No te alejes de mi 2 [Neythan James]

Capítulo 15

Neythan

Habíamos regresado a casa.

Y encontré con la mirada un Lamborghini huracán negro. Nah, el hijo de puta número 1 regresó.

Lazuli se encontraba mirando el auto, mientras que yo me preparaba para estacionar.

Ayudé a Lazuli a bajar sus cosas — ¿De quién es el auto?

— Es de Félix, un amigo — Contesté — Sube y deja tus cosas en mi habitación —  Sus hermosos ojos azules me miraron con una cierta ternura y luego asintió con la cabeza, para irse hacía dentro. Iba a seguirla por detrás, pero me detuve.

— Hola Neyth — Exclamó una voz desde atrás. Era la voz de Thomas, el hijo de Ben, mi primo.

— ¿Qué haces aquí? — Hice un gesto con mis manos. Pues ya era tarde.

— Hoy es miércoles — Me contestó con obviedad y algo de fastidio — Vengo a cenar.

— Ah cierto — Recordé — ¿Y los tíos?

Frunció el ceño y su rostro se extrañó — Creo que tendré un hermanito... Supongo — Miró a su alrededor, y con algo de entusiasmos exclamó — ¡Cheto! Regresó Félix.

— Vamos, entremos — Me dí la vuelta.

Al entrar a casa, Thomas se fue por su lado. Escuché unas risas y charlas, provenientes del Living, reconocería esa voz pajera donde sea, aunque estuviera distorsionada.

Al entrar al living, ví a mi hermana, riendo y muy cerca de aquel cabrón.

Así que exclamé — Regresaste — Me voltearon a ver, dejando de lado su charla.
Félix se acercó para abrazarme.

— ¡Neythan! — Dijo entusiasta. El abrazo fue corto, apenas ni siquiera un segundo.

— Tanto tiempo, ¿Cuánto fueron? ¿Tres meses?

— Sí, tres malditos meses "viajando" con mi viejo, pero me abandono 4 días antes de que regresara, dejándome terminar lo que faltaba a mí. — Se quejó. Él y su padre no se llevaban bien. De cierto modo eran parecidos, pero por eso mismo, es que Félix lo odiaba, porque no quería ser tan igual a su padre. Un mujeriego, pero más que yo. Y eso ya es mucho.

— ¿Hace cuánto volviste?

— Mmm como hace unas 2 horas. ¡Ah! por cierto, tu madre me invitó a cenar.

— Bien, pero de seguro estás cansado.

— Uff no te das una idea, fueron un poco más de 40 horas de vuelo desde China hasta aquí. Estoy muy cansado, pero después de tanto tiempo, tenía ganas de venir a verlos a todos.

— Muy bien, los dejaré solos chicos — Dijo mi hermana antes de irse.

Él la estaba observando mientras se iba — Oye, tu hermana se puso más buena.

— Voy a arrancarte los ojos y el miembro

— Que suerte que no me gusta

— Al menos sabes usar esa cabecita — Reímos a carcajadas.

Las risas finalizaron y el rostro de Félix se puso serio — Oye... ¿Sabes algo de Niel? ¿Volvió a desaparecer? — Preguntó algo preocupado.

— Así es... — Dije de igual forma. Cuando Niel desaparecía no debían buscarla, porque era que ella quería estar sola, sin que nadie se metiera en su vida. — Sabes que no debemos buscarla cuando hace eso.

— No me gusta respetar esa decisión... — Concluyó Félix. — Mijaíl debe estar como loco buscándola.

— La otra vez vino a mi casa... — Agregué pero me callé al escuchar unos pasos detrás mío, era Lazuli, que se acercaba a mí.