Capítulo 5

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-Mamá puedes llevarme a casa de Esther – hago pucheros para asegurarme de convencer a mi preciosa madre.

- Claro cariño – responde sin siquiera pensarlo - ¿A qué hora necesitas que te lleve?

- A la 1:40 – respondo – tengo que estar con las chicas a las 2 de la tarde.

— Me alegra que salgas a divertirte con tus amigas — a mí madre a veces le preocupa el hecho de que casi no salga o que casi no tenga amigos, por eso es que se alegra de saber que salgo con mis amigas de vez en cuendo.

—Hoy tendremos tarde de chicas, espero que no te moleste que llegue un poco tarde — mí madre me mira como analizando la situación y se pone sería, por un momento creo que no le parece la idea, pero su expresión cambia por una gran sonrisa.

—¿ Acaso saldrás con algún chico? — pregunta con las cejas alzadas. Por el contrario yo me sorprendo por su pregunta pues no se por qué piensa eso.

—¿Qué? ¿De dónde sacas eso? — ella simplemente se encoge de hombros.

—A tu padre y a mí no nos molestaría — estoy que no me la creo, se supone que los padres deberían no estar de acuerdo con eso, al parecer mis padres son la excepción — nos haría mucha ilusión verte con un novio — en parte me alegra que mis padres me tengan la confianza suficiente, solo que en este momento no estoy interesada en eso, prefiero esperar al chico adecuado para mí.

—¿Quieres decir que tengo permiso para tener novio? — pregunto para estar segura. Mí madre solo asiente.

—Te conocemos y sabemos que eres lo suficientemente madura para poder sobrellevar un noviazgo — dice y veo que sus palabras son sinceras.

—Gracias por la confianza mami — mamá me mira sonriente — solo que por ahora no estoy interesada en esas cosas — digo sincera — creo que voy a esperar a que llegue el chico adecuado a mi vida. 

—Me parece perfecto que salgas con alguien de quién estés enamorada, lo único que quería es que sepas que tu padre y yo te apoyamos — dice y yo no respondo, solo la escucho con atención, me he quedado sin palabras — no nos gustaría que por prohibírtelo, nos lo ocultaras.

—No se preocupen, que si llega a pasar ustedes serán los primeros en saberlo — informo a mí madre.

—Te quiero mí niña — dice y al mismo tiempo que me envuelve en sus brazos protectores. 

—Y yo a ti mami — correspondo a su abrazo.

—Volviendo al tema — digo y me separo un poco de mí madre — ¿Puedo llegar tarde a casa? — la miro suplicante para que acepte.

—Solo me avisas cuando quieras que te vaya a recoger.

—No te preocupes por eso, Adri vendrá a dejarme — informo.

—En ese caso no hay problema cariño — sonrío al saber que tendré una linda tarde con mis amigas.

—Bueno, me visto y no vamos, que ya casi es la hora — digo y subo corriendo hacia los escalones hasta llegar a mí habitación.

Busco en mí armario y encuentro lo ideal, unos pantalones rasgados color negro y una blusa ajustada color lila, una vez vestida, me pongo mis converse favoritos, que son los que Esther me regaló al cumplir los 17, me siento frente al espejo y me maquillo, un maquillaje discreto y solo un poco de brillo labial, con mí pelo no hago gran cosa, solo lo cepillo y lo dejo suelto. Me miró al espejo una última vez quedando satisfecha con el resultado.

Me pregunto que pensaría Tyler si me viera en este momento.

¿Por qué estoy pensando si quiera en el? No me interesa lo que piense de mí apariencia así que desecho esos pensamientos. Cojo mí teléfono y salgo de mí habitación.

—Estoy lista — digo bajando por las escaleras, mí madre esta sentada en el sofá junto a papá, quien supongo que acaba de llegar por qué había ido a comprar al supermercado.

—Tu madre me dijo que saldrás con tus amigas — dice papá aún sentado, mientras que mamá coge las llaves de su coche — diviértete mucho — me sonríe y yo hago lo mismo.

—Gracias papá — me acerco a él y le doy un beso en la mejilla —nos vemos en un rato — me despido y salgo de la casa seguida de mí madre.

Subo al auto y mamá lo pone en marcha. Veinte minutos después, ya estamos frente a la casa de Esther, se que Adriana ya ha llegado por qué su coche está aparcado a un lado de la casa.

Me despido de mí madre y salgo del auto ansiosa por reunirme con mis dos mejores amigas. Toco a la puerta un par de veces y mientras espero a que alguien me abra veo como el coche de mí madre se aleja, entonces la puerta se abre.

—Hely, te vez hermosa — dice Adri, haciéndose a un lado para poder dejarme pasar.

—Gracias.. pero tu no te quedas atrás — tiene puestos unos shorts de mezclilla y una linda blusa que deja al descubierto paté de su vientre, lleva el pelo suelto y unos lindos zapatos de paseo.

—Eso ya lo sé cariño — da un golpe como toda una diva a su hermoso pelo castaño.

—¿ Y Winnie? — pregunto al ver qué no se encuentre en el pasillo ni en la sala de estar.

—En su habitación muriéndose de los nervios — me río sabiendo que lo que dice debe ser cierto —cuando llegue creí que le daría un ataque o algo así — dice haciendo señas extrañas con las manos cuando subimos a la habitación de Winnie.

—Me imagino — Adri niega con la cabeza ante la actitud de nuestra pobre amiga Esther — será mejor que le ayudemos antes de que se vuelva loca — Adriana suelta una carcajada que retumba por todo el pasillo, suerte que solo estamos las tres en la casa.

Entramos a la habitación sin tocar a la puerta, y en efecto, mí amiga está hecha un lio, hay ropa tirada por toda la habitación, Adriana y yo los miramos algo preocupadas por Esther, esa actitud no es muy normal en ella.

—¡ Winnie ¡ — grita Adri llamando su atención — calma nena, solo es un chico.

—Pero es que él de verdad me interesa — por su mirada, tanto Adriana y yo nos damos cuenta de que eso va muy enserio, Peter de verdad le interesa, por eso quiere quedar bien con él.

—Winnie, no tienes por qué preocuparte... — me acerco a ella que está sentada sobre la cama y me siento a su lado — eres hermosa, no importa como vistas, las belleza de una persona está en su interior, y créeme que tanto por dentro como por fuera eres hermosa — Adri se acerca a nosotras y mira a Esther con una gran sonrisa.

—Estoy segura de que ese chico sabrá valorar a una gran chica como tú... y si no lo hace es un completo IDIOTA — Esther sonríe y nos abraza.

—No se que haría sin ustedes chicas.

—Morirías querida —digo en broma.

—Basta de abrazos — dice Adriana — mejor enfoquémonos en lo importante, ¡prepararte para tu cita!

—Nani tiene razón — concuerdo.

Buscamos entre la ropa de Esther y las tres estuvimos de acuerdo en que lo adecuado para la ocasión sería ropa casual. Unos pantalones ajustados y un top blanco, que dejamos sobre la cama ya que Esther dijo que primero se daría una ducha. Adri y yo conversamos a la espera de Esther.

—Al fin — dice Adri al ver qué Esther por fin sale del cuarto de baño envuelta en una toalla y secándose el pelo con otra — te tardaste una eternidad — pongo los ojos en blanco, quiero a Adri pero a veces es una exagerada, todo hay que decirlo.

—Nani, siempre eres una loca exagerada — Adri se lleva la mano al pecho, haciéndose la dolida ante el comentario de Esther.

—Pues ahora... — Adriana se cruza de brazos — para que se te quite, no pienso peinarte y mejor que lo vaya haciendo Helen — Esther pone cara de horror, sabiendo que soy un desastre haciendo peinados, no puedo no hacer algo lindo con mí propio pelo.

—Adri no me hagas esto, sabes que Helen me dejará como un espantapájaros — me río por sus ocurrencias, pero finjo que su comentario me hirió — Hely, sabes que te quiero, pero es la verdad.

—Jamás dejaría tu pelo en manos de Helen — en cuanto las palabras salen de su boca, la fulmino con la mirada — no me mires así que ambas tenemos razón, peinas horrible – suspiro por qué es cierto. Lo único de lo que soy capaz de hacerme una coleta, en parte, por eso casi siempre lo llevo suelto.

—Y yo que pensaba peinarlas a ambas en la graduación — bromeo  y mis amigas me miran horrorizadas.

—Ni loca — gritan las dos a la vez, ya no puedo contenerme y estallo a carcajadas.

—Deberían de haber visto sus rostros —  digo mientras me parto de la risa — solo era una broma, saben que no puedo hacer nada ni con mí propio pelo.

—A mí me parece que te vez hermosa con el pelo suelto, resalta tu rostro — dice Esther y Adriana asiente.

—¡Anda! Siéntate para que te peine — interrumpe Adri, dirigiéndose a Esther.

—Pero antes mejor me visto — en ese momento nos percatamos de que sigue envuelta en una toalla. Toma la ropa que se encuentra en la cama y entra nuevamente al cuarto de baño.

—Hora de peinarte — dice Adri en cuanto Esther sale del baño y se sienta frente al tocador.

—Tu te encargas del maquillaje — dice Adriana señalándome.

—Vale — Esther se ve tan feliz que no puedo evitar sonreír al verla de ese modo —vas a quedar hermosa Winnie.

—A ese chico se le caerá la baba al verte — dice Adriana y los ojos de Esther brillan por la emoción.

Dejo a Adriana hacer su trabajo y yo me acerco a la cama, saco el móvil del bolsillo de mí pantalón y me acomodo sobre el suave colchón. Ya que yo maquillaría a Esther, tenía que esperar a que Adriana terminará lo suyo, así que tengo tiempo para revisar mí cuenta de Facebook, tengo algunas notificaciones nuevas, pero las ignoro y lo las reviso, lo que llama mí atención es que tengo un nuevo mensaje, imagino que puede ser Tyler, o mejor dicho ansío a que sea Tyler, por eso no aguanto las ganas y enseguida lo reviso. Y efectivamente el mensaje es de él, rápidamente abro el chat para ver qué dice y de lo primero que me percato es de que está en línea.

Gamer One: ¡Hola! Hermosa Helen.

Scarlet Love: Hola guapo.

No tengo ni idea de por qué le envié eso, es un chico guapísimo, claro está, pero eso sin duda aumentaría su ego y no quería eso.

Gamer One: ¿Guapo? Parece que estás aceptando que soy irresistible ¿ No es así?

Scarlet Love: Claro que no, solo lo hago por cortesía.

Gamer One: Aja... lo que tú digas, pero yo sé que algún día terminarás por aceptarlo.

Scarlet Love: Ya te dije que he conocido a mejores.:)

Gamer One: Pues yo no puedo decir lo mismo... eres una chica muy hermosa, la más hermosa que pude haber conocido.

Eso sí que no me lo esperaba, en los días que llevamos conociendo, no me había dicho algo parecido, mejor dicho nadie me había dicho algo como eso, por eso se que mis mejillas están teñidas de rojo, lo se por qué las siento arder.

Scarlet Love: Eso no es verdad.

Gamer One: Claro que es verdad. Y créeme que cuando digo que eres hermosa, no solo me refiero a lo físico, si no también a tu personalidad, no he conocido a nadie tan especial como tú, para mí eres especial.

Leo el mensaje un par de veces, al tiempo que siento un cosquilleo en la boca del estómago, y siento que me ruborizó aún más, mí corazón late acelerado y eso es miedo, aunque debo admitir que eso es lo más lindo que alguien me ha dicho en la vida.
Comienzo a teclear y a borrar una respuesta, sin saber exactamente que escribir.

Scarlet Love: Gracias, se que no en realidad no llevamos mucho tiempo conociéndonos, pero tu también me pareces especial.

Es cierto, no llevamos mucho conociéndonos, pero  las veces en las que hemos conversado, me di cuanta de que hay algo en el que lo diferencia del resto, algo que lo hace especial, algo que con el tiempo descubriría.
De repente siento como sí me estuvieran perforando el alma, levanto la mirada y me topo con la mirada de mis amigas clavada en mí, analizando, cómo tratando de descubrir algo de mí.

—¿Cómo se llama? — pregunta Adriana ahora mirándome a través del espejo.

—¿Quién? — pregu to de los más confusa.

—¿Cómo se llama el chico con el que llevas rato enviándote mensajes? —pregunta Esther está vez.

—¿Por qué creen que se trata de un chico y no de una chica? — pregunto muy a la defensiva, por qué se que ya se han dado cuenta del rubor en mí rostro.

—Debe de tratarse de un chico por qué para empezar hace rato no paras de sonreír que incluso llegue a pensar que el rostro se te había entumecido el rostro, y dos, por que estás más roja que un tomate — argumenta Adri.

—Un amigo — respondo con timidez.

—¿Desde cuándo tienes amigos? — pregunta Esther.

—¿En donde lo conociste? — está vez la que pregunta es Adriana que está con el seño fruncido.

—¿Por qué tantas preguntas? — digo tratando de evadir el tema.

—Solo responde tonta — dicen al unísono.

—Esta bien... — sigo rendida, sabiendo que de igual forma me moría por contarles de él — se llama Tyler... Tyler Hill, y o conocí en Facebook.

—Dime que no le has dado tu dirección — dice Adriana y me mira preocupada por qué para ella él es un extraño.

—Claro que no —lo que es cierto, y aunque lo hiciera el está demasiado lejos como para que un día pudiéramos conocernos en persona.

—Te gusta — dice Esther más como afirmación que como pregunta.

—Entonces por qué estar nerviosa y roja como un tomate si solo son amigos — contraataca Adriana.

—Bueno ... quizás me gusta pero solo un poco — odio que mí nerviosismo siempre me delate — ¿Contentas? — las mujeres el y ambas me sonríen pícaras.

—¿Tienes alguna foto del chico? — pregunta Esther.

—No – respondo, lo que es cierto — pero si he visto su rostro en su foto de perfil — aclaro antes de que piensen de que converso con alguien a quien no le conozco el rostro.

—Muéstranos —  gritan al unísono. Por un momento dudo, pero después termino por aceptar mostrarles la foto y ambas se sorprenden al verlo.

—Por Dios Santo amiga...está buenísimo. Adri tiene razón, el está buenísimo, pero además de eso es un chico adorable.

—Amiga... podría ser algún dios o un ángel — dice Esther, no puedo estar más de acuerdo, pero no pienso admitirlo.

—No es para tanto — digo y ambas abren los ojos como platos.

—¿Qué no es para tanto? — grita Esther exasperada —Hely, míralo bien, tiene unos hermosos ojos y esos labios dan ganas de besarlos, simplemente es perfecto — se que ambas tienen razón pero no quiero admitirlo.

—No se que hace el hablando con alguien como tú — dice Adriana, se que lo ha dicho en broma, pero aún así duele, quizás por qué tiene razón el diferente a mí.

—Solo somos amigos — digo para dar fin a la conversación.

—Si claro — dice Esther en tono sarcástico — niégalo, pero nosotras sabemos que quieres algo más con él.

—Hay claro que no, esas son ideas suyas — digo muy a la defensiva, pero es cierto, no quiero más que una amistad con Tyler, además apenas nos estamos conociendo — mejor sigamos arreglando a Esther que su cita está por llegar — digo para desviar la atención que se ha dirigido a mí.

—Es verdad — dice Esther que mira al reloj en la pared — Peter llegará pronto — noto que se  pone nerviosa de solo pensar que el llegará en un rato, ese chico debe de gustarle de verdad sino, no estaría así.

Scarlet Love: Hablamos después Tyler.

Scarlet Love: Me tengo que ir.

Gamer One: ¿Tan pronto? :(
Gamer One: Está bien hermosa, me escribes más tarde.

Scarlet Love: Claro, yo te escribo.

—Mi turno — digo al ver qué Adriana ha terminado con el lindo peinado de Esther, lo que significa que me toca el maquillaje, no es por nada pero se me da muy bien.

—Tu has tu magia cariño — dice Adriana, que se sienta en un extremo de la cama y saca su teléfono para testear con Dios sabrá quién.

—Cierto... — digo y captó la atención de mis dos amigas que me miran — les conté que voy a tirar a organizar una fiesta — comento ya que no estoy segura de que se los haya dicho.

—No — responde Esther — ¿A quien me ayudarás? — pregunta curiosa.

—A mí madre – respondo y mis dos amigas parecen confundidas.

—¿De quien es la fiesta? — pregunta Adriana con el seño fruncido.

—No me lo van a creer... — cortó la frase para darle un poco de dramatismo. Sin embargo a mis  dos amigas no les hace mucha gracia y ambas me miran con cara de "suéltalo de una ves perra" así que lo digo – la hermana pequeña de Alex.

Ninguna de las dos se esperaba esa respuesta, lo sé. Adriana se para de golpe y camina hasta donde estoy yo maquillando a Esther sin poder creérselo.

—El mismo Alex que lleva años haciendo como que no existes después de que eran los mejores amigos, el que comenzó a ponerte apodos ridículos para quedar bien con una chica, el mismo que me humilló delante de todo el salón. ¿ Me estás hablando del mismo Alex? — dice Adriana, a lo que yo asiento — no se por qué aceptaste.

—Tu dulce madre te chantajeó ¿No es así? — interviene Esther.

—No exactamente — respondo al recordar que mí madre me dijo que intentara llevarme mejor con Alex, pero que si el no pone de su parte ella dejara de insistir. Espero que cumpla su palabra.

—¿Entonces? — pregunta Adriana algo irritada. Básicamente Nani odia a Alex, aunque eso no siempre fue así, ella estaba locamente enamorada de él, hasta que el se enteró y humilló a mí mejor amiga frente a toda la clase, a mí no me ha hecho gran cosa, si me ponía apodos ridículos ,no voy a negar que eso a veces me lastimaba por qué en aquel entonces el y yo éramos mejores amigo, pero que se metiera con mí mejor amiga y que la tratará de ese modo, fue cruzar el límite, con eso rompió cualquier lado de amistad que haya existido entre los dos, ese día me di cuenta de lo mucho que él había cambiado y no precisamente para bien. Y que quede claro que sí trataré de llevar una mejor relación con el es por qué mí madre me lo ha pedido y por qué estoy segura de que no funcionará y me dejará tranquila.

—Mamá dijo que intentara llevarme mejor con Alex y que si la cosa no resulta pues me dejará en paz de una buena vez... pero acepte ayudar en la fiesta por qué la pequeña me agrada, y ella no tiene la culpa de que su hermano sea como es — explico a mis dos amigas.

—Suerte con eso de llevarte mejor con Alex... no te hagas muchas ilusiones, sigue siendo el mismo idiota — Nani noche molesta, lo noto, y no solo por sus palabras si no que también por su expresión. A veces me pregunto si es que sigue enamorada de Alex, ya que le molesta verlo con las tantas chicas que andan tras de él, por que he de admitir que feo no es, aunque ya no se que pensar puede que lo de Adriana solo sean imaginaciones mías.

—No creo que resulte — digo si cera, ya que si el hubiese querido recuperar nuestra amistad habría sido él quien se acercara a mí, y hasta hoy no lo ha hecho.

—Solo inténtalo — comenta Esther, y eso nos coge por sorpresa a Adriana y a mí — puede que no sea tan malo como fue en aquel entonces — añade.

Ni Adriana ni yo respondemos, por lo que Esther habla.

—Ambas deberían llevarse mejor con él — nos mira, pero su mirada se centra más en Adriana — en especial tu Nani — por un momento creo ver llamas en la mirada de mí amiga.

—No, ni loca haría tal cosa, Alex es un idiota, y después de lo que me hizo no pienso hacerlo, le odio por humillarme y  por lastimarme — comprendo a Adriana, pero tal vez, solo tal vez Esther tenga razón.

—Ese chico te trae loca — digo para aligerar el ambiente que se ha puesto algo tenso — es lo único que explicaría tus locas ocurrencias — me burló y Adriana parece haberse calmado.

—Si, ese chico trae loca a Winnie — seguimos riendo y Esther nos mira con cara de pocos amigos.

—Seguirán riéndose o me ayudarán con el maquillaje, par de locas descerebradas — finge molestia porro eso nunca le sale, al menos no con nosotras.

—Ya voy, ya voy — digo y la sigo maquillando.


—Te vez hermosa – digo a mí amiga que ya está lista para ir a su cita.

—Ese chico tendría que estar ciego para no ver al mujerón que tiene delante — añade Adri y no puedo estar más que de acuerdo.

—¿De verdad me veo bien? — pregunta Esther algo ansiosa.

—Estas perfecta — la ánimo. En ese preciso momento alguien toca el timbre de la casa y los nervios de Esther aumentan.

—Esta aquí — afirma Adri después de asomarse por la ventana — ve, anda no lo hagas esperar más, que parece ansioso por verte. No deje de mirar a tu recámara.

—Gracias amigas, les debo una — nos dan un abrazo a ambas.

— No fue nada — ahora vete — digo y ella asiente.

—Cuando se vayan cierren la puerta — tras decir eso Esther desaparece de la habitación dejándonos solas a Adriana y a mí.

—¿Qué te parece si vamos a algún sitio a comer pizza? — propio e Adri — no es por nada pero muero de hambre — en ese momento no me parece mala idea ya que yo también tengo hambre.

—Vale, pero que sea de peperoni — ambas tomamos nuestras cosas para salir de casa de Esther.

Subimos al coche de Adriana y vamos a la pizzería más cercana, en donde pasamos algunas horas hablando de cualquier tontería y de cosas sin importancia, que ni siquiera nos damos cuenta de lo tarde que se ha hecho, hasta que la madre de Adriana llama para que ella vuelva a casa. Ambas nos marchamos satisfechas de haber pasado una linda tarde juntas.

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Hola mis amores, lamento no haber subido nada en u  tiempo, trataré de subir capítulos más a menudo.

Espero que disfruten tanto este nuevo capitulo.
Los amo, besitos 😘❤️

La distancia nos separaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora