ㅡAcepto las papitas de Jeong, de todos modos ese carajito a mí me quitó una Club Social la semana pasada y no le dije nada.

Teokjaengie

Dejen la habladera de paja y dile a Hyun que abra la puerta o les quemo el rancho
12:36 pm

Bien bueno púes.

Me paré de la cama y por mi cuenta salí del cuarto y busqué las llaves, no tardé más de unos segundos en abrir la puerta, sin embargo, al parecer para Changbin fue una mardita eternidad.

ㅡNojoda, como que ustedes tienen ese teléfono de adorno.

ㅡAh vaina, Cállate y sube la vaina esa, además el Liverpool va ganando.

ㅡ¿Qué apostaste?.

¿Yo?, nada,  mi hermano.

ㅡLixie me va a dar una papas que le sacó a Jeongin del bolso en la mañana. Si llego a perder, cosa que no creo, le daré una galleta, qué se yo.

ㅡAjá, dale que aquí hace calor.

Recorrí el mismo trayecto al cuarto de Hyunjin, al entrar los dos gafos que se encontraban adentro saludaron a Seo, mientras que él nada mas se dedicaba a decirle a Hyun que era un mardito porque no le contesto los mensajes.

¿Y yo?, bien, gracias. En la lucha.

Felix nos contaba cómo le robó una toallita a una de su hermanas para dársela a una vecina porque le había bajado en la casa de ellos y ella no quería que le dijiera a nadie, en la cocina, porque ahora estamos montandonos en un negocio diferente. Hay hambre en el penal.

ㅡYa va, ¿y ella no sabía qué le pasaba pero tú sí sabias?

ㅡTengo una mamá y una hermana mayor a la que le precupara que a mi hermanita le bajara el período cuando estuviéramos solos y que nadie pudiera hacer algo, años de experiencia me capacitaron para ese momento.

Le hicieron un jaque mate a Hyunjin por hablador jsksjsk.

ㅡCuando a mi prima le llegó mi tía de vaina no se lo contó a todo el barrio, toda José Félix se tenía que enterar que ese 7 de septiembre del 2013 le había bajado a la señorita Alexandra Fernández Han.

ㅡAquí lo curioso no es lo tramoyera y chismosa que puede llegar a ser tu tía Daeyong, sino que tú te acuerdas clarito de la fecha.

ㅡEs que ese día Alexandra me tiro una jarra de agua encima y yo le juré que nunca iba olvidar ese dia, ya me vengué pero igual no se me olvida, ese día los dos nos tuvimos que cambiar toda la ropa, já.

Me encontraba aplastando la carne molida con uno de los tantos tenedores que tenían un pequeño espacio en los gabinetes de la cocina de Hyun. Desde siempre supe que su mamá era de esas personas a las que le encantaba decorar todas las cosas a su gusto, una persona que disfrutaba de ordenar todo tipo de cosa que se encontrara fuera de lugar y que veía diversión en comprar cualquier objeto que tuviera el más mínimo fin decorativo.

Vaya que fue un placer conocer a alguien como ella.

Sin embargo podía llegar a ser alguien asusente, al igual que su esposo, por más que Hyunjin no lo viera así. Él solía quedarse más tiempo solo de lo común, comparándolo con el tiempo que pasaba Felix o incluso Minho, aunque a sus ojos sus papás siempre estaban con él de manera alguna.

Era exactamente eso lo que nos deja en estas situaciones, solos en una casa en la que nadie nos dice qué no hacer, por más que nada se nos fuera a salir de las manos.

Volví mi mirada al sarten, para luego mirar atrás. Tuve una vista perfecta, algo que no era tan fácil de ver, eran simplemente ellos; sonriendo de la forma más genuina, una manera que con el tiempo me ha otorgado la valentía y fuerza para seguir adelante. Era algo extraño que los tres rieran juntos sin más, sin que el otro estuviera haciendo una mueca ya que las risas eran causadas gracias a algo que él hizo sin intenciones de divertirlos o incluso sin que uno estuviera privado de la risa en el piso mientras se retorcía en el.

c a r r e t e r a   c a r a c a s  -  l a  g u a i r a ⊙  h a n   j i s u n gWhere stories live. Discover now