Capítulo 20: Envidia

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Después de que Leonid se enteró de este incidente, él y su familia llamaron para explicar la situación por su cuenta y cancelaron el contrato de matrimonio. Sin embargo, no esperaban que, después de unos días, Natasha se enteraría sobre el asunto y volvería a llamarlo enfurecida.

Leonid sabía que estaba equivocado, así que pacientemente la escuchó llorar, pero, sin importar cómo llorara Natasha, nunca se rendiría.

"Seré fiel a mi familia. También espero que puedas encontrar a alguien que te sea leal, pero, desafortunadamente, esa persona no seré yo".  Leonid masajeo sus sienes: "Natasha, te deseo felicidad, pero si tu felicidad se basa en el sacrificio de mi felicidad, entonces solo puedo pedirte perdón. Soy una persona egoista. Solo espero que la persona que amo pueda aceptar la felicidad que le doy. Mi corazón es muy pequeño. No puede tolerar a nadie más que a él".

Ahora mismo, Leonid había dicho esas palabras enfrente de Ren Zhouyuan para aclarar su posición hacia Natasha y, al mismo tiempo, qué Ren Zhouyuan escuchara sobre su actitud hacia el contrato matrimonial.

Sin embargo, lo que Leonid había dicho después, Ren Zhouyuan no prestó atención. Su tren de pensamiento había sido arrastrado lejos por la primera oración de Leonid.

Al igual que él, Leonid solo era leal a su familia. Había muchas personas que podían decir esto, pero ¿cuántas lo creyeron? Sin embargo, al escucharlo decir cosas similares varias veces seguidas, el propio Ren Zhouyuan no sabía por qué, pero le creyó a Leonid.

Bajó la cabeza y cruzó las manos.  Ni siquiera sabía quién era la persona de la que Leonid hablaba, pero lo envidiaba levemente.

Si Leonid supiera de la existencia de An-An, ¿los objetivos de su lealtad se convertirían en dos, padre e hijo?

En ese momento, Ren Zhouyuan incluso sintió un poco de odio hacía esa persona que no conocía. Su anhelado deseo por una familia hizo que su corazón se sintiera un poco distorsionado.

Ah, resulta que todavía le importaba esto.

Ren Zhouyuan sonrió amargamente en su corazón, sacudió la cabeza, aflojó los puños apretados que le habían puesto los nudillos blancos y se levantó para ir al baño.

Los ojos de Leonid lo siguieron hasta que cerró la puerta del baño, luego suspiró. Estaba muy impaciente con Natasha por teléfono. Sin importar lo que él dijera, ella solo lloraba y gritaba.  Después de que ella dijera algunas palabras más, Leonid terminó la llamada.

Cuando Ren Zhouyuan salió del baño, su estado de ánimo había vuelto a la normalidad. Vio que Leonid se había vestido bien.  Estaba sentado al borde de la cama como si lo esperara, así que estaba un poco sorprendido.

Leonid vio que su tez era normal y, aunque se sintió aliviado, también había una sensación de pérdida. Se puso de pie y lo invitó a desayunar juntos, así que los dos salieron de la habitación.

Dos personas caminaban en silencio, cada uno con sus propios pensamientos, por lo que nadie dijo nada por un tiempo.

Esta situación continuó hasta el final del desayuno. Leonid tomó la iniciativa de romper el silencio, "Lo siento por esta mañana".

Ren Zhouyuan hizo se detuvo y luego sacudió la cabeza.

"Esa fue mi prometida anterior. La viste en la oficina la última vez —dijo Leonid.

Al escuchar esto, Ren Zhouyuan lo miró, pero solo asintió sin mucho animo.

Leonid estaba un poco inseguro sobre lo que Ren Zhouyuan estaba pensando. Esperaba que Ren Zhouyuan no lo malinterpretara, pero también esperaba que demostrara que le importa un poco. Por lo tanto, explicó además que se pelearon porque los dos habían disuelto su matrimonio. Sin embargo, de principio a fin, Ren Zhouyuan solo estuvo escuchando en silencio, ocasionalmente asintiendo con la cabeza y diciendo que había escuchado.

Leonid no pudo leer la actitud de Ren Zhouyuan. Sintió que la atmósfera entre los dos fue bastante armoniosa ayer, así que hoy aprovechó la oportunidad para decirle a Ren Zhouyuan que ahora estaba "soltero" nuevamente. Sin embargo, Ren Zhouyuan solo tuvo una reacción mediocre, casi sin respuesta.  Incluso si no estaba interesado en sí mismo, todavía criaba a su propio hijo. ¿Qué tipo de actitud indiferente era esta?

Durante el resto del día, el interés de Ren Zhouyuan en todo comenzó a disminuir. Incluso cuando Leonid lo llevó a ver las instalaciones a gran escala, le faltaba interés. Solo continuó fielmente a su trabajo como traductor temporal, por lo que Leonid realmente no sabía qué hacer con él.

El viaje de dos días y una noche terminó muy rápido. Por la tarde, el grupo de personas salió del hotel y puso el pie en el viaje de regreso. Leonid no quería terminar el viaje de esta manera, por lo que finalmente tuvo un pequeño privilegio como presidente antes de partir.  Hizo que todos los demás se sentaran en los otros autos, dejando todo el vehículo a solo tres personas: él, Ren Zhouyuan y el chofer.

Ren Zhouyuan estuvo distraído todo el camino, por lo que no se dio cuenta de esto. Leonid esperó hasta que el auto se había alejado por un momento y luego tomó la iniciativa de incitar una conversación.

"Afortunadamente, viniste conmigo esta vez", bromeó. "Me acabo de dar cuenta de que, cuando Rowen no está aquí, me convierto en una persona inútil en China".

Ren Zhouyuan volvió la cabeza, lo miró y regresó con la frase "Es mi obligación".

Al ver que la conversación estaba a punto de interrumpirse nuevamente, Leonid rompió la tención y dijo: "Háblame de tu hijo".

Esta vez, Ren Zhouyuan ya no guardó silencio.  Como Leonid esperaba, cuando hizo esta pregunta, el rostro de Ren Zhouyuan cambió.

"¿M-mi hijo?" Ren Zhouyuan reprimió su voz y trató de hacer que las palabras que decía sonaran normales.

"En", Leonid fingió ser incapaz de ver su pánico. "Tengo un hermano. También tiene un hijo llamado Anatoli. Aunque ese pequeño gordito es muy travieso, sigue siendo muy lindo. Esa familia de tres es tan feliz, que me da mucha envidia".

El corazón de Ren Zhouyuan saltó de repente. "¿Si?¿lo estás?" Lo pensó y eligió algo irrelevante y dijo: "Mi hijo, es bastante pegajoso".

Leonid solo estaba tratando de evocar el interés de Ren Zhouyuan para hablar, pero, ahora escuchándolo hablar sobre los asuntos de Ren Ju An, comenzó a escuchar con interés.

"Cuando estoy en casa, él siempre se apega a mí. Si estuviera en el trabajo, él se sentaría en silencio leyendo un libro al lado de los vecinos y jugaría solo. Tan pronto como me moviera, él vendría y me acomodaria la ropa. Como una pequeña sombra, donde quiera que vaya, él también me seguiría".

Pensando en An-An, las expresiones de Ren Zhouyuan se volvieron más suaves y Leonid escuchó en silencio. Mientras escuchaba, imaginaba las escenas en su casa, imaginando que era tan lindo que apenas podría soportarlo.

De vez en cuando decía un par de cosas interesantes sobre el pequeño gordito en la familia de su hermano. Ren Zhouyuan también diría que An-An ha hecho algunas cosas similares.  Bajo la guía de Leonid, Ren Zhouyuan también habló mucho.

Después de más de dos horas de manejo, el viaje en automóvil pasó en un abrir y cerrar de ojos.  Cuando regresaron a la entrada de la compañía, la mente de Ren Zhouyuan volvió repentinamente a él. Un poco molesto, deseó poder morderse la lengua. No esperaba decir tanto inconscientemente.

Leonid era un poco reacio a separarse, pero el progreso de los dos días fue mucho mejor de lo que esperaba. Después de que el auto se detuvo, tomó la iniciativa de ponerse de pie. Extendiendo su mano derecha hacia Ren Zhouyuan, dijo: "Estuve muy contento estos dos días con tener tú compañía. Espero poder ver a tu lindo hijo la próxima vez que tengamos una oportunidad".

Ren Zhouyuan, al ver esto, se levantó ocupadamente y extendió la mano para agarrarla. Era solo esperanza en las palabras de Leonid, pero no podía estar de acuerdo precipitadamente, por lo que solo asintió y le dijo una frase de "No seas cortés".

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