AMOR PROHIBIDO

29-Esclavos

-Me hace sentir deseos sabes, me atrae mucho físicamente y eso no está bien, será porque he compartido pocas veces con él.

-Encerio necesitamos las vacaciones urgente.- me da un poco de sueño.

-Tengo la solución, tenemos una casa donde vacacionamos, aunque tendremos que ir todos, mis padres no dejan que vayamos así solos supongo que iremos todos juntos como hermanos.

-Mejor así, será bueno para todo el grupo, Justin lleva a Ian y Hakan a Arsa, perfecto para arreglar todo.

-Ojalá sea la solución.- observa el techo.- Gracias Hayli, eres la mejor de todas, jamás me imaginaria una traición por tu parte.

-Jejeje, de nada.- apenas digo haciendome la dormida.

En cuanto pueda tengo que parar el juego en el que estoy.

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Narra Sebastián

Es posible que me guste Javiera y Hayli al mismo tiempo, las quiero a las dos, ambas son muy distintas en sí, pero tienen algo en común y es que son unas luchadoras.
Mi hermana me contó sobre el pequeño que vieron con Javi, la seguí, todo indica que es su hijo, pero la cuestión es que a lo mejor lleva mi sangre en sus venas.

Hora de no ser un imbécil como antes.
Toco, habre con su hermosa sonrisa, aunque cambia de inmediato.

-Que haces tu aquí.- se afirma en la puerta.

-Necesitamos hablar, es urgente.

-Es muy tarde, otro día si.- cierra.

Hago que habra nuevamente.

-Hablemos y te prometo que jamás me volverás a ver.

Cierra los ojos y asiente.

-Le diré a mi novio que saldré un momento.

Espero en el auto, enciendo la calefacción, llega y sube.
Condusco hasta una hermosa vista de la ciudad. Me mira enojada, este era nuestro lugar cuando nos escapabamos de clases, nunca nos encontraban.

-Cambia la cara, este era tú sitio favorito.

-Tú lo has dicho, era, es en pasado ahora ya lo odio todo por tu maldita culpa, para esto me has hecho salir, recordar momentos que olvidé.

-No creo que los hayas olvidados y menos con esto.- le enseño mi dedo.

Llevábamos dos años juntos cuando nos tatuamos una luna, ella en su muñeca izquierda y yo en el dedo, simbolizaba que hasta en los peores momentos nos estaríamos iluminando el camino uno a otro.

-Deseria borrarlo.

-Pese a todo no lo has hecho, porque pasamos los mejores momentos, de haber sabido que tuviste al bebé, yo sin dudarlo hubiese vuelto.- la miro a los ojos, se sorprende.

-Me perdí, no te entiendo.- disimula muy bien.

-Se que no abortaste y la verdad que me alegra, todos los días tenía ese cargo de conciencia al decirte eso aquella vez.- tomo su mano.- Déjame demostrarte que cambié, hago cualquier cosa por estar al lado de nuestro hijo.

-No tienes derecho a llamarlo hijo, tú sólo pusiste el esperma, no lo criaste, querías que lo abortara, pero yo nunca lo pude haber hecho.

Muerdo mi labio emocionado, apreto mi cabeza, soy padre.

-Entonces si es mi hijo, no sabes lo feliz que me pone, me lo acabas de confirmar, tenía mis sospechas.- la abrazo.

-Sueltame, soy una idiota, tú no verás a mi pequeño.

-Sasha te lo suplico, hago lo que sea por él, merezco conocerlo, he cometido muchos errores en mi vida, pero almenos déjame enmendar esto antes que sea muy tarde.

-Ah.- golpea mi hombro.- Hace un tiempo que me viene preguntando quien es su padre.

-Entonces déjame ser un buen papá para.- quedo pensando.

-Matías, aunque lo niegue y no quiera aceptarlo, se parece a ti, en tu sonrisa, las facciones.

-Ósea que es lindo, tiene buenos genes.- por fin le saco un leve sonrisa.

-Espero que no seas un cabrón de nuevo.

-Si me hubiese quedado, te habrían hecho daño y ahí si que jamás me lo hubiese perdonado, si algo te pasara moriría contigo.- doy un beso en su mano.- Te mostraré que ahora no abandono.

-Genial, ahora llevame a casa.

Tengo un hijo, es real.

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Nuevo integrante de la familia!¡