Harry Potter y El Misterio Del Principe (Versión Harmony)[Completado]

23

Harry podía oler a salitre y escuchar las olas; una brisa helada le revolvió el pelo mientras miraba el mar iluminado por la luna y el cielo estrellado.

Estaba de pie sobre un alto afloramiento de roca oscura, agua que se agitaba y se agitaba debajo de él.

Miró hacia adelante. Un acantilado se alzaba frente a ellos, a unos 50 metros de distancia, una caída escarpada, negra y sin rostro.

Unos cuantos pedazos grandes de roca, como el que estaban parados Harry y Dumbledore, parecían haberse separado del acantilado en algún momento del pasado.

Era una vista sombría y dura, el mar y la roca no se veían aliviados por ningún árbol o barrido de hierba o arena.

-Puedes quitarte la capa, Harry. ¿Qué piensas? - preguntó Dumbledore. Podría haber estado pidiéndole la opinión de Harry sobre si era un buen sitio para un picnic.

- ¿Trajeron a los niños del orfanato aquí? - preguntó Harry por el viento. No podía imaginar un lugar menos acogedor para una excursión de un día.

-No aquí, precisamente - dijo Dumbledore - Hay una especie de pueblo a mitad de camino a lo largo de los acantilados. Creo que los huérfanos fueron llevados allí por un poco de aire marino y una vista de las olas. No, creo que solo Tom Ryddle y sus jóvenes víctimas visitaron este lugar.

-Ningún muggle podría alcanzar esta roca a menos que fueran excepcionalmente buenos montañeros, y los barcos no puedan acercarse a los acantilados, las aguas a su alrededor son demasiado peligrosas. Me imagino que Ryddle bajó; la magia hubiera servido mejor que las cuerdas. Y trajo a dos niños pequeños con él, probablemente por el placer de aterrorizarlos. Creo que el viaje solo lo habría hecho, ¿no?

Harry volvió a mirar el acantilado y sintió la piel de gallina.

-Pero su destino final, y el nuestro, se encuentra un poco más adelante. Ven.

Dumbledore le hizo señas a Harry hasta el borde de la roca donde una serie de nichos irregulares formaron puntos de apoyo que conducían a rocas que yacían medio sumergidas en el agua y más cerca del acantilado.

Fue un descenso traicionero y Dumbledore, obstaculizado ligeramente por su mano marchita, se movió lentamente. Las rocas inferiores estaban resbaladizas con agua de mar. Harry podía sentir manchas de agua salada fría golpeando su cara.

Sin embargo, les permitió un punto de vista ligeramente mejor.

-Lumos. ¿Lo ves? - dijo Dumbledore. Harry vio una fisura en el acantilado en el que se arremolinaba el agua oscura - Espero que no te importe mojarte un poco - Y luego Harry sintió el brazo de Dumbledore sobre el suyo mientras giraban y luego aterrizaban, justo dentro de la fisura.

Habían aterrizado en el agua, alrededor de la cintura. La fisura se había abierto en un túnel que Harry sabía que se llenaría de agua con la marea alta.

Las paredes viscosas estaban apenas a un metro de distancia y brillaban como alquitrán húmedo a la luz que pasaba de la varita de Dumbledore.

Un poco más adentro, el pasadizo se curvaba hacia la izquierda, y Harry vio que se extendía hasta el acantilado.

Siguió a Dumbledore, pisando a través del agua, cada tanto perdiendo el equilibrio sobre las rocas viscosas debajo.

Finalmente, el agua se estabilizó, hasta que Dumbledore subió a la entrada de lo que parecía ser una gran cueva.

*********

-¿No cree que el Horrocrux está en el fondo?

-Oh, no...creo que el Horrocrux está en el medio - Y Dumbledore señaló hacia la brumosa luz verde en el centro del lago.