La batalla del Basurero!!!! [Karasuno vs Nekoma] (Yū Nishinoya & tu) .

Segunda Temporada: Epílogo.

EPÍLOGO: I'm yours.
Narra _____.

Me encontraba sosteniendo la mano de mi hijo.

—Esta bien.- dice Noya viéndome desde la esquina. —lo hiciste bien, confía en ti.
Confianza...
¿A caso eso exista ahora?

—Yo soy el que debería estar enojado. - su penetrante mirada era capaz de atravesar mi alma.—Yo no sabía NADA de esto, y el susto que me llevé...

—¿Mamá?- escuchó un pequeño susurro y al darme la vuelta me doy cuenta que al fin Yama esta despertando.
Noya corre por el médico, pero le ganó yo ya que empiezo a hacerle una revisión completa al pequeño.

—has hecho un buen chequeo a pesar de que se trata de tu hijo.- dijo el doctor checando sus datos y mis datos antes de salir.

—Yama.- habló Noya llamando la atención de ambos.—esta situación me hizo pensar y darme cuenta que los quiero a mi lado, a ambos.-Dijo tomando la mano de ambos.— Yama, ¿Me darías permiso de compartir toda mi vida al lado de tu madre?

El niño lo veía confundido, creo que no entendía con exactitud sus palabras. —si es lo que quieres...

—_____.- habló centrando toda su atención en mi.—¿te casarias conmigo?

—si.- dije con lágrimas en los ojos y con una gran sonrisa.
No siempre iba a estar sola.
No siempre iba a tener que guardar mis preocupaciones para mi misma.
Durante demasiado tiempo solamente me centré en Yama, sin darme la oportunidad de llorar.
Dicen que las princesas no lloran, que Dios las hizo tan perfectas que no son capaces de sentirse miserables.
Pero creo que conmigo fue la excepción.

—Voy a dar mi mejor esfuerzo. - dijo dándome un corto beso en los labios. — y nada va a detenerme salvo intervención divina.

....

Han pasado unos cuantos meses después de la cirugía de Yama.
Han pasado unos cuantos meses desde que Noya me pidió matrimonio.
Han pasado unos cuantos meses desde que me gradué.
¿Algo podría ser mejor?

Ahora mismo me encontraba vestida de blanco, lista para llegar a ser la señora Nishinoya.

—Te ves hermosa.- dijo Kuroo viéndome orgulloso.

—¿Y yama?

—Con Kenma y Hinata. - me responde sonriente.

Escucho la música y las puertas se abren.
Camino al lado de mi padre y Kuroo al igual que Tsukishima caminan detrás de mi.

— Cuidala.- dice mi padre entregandome a Noya y los chicos detrás de él asiente para colocarse en su lugar, como padrinos.

La ceremonia comienza y me encuentro nerviosa.

—Y los declaro marido y mujer.- gritos y aplausos de emoción se escuchan cuando esas palabras son finalizadas.—puedes besar a la novia.

Mis labios, al igual que los de él se mueven lentamente y con algo de vergüenza al estar ante tantas personas.
Hoy, sin duda había sido un día demasiado romántico y acaramelado.

"Desde que te conocí me has conquistado y te puedo asegurar lo que sentí fue algo maravilloso y de otro mundo. Pero sin duda alguna nunca pude mantener la calma, que que tu ardiente sonrisa hacia que me derritiera.
Y ahora que pude volver a encontrarte y tener la oportunidad de formar una familia... me di cuenta que ya no puedo vacilar más, por lo mismo decidí unir mi vida a la tuya hasta que esta se acabe.
Porque ayer, hoy, mañana y siempre... voy a ser tuyo."- había dicho en sus votos, cosa que había causado mi llanto y que dijera mal mis votos.

Tal vez viví momentos difíciles.
Pero por primera vez siento que la vida me sonríe.
Dicen que si abres tu mente y tu corazón,  eres capaz de encontrar el amor.
He pasado demasiado tiempo llorando,  siendo débil.
Supongo que todo lo que hacía antes era por puro impulso... pero mi vida cambió cuando él llegó, y cuando Yama apareció.
Gracias por permitirme entrar a tu vida y formar parte de esta, aunque sea solo un momento.

La fiesta transcurrió con total normalidad.
Mi primer baile con él,  fue sin duda el mejor.
Él escondía su cara entre mi cuello, depositando pequeños y discretos besos mientras que sus manos se encontraban pegadas a mis caderas.
Sin duda alguna confesarle mis sentimientos en aquel campamento fue la mejor decisión de mi vida.

Yo soy ____ y esta fue mi historia de amor.
De como pase de ser la pequeña princesa de Nekoma a una mujer que tuvo que salir adelante con un niño pequeño que me llamaba " mamá ", y que sin duda alguna lo seguiré protegiendo y amando como antes.
Gracias por acompañarme en esta hermosa travesía.