La batalla del Basurero!!!! [Karasuno vs Nekoma] (Yū Nishinoya & tu) .

Segunda temporada: Capítulo 9.

Capítulo 9: You're Not Alone.
Narra _____.

Era 24 de Diciembre.
Navidad.
¿Qué más podía pedir?
La nieve caía y la fría mañana era acompañada con un chocolate caliente.
No estaba sola.
Tenia a mis amigos con los que pasaría esta fecha.
Los chicos andaban haciendo compras y todo tipo de cosas que se hacen en estas fechas.
Y cada día mi vientre creía más.
Sin duda se  podía notar que en cualquier momento iba a salir un bebé.
Un hermoso bebé era el que llevaba dentro de mi.

—Hola ____ san.- dijo entrando Yamaguchi.

—¿Quieres un chocolate?

—Si no es mucha molestia. - me sonríe el chico.
Le sonrió con melancolía.
Había crecido demasiado.
Y sin duda era un chico muy apuesto,  aún me pregunto cómo es que no tiene novia.

—Ten cuidado esta caliente. - dije cuando le entregó la taza de chocolate. — no te vayas a quemar.

—no te preocupes _____ san.

—Si me permites tengo un par de cosas que hacer, pero siéntete como en tú casa.

—Con cuidado.

Me dirijo a la cocina preparada a hacer la comida, pero comienzo a sentir molestias en mi vientre.
No puede ser algo malo, ¿no?

—Yamaguchi. - grito alterada.

—¿ Qué pasó?- me mira preocupado. — ay no...

Mi respiración es entre cortada.
Tenia miedo.
Aún faltaba una semana... ¿cómo era posible?
El dolor era cada vez más intenso y Yamaguchi hablaba por teléfono con la doctora.
Yamaguchi me carga y me saca de la casa para buscar inmediatamente un taxi,  el cual tardó en llegar.

—Tranquila,  todo estará bien.

El vientre me dolía, y según mis conocimientos esto no era tan normal ya que  juraría que en cualquier momento el niño iba a salir de mi.
Según mi madre tarde cerca de 30 horas en salir después de que sintió las contracciones.
Yo sentía que el bebé iba a nacer en plena avenida.
Este dolor se debía de sentir antes de la pituitaria, ¿no?
No ahora que tenía poco tiempo  de romper la fuente.
Muchos blogs de madres decían que sus doctores les preguntaron la intensidad del dolor, y como no era mucha les pidieron que se dieran un baño con calma fueran al hospital.
No se que le dijo la doctora a Yamaguchi para que inmediatamente corríamos por un taxi.

Yamaguchi le llamaba a todos diciéndoles que íbamos rumbo al hospital.
Cuando llegamos los doctores me admitieron demasiado rápido.
Mientras que me hacían el chequeo llegó Kuroo y me fue a ver.

—tranquila. - dice depositando un beso en mi frente. — todo va a salir bien, aquí estoy y esta vez no es diferente.

—Tengo miedo Kuroo.

—Ya estas en el hospital. - me toma de la mano. — Yamaguchi te trajo aquí y los doctores te están cuidando.

Miro al mencionado y este me sostiene de la otra mano.

—pase lo que pase, ¿lo recuerda ____ san?- ¿cómo olvidar esa tonta promesa que hice con él y Kei a los 9 años?
Asiento con la cabeza,  dos personas que estuvieron en mi infancia estaban conmigo ahora.

—deberías de saberlo ____ nunca has estado sola.

—Y nunca lo estarás.- ambos chicos se miran y me sonríen.

Miro sobre mi hombro e intento imaginarlo.
¿Cómo se pondría Noya si el estuviera aquí?
Sin duda alguna él ya hubiera escogido el nombre del niño, río para mis adentros.

—¿y si no soy buena madre?

—el niño va a tener a un chingo de tíos que te van a ayudar a cuidarlo.- me sonríe Kuroo. — el niño va a ser la estrella de Nekoma.

—nadie nace siendo madre.- me sonríe Yamaguchi.— creo que es algo que debes de experimentar por ti misma.

Pero lo que en verdad me aterraba era lo que me habían dicho los doctores semanas antes sobre el bebé.
Cada día pedía que el bebé naciera sano y fuerte.
Todos mis miedos me los había Guardado para mi misma.
No tenía a quien confiarle mis miedos.
Cada día le pedía a Dios que solo fuera un pequeño error, o algo fácil de resolver.
Pero hoy era el día que se iba a saber que era lo que iba a pasar.

Kuroo me mira preocupado. —Estaré aquí para sostenerte pase lo que pase.‐ sabe que tengo algo,  pero no se si piensa que es en relación con el bebé o con Nishinoya. —  todos los días que estuviste estresada, queriendo tirar de tu cabello.- me empezó a acariciar la cabeza.— todas tus borracheras.- rio ante su comentario sabiendo que era mentira y se refería a los síntomas de mi embarazo. — yo estaba aquí,  escuchándote, cuidándote. Así que tienes que creer en mi cuando digo que no va a pasarte nada.

Mi sonrisa es de tristeza.

—Incluso si no puedes verme ahí... este pequeño te va a dar lata por mi.- dice apuntando mi vientre. — y ambos te atraparemos cuando caigas.- lagrimas corren por mis mejillas,  si el niño era igual a su padre... sin duda alguna seria un dolor de cabeza. — Apuesto que no te diste cuenta pequeña idiota. - dice despeinandome.— la primera vez que tu corazón se rompió,  me llamaste a mi y a Kenma, y hablamos hasta la mañana... bueno, kenma solo jugaba videojuegos pero sabía que estaba preocupado.

El parto fue cesaría por emergencia.
El bebé no lloro.
Nunca lo hizo.
Pero si escuchaba hablar a los doctores.

—Que alguien llame al papá.

—no tiene.- susurró. —¿pasa algo?

—Rápido,  al tutor.

Escucho la voz de Kuroo afuera y este se altera.

—Llamen al cardiólogo. - escucho otro grito.

¿Qué estaba pasando? Que alguien me diga por favor.

Después de tanto tiempo les aviso que este fue el último capítulo que escribí y tenía guardado por ahí.
Por lo tanto ustedes como yo tendremos que esperar a que nuevas ideas nazcan (me encuentro sin ideas,  como cuando se contesta un examen).
Recomienden canciones.