—Creía que estabas dormida —voltea en dirección a la furgo y añade —la mayoría lo están —suelta una pequeña carcajada y yo me rio también.

Entramos en el establecimiento y cada uno va a por lo suyo, después de hacer una parada rápida en el baño, vuelvo a reunirme con él. Veo que lleva en la mano una lata de colores muy llamativos y un paquete de tabaco, levanto la vista y veo que se está fumando un cigarrillo.

—¿Quieres? —dice levantando la mano con la que sostiene el paquete. Yo niego con la cabeza y digo

—No sabía que fumaras —él hace una mueca y me dice

—Y no lo hago —lo miro con una ceja enarcada y con una media sonrisa —es decir —corrige él —no suelo hacerlo.

—Ah entiendo... —supongo que al haber tantos problemas esta tarde con la firma, lo ha pasado mal y por eso está fumando. Pero por si acaso, decido preguntarle para asegurarme de que está bien. —Supongo que hoy ha sido un día duro... ¿No? —añado y él medita unos segundos su respuesta, escupe el humo del cigarrillo y añade

—No te creas... —dice y vuelve a darle una calada

—¿Entonces por qué es? —pregunto y me doy cuenta de que he sido demasiado directa —Quiero decir... Si no es mucho entrometerme claro... —Él niega con la cabeza y dice

—Esque es solo que me sorprende... —se calla de golpe y baja la mirada —Nada, da igual, es una tontería.... —Realmente me interesa lo que le pasa, pero tampoco quiero forzarlo a hablar

—Si me lo quieres explicar yo te escucho —digo con un tono amable —seguro que no es una tontería... —él apaga su cigarrillo y dice

—No es nada de verdad... —me ofrece una sonrisa y añade —Me alegro de haberos vuelto a ver —me sorprenden sus palabras y coloco un brazo por debajo de su espalda como si fuera un abrazo y digo

—Nosotras también... —me separo y añado —Aunque creo que deberíamos ir volviendo —él se ríe y nos ponemos en camino hacia la furgo.

Al montarnos siguen todos como los habíamos dejado, la única diferente es Lucía, la cual nos saluda y nos pregunta cómo nos ha ido.

El resto del camino se me pasa rápido, me he puesto los auriculares y casi me duermo escuchando música. A medio camino más o menos he notado como Niall se ha quedado dormido encima de mi hombro, y ha estado así un buen rato porque me ha dado pena apartarlo. Lleva todo el día de aquí para allá firmando miles de discos y saludando a miles de fans... Debe de estar agotado.

Casi sin darme cuenta estamos entrando al recinto del aparcamiento del centro comercial, a lo lejos estoy viendo un gran vehículo, al verlo más de cerca confirmo que es el autocar.

Solo estamos despiertos Lucía, Daniel y yo, por lo tanto tenemos que despertar a los demás. Decido comenzar por Niall pero es misión fallida, ya que este no se despierta. Cambio mi estrategia e intento despertar a Liam, le doy unos suaves toques en el hombro pero sigue sin reaccionar.

—Liam hemos llegado —digo en un susurro —despierta

Parece que comienza a moverse y utilizo la misma táctica con Niall, en menos de cinco minutos estamos todos bajándonos de la furgoneta para entrar en el autocar.

Es más grande de lo que recordaba, los chicos nos ceden el paso y la primera en entrar es Claudia. Una vez todos dentro Daniel echa la llave y la guarda.

—Me muero de sueño —dice Niall y nos contagia un bostezo a casi todos

—Hay que repartir las camas, no? —Añade Zayn, después sonríe y añade —estas son las nuestras.

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