Baby Boy ©JB+12

🍼 Capítulo Treinta. (medio HOT)

Él asintió y me señaló el teléfono de la mansión.

Lo tome e hice mi llamada.

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-Por favor, cualquier cosa, nos llamas. Estaremos para ti siempre y si ya quieres regresar solo dinos, iremos por ti no importa la hora que sea -dijo mamá al teléfono.

-Gracias mamá pero estoy muy bien, no deben preocuparse, hablamos luego, los amo -respondí dulce.

-Te amamos también.

Di por terminada la llamada.

Mis padres se preocupan de más...

-Karenka te espera en el auto -dijo Dennis detrás de mi.

-Vale, gracias.

-Un consejo- dijo cuando pase a su lado-, No exageres -me dijo burlón.

-¿A qué te refieres? -pregunte aún confundido.

-En las demás citas, los chicos exageraron mucho y eso no le agrado a mi hermana, tienes competencia, Thomas -se encogió de hombros me dejó solo pensando.

Thomas...

Se está empezando a generar un odio en mi por ese idiota, jamás me había sentido así con alguien.

Trate de relajarme y fui hacia la salida donde una limosina estaba esperándome, hombres del personal estaban subiendo a la cajuela algunas cosas que es probable, lo que ocupariamos hoy, sea lo que sea que vallamos a hacer.

Me abrieron la puerta de atrás y yo entre, cuando ya estaba dentro pude notar a Karenka que estaba frente a mi, se veía tan hermosa con ese vestido puesto, era de un rosa palo y esos zapatos rojos con su cabello peinado tan hermosamente en una pequeña media colita y su cabello lacio.

De verdad no exagero cuando digo que la amo con todo.

-Buenos Días Justin, ¿Cómo amaneciste? -me pregunta dulce.

-Buenos días, algo sorprendido por la noticia de esta cita -conteste normal.

-Espero no estés nervioso, quiero que sea una cita normal, quiero ver tu comportamiento fuera de la mansión y sin querer ser mi Babyboy -explico con naturalidad.

Yo asentí ya un poco más confiado.

-Jamas pensé que íbamos a tener una cita normal -dije con una pequeña sonrisa.

-Bueno ya cambiamos papeles en la cama así que ¿Por qué no una cita normal? -rio conmigo.

Uff... Que ni me recuerde eso.

-La pase increíble esa noche -dije sin poder borrar mi sonrisa.

-Yo también lo hice, pero sabes que no todo es para siempre -ella hizo una mueca.

Volví a asentir lentamente.

La limusina comenzó a moverse una vez que los empleados terminaron de meter las cosas a la cajuela. Íbamos platicando de cosas sin importancia, pasábamos por una carretera solitaria y alrededor se podía observar muchos árboles y vegetación.

Hoy era un hermoso día y anoche había llovido así que se podía oler el aroma de tierra mojada mezclada con el olor a árboles.

-¿Quieres beber champagne? -pregunto ella y no pude negarme.

Sirvió dos copas de champagne y me dió una a mi.

-Por que nuestra cita sea interesante y llena de sorpresas -hizo un brindis.

-Lo mismo digo -levante mi copa y después me la llevé a los labios dándole un trago a esta.

Karenka se pasó a mi lado y me sonrió, yo le devolví el gesto, segundos después se acercó a mí y me tomo de la nuca para luego jalarme hacia ella y juntar nuestros labios.

Lo admito, no me lo esperaba.

Sus labios se movian con mucha pasión sobre los míos, sus manos jalaron un poco mi cabello haciéndome soltar un gruñido de satisfacción y lujuria.

Sus labios son unos expertos y dejaron los míos para comenzar a bajar por mi cuello besándolo cómo si se fuera a acabar el mundo.

Me mordí el labio por el placer que me estaba dando con simples besos, amaba cuando hacía eso.
Su mano traviesa fue a parar hasta mi pantalón y sobó por enzima del pantalón el bulto que se había formado en mi entrepierna.

Soltaba suspiros de placer salían de mi boca, no me pude aguantar mucho ya que mis manos tomaron sus tetas y las apreté un poco llevándome una sorpresa. No llevaba sostén.

Sus tetas estaban casi al aire libre de no ser por su vestido. Sus pezones estaban endurecidos y cuando les heche una mirada se notaban a pesar de aquel vestido, los tome con mis dedos y los apreté un poco logrando que ella soltará un jadeo.

Hice que nos separaramos y abrí sus piernas poniendo su pierna izquierda sobre las mías y la otra la dejé descansar en su lugar.

Me incline un poco y mordí su pezón aún con su vestido sobre ella. Mis manos acariciaban sus piernas y una de ellas se colo por su vestido y subió hasta donde estaba su entrepierna cubierta por unas bragas negras que estoy seguro, son de encajé. Acaricié sobre la tela notando incluso a través de ella que estaba ya húmeda.

Ella soltaba gemidos y yo no pasará de acariciarla.

La limusina se detuvo y tuve que parar yo también, ella soltó una risa.

-Tendremos tiempo para eso, no te preocupes -me dijo sensualmente y me dió un último beso para abrir la puerta y salir.

Me quedé un poco ahí adentro tratando de recuperarme de lo que acababa de pasar.

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Hola! Espero les haya gustado.

El siguiente capítulo es HOT por lo que si quieren leerlo tendrán que votar y comentar que les pareció.

Les pido que por favor no comenten cosas como "sigue, síguela, continúa, actualiza" entre otras por que solo m desaniman y tardo años en seguirlas y en verdad no quiero cancelar está historia. Inspirense chicas y díganme si les está gustando o no.

All the love. 💕