Eva [terminada]

𝐒𝐞𝐧𝐭𝐢 𝐜𝐨𝐦𝐨 𝐞𝐬𝐜𝐚𝐩𝐚𝐛𝐚 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐫𝐞𝐚𝐥𝐢𝐝𝐚𝐝

—Mamá!—desperté asustado, la respiración la tenía acelerada y no podía calmarme.

—Bastian, tranquilo—se despertó la Eva y me ayudó a calmarme respirando junto a mí—inhala, exhala.

Hice lo que me decía, había tenido una pesadilla. Una de muchas.

—Estás más tranquilo?—asentí—cuéntame que sucede.

Tomé aire y comencé a contar todo lo que sentía, lo que sentía por ella, por mi papá, por el tema de mi mamá, ella sólo me escuchaba y se lo agradecía. Por primera vez me sentí escuchado y que podía confiar en alguien.

Luego de esa conversación realmente me sentí bien, sentía como si me hubiera quitado un peso de encima, y esa sensación no la tenía hace un buen tiempo.

—Estás mejor ahora que soltaste todo lo que sentías, no?—me dijo y sonreí aliviado, realmente sentía que podía respirar, hace tiempo que sentía como si estuviera aguantando la respiración.

La noche se pasó hablando cosas sobre ella y sobre mí, sentí como escapaba de la realidad, y que podía ser yo mismo.

Estaba feliz.

***

Ya era de mañana, Eva dormía a mi lado y yo iba conduciendo despacio, a ratos me sentía medio mareado, pero nada como para preocuparse.

Llegamos a la entrada de su casa, ella ya se había despertado y estábamos tomando desayuno, ayer había puesto un termo y nos habíamos hecho unas tazitas de té con pan con queso. Todo era de pana.

—Yap, debo bajar—se acercó y me dio un pequeño beso—creo que jamás me cansaré de decirte gracias.

Me reí—no agradezcas nada, gracias a ti, por mejorar mi realidad, me encantas.

Cuando le dije eso se bajó y me hizo seña con la mano cuando golpeó la puerta para entrar a su casa. Apenas comprobé que lo hizo conducí camino a casa, iba escuchando una canción pero al mismo tiempo no lo hacía, no sabía que decían sus letras, y había empezado de nuevo con los mareos de cuando conducía por las bajadas.

Cuando llegué a casa mi celular vibró, avisándome de que me había llegado un mensaje.

Eva

También me encantas ❤️
10:10