Típico diario de un gay.

Capítulo 26 " Un reencuentro muy esperado / Wewes 2.0".

** 25 de Octubre del 2014**

" Diario wewe, no tienes una idea de lo feliz que he sido, estar de vuelta en la escuela es lo máximo, todos mis compañeros soy muy agradables. El ambiente que hay en la uni es súper relajado y alegre. Algo que me ha hecho ver las cosas de una manera muy diferente es el hecho de que todos los chavos (exceptuando al tarado que ni su nombre vale la pena mencionar) me han hecho sentir parte de ellos. A mí siempre me había pasado que en la escuela solamente me juntaba con las niñas ya que ella eran las únicas que me aceptaban por como era, los niños siempre me hacían el feo o tenían miedo de que les "pegara" lo gay. Pero aquí no es así, aquí todos me aprecian tanto como yo a ellos y me encanta que no se basan en nuestras diferencias, sino en nuestras similitudes y cosas en común.

Con Josué, Karen y Caro las cosas también han ido de maravilla, nos hemos vuelto muy buenos amigos, nos juntamos para ir a comer, vamos al cine, hasta hemos salido de antro! Pero lo mejor de todo ha sido la evolución de mi relación con Josué; es muy desesperante y muy tonto pero me ha demostrado ser un excelente amigo, tan así que nos contamos todo lo que nos pasa y hasta a veces se queda a dormir en mi casa, lo cual es muy raro por que ni con mi ex mejor amigo Daniel hacia eso.

Siento raro teniendo un mejor amigo hombre y más que sea heterosexual pero a la vez hace que me sienta seguro; es como el hermano mayor que siempre tuve, o bueno, como me hubiese gustado que hubiera sido mi relación con mi hermano."

El lunes llegó(me desperté temprano como normalmente lo hago), para mí desgracia, toda esta semana mi madre iba a trabajar desde las 5am por lo tanto ella no iba a poder prepararme el desayuno, soy un asco cocinando así que solamente comí algo de cereal y tomé una de las manzanas que había en la mesa, después de comerla agarré mis cosas y me dirigí a la escuela-

- Que onda bro- justo cuando pasaba por la entrada de la universidad, Josué apareció de la nada, me saludó y empezamos a caminar hacia nuestra facultad.

- Oye, que rápido ha pasado el semestre no crees?- habló Josué rompiendo el silencio que había entre nosotros.

- Si, ya se.- contesté,no estaba enojado ni nada pero no me emocionaba la idea de estar platicando a las siete de la mañana.

- Oye, tu llevas puro diez verdad, deberías de darme asesorías para los finales.-

- Pues no llevo puro diez pero si me está yendo muy bien, claro que te doy asesorías pero no creo que te sirvan.- empecé a reír, no estaba siendo sangrón con Josué pero en serio es un cabeza hueca.

- ¿Estás diciendo que soy un burro?- se detuvo, volteé a verlo y el sólo me mostraba su cara de ofendido.

- Claro que no wewe, solamente pienso que necesitas mucha pero mucha ayuda para pasar el semestre.

- Y tú como mi queridisimo amigo me la darás!- caminó hacia a mi, me tomó de la cintura y me levantó como si un niño estuviera elevando a su oso de peluche.

- Oye que te pasa, bájame!- a pesar de que eramos casi de la misma altura, el tenía mucha más masa muscular y por lo tanto me podía cargar con tanta facilidad.

- Sólo si prometes darme asesorías.- dijó amenzandome.

- Está bien, pero me tendrás que comprar el almuerzo por una semana.- 

- Eres muy malo conmigo, pero bueno, acepto.- me colocó de vuelta en el suelo; yo sólo le sonreía victorioso mientras seguíamos nuestro camino hacia la facultad.

El resto de la semana transcurrió lentamente, casi no hacíamos nada en la escuela, se acercaban los exámenes finales y los profesores únicamente se dedicaban a dar un repaso general de todo lo visto durante el semestre, para mí todo eso era muy aburrido pero aún así tenía que estar yendo a la escuela para explicarle todo a Josué, no me sorprendía que no supiera nada ya que el se la pasaba brincandose clases y en las pocas que entraba  se dormía.

El viernes llegó, a la hora de salida caminé hacia la entrada como normalmente lo hacía, está vez no era acompañado por Josué, Karen ni Carolina. Ellos se habían tenido que quedar a terminar un ejercicio de contabilidad, yo estaba muerto de sueño y de hambre así que no me quedé a ayudarlos. Mientras caminaba recibí un mensaje de un número desconocido...

" Te ves muy guapo con esa camisa verde, voltea hacia el estacionamiento"

Al principio me asuste, quién demonios me estaba observando. Con valor giré mi cabeza en dirección al estacionamiento; una enorme sonrisa se posó en mi rostro al ver a tres lindas chicas viéndome y riéndose de mí..... las wewes volvieron!!!!!

Dakota, Lisa y Adriana están aquí! empecé a correr hacia ellas y de un momento a otro ya estábamos los cuatro abrazándonos.

- No puedo creer que estén aquí!- los cuatro comenzamos a dar saltos de la emoción.

- Wewe, te ves tan grandote.- dijó Lisa llorando de la emoción.

- Gracias wewe, tú te ves tan rubia hermosa como siempre.- todos reímos.

- ¿A mí no me piensas decir hermosa?- dijó Adriana haciendo un pequeño berrinche.

- A tí no tengo que decírtelo, tu ya sabes que lo eres.- Adri sólo  sonrió tiernamente al escucharme.

- Vaya, tú por fin te dignas a hablarme.- desvíe mi atención a Dakota, que ella era la única que seguía en la ciudad pero por estar con sus amigos universitarios se había olvidado de mí.

- No me odies wewe, me dejé llevar por la universidad... pero ya entendí que no puedes hacer nuevos mejores amigos, no hay nadie como ustedes.- nos dimos un segundo abrazo grupal.

- No te preocupes wewe, ya todo fue olvidado.... oigan y Valeria?- pregunté.

- Ella no va a poder venir este puente porque tuvo que quedarse en Monterrey por una conferencia.- contestó Adriana.

- Esperen, osea que ustedes sólo estarán aquí el puente, no van a regresar a la ciudad? - las miré muy triste, yo pensé que ellas habían vuelto para siempre.

- No wewe, solo estamos de paso.- dijó  Lisa lanzadome una sonrisa un tanto triste.

- Hey, pero no hablemos de eso ahora, estamos los juntos los cuatro.... saben que significa?- dijó Dakota emocionada.

- Noche de Twerk!!!!- gritamos todos al mismo tiempo.