*Después de la muerte de Nieves, Rubius no volvió a ser el mismo, se volvió muy distante y frío con sus compañeros de batallas, incluido a su amigo más cercano, Vegetta, aunque todos tenían esperanzas de que este haría que Rubius superará la terribl...
-Porque estas aquí Rubius? - dijo Vegetta algo serio y molesto- acaso no les quedó claro que ya no volvería a caer en ese tipo de cosas?
-Vegetta por favor no empecemos, acaso no has escuchado al doctor sobre esto? - dije un poco molesto.
-Soy una persona adulta Rubius, no soy un niño para que me estén "vigilando" todo el día - dijo algo serio y molesto mientras me miraba fríamente.
-Vaya que si lo has demostrado la última vez que te vi en la cocina... - dije un poco molesto y a la vez impaciente por su actitud, aunque luego me tranquilice un poco, ya que me puse un poco tensó y triste- todos queremos lo mejor para ti, incluso yo..., por favor, sí?- le rogué.
Después de decir aquello Vegetta me miró seriamente otra vez y se acercó a mí.
-Nada de esto hubiera pasado si tú no te hubieras ido..., yo...-se quedó callado por un momento mirándome atentamente, pero... - ahj!, ni siquiera sé porque me molesto en decirte esto!, déjame solo vale?!, solo dile a Luzu o a quien sea que cumpliste tu parte, adiós!- grito molesto mientras se dirigía a las escaleras para ir directo a la segunda planta.
-Vegetta! - le llame desesperado, pero...
Solo pude oír como una puerta se cerraba bruscamente.
Esto si será una tarea complicada para mí...
Mierda...
...
Después de aquello pasaron las horas, yo aún subía para ver como estaba, pero lo único que escuchaba era sollozos.
La cosa estaba cada vez peor para mí que para él
Menos mal que quitaron todas las cosas afiladas y de vidrios en todos lados, bueno... casi todas partes...
Y así seguimos 3 veces más que me tocaba cuidarlo.
Los chicos incluso dijeron que se comportaba de igual manera con ellos también.
Aún no se le había ido el enojo a Vegetta y también...
La adición de tomar vino a escondidas o a media noche...