Vas a casarte

449 15 5
                                    


Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.


✿Los personajes, trama y detalles originales de Candy Candy son propiedad de Keiko Nagita (Kyōko Mizuki), Yumiko Igarashi (ilustraciones), Kōdansha y Nakayoshi (Manga), Shun-ichi Yukimuro, Toei Animation y TV Asahi (Anime)

✿En portada: edición vectorial, fondo, texturas, filtros y elementos varios recuperados de all-free-download. Tipografías: Rustling Sound & Exotc350 DmBd BT.

✿Basado en la obra del anime. Excluyendo Candy Candy Final Story, de Keiko Nagita, porque cuando lo escribí, no la había leído, aunque no es como si eso me hubiera detenido para hacer esto.

✿La clasificación indica temas que no son propiamente para menores o personas sensibles a asuntos relacionados con la violencia física o psicológica, además de uso de lenguaje vulgar. Queda a discreción del lector el contenido.

✿ Este fic surgió a raíz de otro (El honor de un caballero), cuando buscaba el capítulo de la charla entre el Duque y Candy respecto a Terry, vi a esta chica, Luisa y dije ¿Por qué no?

Sinceramente creo que todas (bueno, y todos también, por si hay algún caballero leyendo) estaremos de acuerdo en que quedaron muchísimos cabos sueltos, como por ejemplo el coma diabético de Elisa al saber que el tío abuelo era el mismo "vagabundo" que pretendía junto con Candy "robar" la fortuna de la familia, pero eso es para otra historia, hoy decidí hacer algo de Neal diferente a lo que hay... que bueno, tampoco es que haya mucho de este muchacho.

Como lo advertí, no es un fic para toda la familia, aunque en sus orígenes la historia de Candy Candy pretendiera que sí, si bien tampoco es una obra malsana y aberrante, solo que no quiero herir sensibilidades sorpresivamente.

✿Para ilustraciones varias, novedades de este y otros fics, comentarios extendidos y más, pueden visitar "El moleskine de Kusubana" (blog/fanpage). También en Instagram y Twitter.

Como toda madre amorosa no podía evitar mirar con preocupación la forma en la que las horas sin clientes, su hija las pasaba contemplando el acontecer de la ciudad desde la ventana, simulando limpiar las mesas, arreglando las flores y las sillas, ...

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Como toda madre amorosa no podía evitar mirar con preocupación la forma en la que las horas sin clientes, su hija las pasaba contemplando el acontecer de la ciudad desde la ventana, simulando limpiar las mesas, arreglando las flores y las sillas, pero el paño giraba en cien círculos antes de moverse de lugar.

Un buen LeaganWhere stories live. Discover now