No te alejes de mi 2 [Neythan James]

Capítulo 12

Neythan

— Creo que estaría bien si yo tuviera una habitación aparte.

Solté los cubiertos sobre el plato, y dejé de verla. Sí, estaba molesto. Me molestaba la decisión de Lazuli.

¿Qué ella quería una habitación aparte?

Bien, a ver cuánto le dura una habitación aparte.

De reojo ví como Lazuli me miraba tímidamente. Yo solo deje de verla y volví a comer.

— Bien Lazuli — Le hablo mi mamá — No debes sentirte incómoda, sé perfectamente que somos completos extraños; pero es muy raro y extraño que Neythan traiga a alguien a la casa, así que debes ser importante para él.

¿Importante? ¿Ella? ¿Para mí?

Creo que mi madre nunca tuvo tanta razón.

La verdad es que no entiendo que es lo que siento por Lazuli.

Por ella fuí capas de abandonar un polvo. El solo hecho de escucharla llorar me provocó una puntada de dolor en el pecho.

Y no entiendo cómo esta mujer llegó a importarme tanto.

El hecho de poder tenerla y a la vez no, es algo extraño para mi.

Jaja, me rio de lo increíble y patético que es esto.

Estoy encaprichado con una mujer con la cual nunca me he acostado.

Y eso me sorprende, me asusta, el hecho de que disfruto estar con ella sin que tengamos sexo.

Lo de todo, la cena termino tranquila.

Me levanté de la mesa y me fui a mí habitación sin siquiera mirar a Lazuli.

Pero mientras me iba, se me ocurrió algo...

— Nadia — Llamé a una bucama.

— Joven Neythan ¿Que necesita?

— Cuando veas a una mujer desconocida, que responda por el nombre de Lazuli, llevala a mí habitación, haciéndola creer que esa será la suya.

— Pero... Sí el señor se entera...

— No importa — La interrumpí — A mí padre, eso no le interesará en lo más mínimo.

Agachó la cabeza — Está bien, haré lo que me pide.

Nadia se fue, y camine hacia mi habitación, con una leve sonrisa dibujada en mi rostro.

"Ay Lazuli" — Pensé — "Que linda noche será".

Lazuli

Neythan se había ido, dejándome sola con su familia.

Pero que le pasa a ese idiota, ¿No se da cuenta, de como me siento en este momento?

De pronto, el padre de Neyth, se levantó y también se fue como si nada. Ya veo de dónde saca los modales.

— ¿Tienes vergüenza no es así, Lazu? — Se dirigió a mí su hermana.

— Eh, bueno, un poco si, digo... Estoy aquí molestando, yo la verdad lamento eso.

— No digas eso — Me dijo la madre — Tuviste problemas con tu padre, ¿No es así?

— Ajá. — Dije sin verla a la cara.

— Lazuli, soy una extraña para ti, pero también soy mujer, ¿No quieres contarme y desahogarte? — Bueno... No estaba tan equivocada, si necesitaba hablar con alguien. Todo pasó muy rápido, y lo que me está pasando en los últimas semanas, es nuevo y muy raro para mí.