. Quieren que tanto ellos como nosotros estemos aportando lo mejor a los estudiantes, posiblemente ellos también envien pronto a alguien para inspeccionarnos.

*-*-*-*-*-*-*-*-*-*

Una vez que el avión toca el suelo, me siento emocionada.

Es una aventura que apenas comienza y me alegra que me hicieran parte de ella.

Solo debo bajar, recoger mis maletas y verme con la persona que me recogera en la entrada para llevarme directo al campus. No puedo esperar más.

- Suho Narra -

Odio volar.

- Majestad aterrizaremos en un momento.

- Excelente, gracias.

La vida de la realeza puede ser realmente irritante y más para personas como yo que sueñan con ser libres algún día. Algo que probablemente jamás suceda. Al menos no en esta vida.

- El auto real esta esperándonos para volver al palacio, Majestad.

Mala suerte que no pienso utilizarlo.

Tener a medio equipo de seguridad corriendo tras de mi me hace sentir vivo. Me divierto verlos intentar atraparme en medio de mis locuras, es lo menos que puedo hacer después de tener un fin de semana tan aburrido hablando con la hija del embajador de Japón.

Esquivo personas en el aeropuerto tratando de mezclarme con ellas, pero alguien se cruza en mi camino y caigo sobre mi espalda.

- Lo siento. - dice una voz femenina. - ¿Estas bien? - ¡Esa voz!

Abro los ojos y la veo claramente. Escucho a los muchachos de seguridad gritarse entre ellos, se aproximan rápidamente. Así que la envuelvo en un abrazo para cubrirme, pero no funciona. ¡Oh no! Hora del plan B.

Tomo a TN de la mano y la arrastro conmigo por el aeropuerto.

- ¡Espera! - grita ella. - ¿A dónde me llevas? - su voz suena algo asustada.

Las puertas del elevador están abiertas así que acelero el paso para que logremos entrar. Cierro rápidamente las puertas y presiono el último piso para ganar algo de tiempo.

- Por favor Suéltame. - me dice ella aun sin reconocerme.

Me quito los lentes y el cubre bocas.

- Tranquila, Soy yo. - le regalo una sonrisa y sus ojos se agrandan.

- Suho.- ella susurra mi nombre.

Como si al pronunciarlo en voz alta fuera a desaparecer. 

Libro EXO PLANET - IMAGINASWhere stories live. Discover now