Capitulo 6 -Corazon Equivocado

546 51 6
                                    




-Yo sé que esto es muy difícil. Créeme que para mí lo es también y quiero que sepas que para mí significa mucho que me apoyes en esta decisión

-Darien yo siempre te apoyare en lo que pueda. La verdad es que siento un hueco en mi corazón, me da miedo que te vayas pues no puedo evitar pensar en lo que paso la última vez que intentaste irte de viaje.

-Lo entiendo, yo también estoy un poco nervioso. Pero piensa que hemos vivido una etapa de paz. Yo estaré bien, te lo aseguro. Te llamare y te escribiré lo más que pueda

-Yo haré lo mismo. Te extrañaré mucho.

-Yo también Serena – se inclinó para darle un beso –te quiero

-¡Ahh! – Los ojos de Serena brillaron con intensidad y asombro –Darien ¿De verdad me quieres?

-Claro que te quiero Serena. Te llamare en cuanto llegue a Nueva York – La abrazó fuerte y se despidió dándole un beso en la frente.

Serena lo vio alejarse y abordar el avión. Su corazón latía con fuerza de nerviosísimo pero también con emoción, sus oídos y su corazón habían escuchado esas palabras que tanto anhelaba oír -Te quiero.


...
Las primeras semanas después de que Darien se macho fueron extremadamente difíciles para Serena. Tener que despedirse de Darien fue algo muy doloroso, aunque Darien sólo se iba por un año Serena sintió que se le iba la vida.

Aunque Seiya estuviera presente en sus pensamientos y lo extrañara constantemente, a Serena le dolió mucho la partida de Darien, sintió que era como un adiós definitivo y no sabía porque sentía que lo había perdido.

Serena había perdido interés por salir y reunirse con sus amigas. La mayoría de las veces que la visitaban ella se negaba a verlas poniendo como excusa que no se sentía bien, que tenía mucha tarea o que tenia dolor de cabeza.

Pasaba los días acostada en su cama o sentada en el balcón con la mirada perdida. Se sentía como si fuera una sonámbula, su pecho estaba adormecido, la boca seca, con dificultad para respirar. Llegó el momento en que sintió que sus ideas se desvanecieron, como si hubiese perdido la habilidad para pensar. Aunque su mente estuviera en blanco las lágrimas le rodaban por sus mejillas, no podía pronunciar palabra pues sentía que le faltaba el aire. ¿Cómo era posible sentir tanto dolor por el abandono?

Darien trató de animarla, le llamaba y le mandaba correos electrónicos, pero eso tampoco ayudo. Esa sombra de haber quedado sola la cubría día a día y poco a poco se fue perdiendo la alegría que antes había en su rostro. A veces los recuerdos se aglomeraban en su memoria y estos hacían que las heridas fueran más profundas, que la respiración fuera más entrecortada y lo tristeza estuviera a flor de piel. Comenzó a notar cambios en su cuerpo. Algunas veces anhelaba sentir que su piel rozara la de su amado, era como si sus poros pidieran el calor del cuerpo de él. Esto la llevaba a sentir necesidad de tener un encuentro íntimo con él, algo que nunca antes había experimentado en su vida.

Poco a poco se dio cuenta que la imagen de Darien y de Seiya se mezclaban, escuchando la voz de los dos al mismo tiempo, la risa de ambos a la vez. Sintió estar volviéndose loca. Su corazón estaba partido en dos. Los dos hombres a los que quería tanto se habían ido y pronto perdería la razón.

-No puedo estar sola – Sollozaba llorando en su cama

-Serena. Quisiera platicar contigo.

-Ahora no Luna. Quisiera dormir.

-Por favor. Platiquemos.

No hubo respuesta.

Eres tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora