Las cartas tocan la mesa y dos hermosos y fajones desenfrenados sin control salen a relucir, mi salvación pero poco probables, mis deseados par de nueves, cuatro cuerpos de nueves mayor que mis K's y lo mejor de todo mayor que las A's de mi madre. Mi madre golpea la mesa, todos comienzan a reír y murmurar. Eleanor me mira y sonríe, mi madre sostiene su rostro entre sus manos. Miro a Payton y este me mira como si yo fuese un pequeño corderito indefenso y él un león hambriento cazando. Mueve sus labios diciendo algo sin emitir voz y entiendo que dice: ''Eres mía''
-Increíble- dice Jay asombrado- Es usted el primero en ganarle a las dos al mismo tiempo.
-Que no sea de Las Vegas no quiere decir que no sea más o menos bueno en el póker.
-Mi madre me apostó en un juego de póker. Toda una madre ejemplar- río y me levanto, cojo del brazo a Eleanor y subimos las escaleras, nos encerramos en mi habitación.
-¡Louis me apostó!- grita emocionada.
-Lo sé, ahora por el bien de las dos tú no debes hacerle caso. El lunes en clase te dará todo tipo de atenciones y tratará de que caigas a sus pies, no lo hagas.
-Si, entiendo...lo que no entiendo es porque me tapó anoche.
-No pudo contenerse- río- Quiero que vengas mañana.
-Tu cumpleaños, y el de Jay, él ya me invitó; su novia no estaba muy contenta que digamos.
-Madison importa un purro flácido. Ahora dime ¿Lou te ha contactado o algo?
-No. Aún no, relájate- dice nerviosa. Relájate tú, querida. Es por esto que yo no me enamoro.
Despido a Eleanor en la puerta. Madison y Jay están viendo una película; me hartan. Mi madre está hablando por teléfono y sonríe, seguro es Niall ¿Dónde está mi sol?
Subo las escaleras y recorro el pasillo, pego el oído a la puerta y escucho que habla por teléfono, susurra así que no entiendo lo que dice. Toco la puerta, él para de hablar y abre a los segundos.
-Tu madre me prohibió dormir contigo mientras ella esté aquí, dice que no le gusta imaginarse a su hija ''siendo desplumada como gallina''- se sonrroja, no debió citar las palabras exactas de Rebecca.
-Lo sé, pero ¿Quién dice que vamos a dormir? Vengo por mi porción de besos de esta noche- empujo la puerta y entro conforme él retrocede. Pego mis labios a los suyos y el néctar que brota debajo de su lengua es exquisito, acaba de comer cerezas. Nuestras bocas compaginan perfectamente, él rodea sus brazos con mi cintura y yo me cuelgo de su cuello, está contra la pared y nos besamos suavemente hasta que el indeseable ruido de mi teléfono nos separa, miro la pantalla; Jake.
-¿Quién es?- pregunta interesado.
-Es Eleanor, le pedí que me llamara cuando llegara a casa. Luego le marco- corto la llamada y apago el teléfono.
-No debiste dejar que se fuera sola, me hubieras avisado y yo la llevaba- El pensamiento de Eleanor y Payton solos hace que mi psicópata interna se revuelque en un charco de lodo; un revolcón.
-¿Recuerda mi ''revolcón'' en el internado?
-Sí, eres un caos...Sobre eso...- me toma de la mano y me sienta en la cama, luego de un suspiro se decide a hablar-...quiero que...-está nervioso, seguro me dirá algo que me hará explotar-...quiero que vayas a rehabilitación- empuña sus ojos y la sangre se me sube a la cabeza.
-¡Yo no soy ninguna enferma!- me levanto.
-Lo sé. Lo sé- me toma de la mano y me sienta en su regazo, me da un beso en el cuello y eso baja la tensión de mis músculos-...Sólo quiero tu salud y no quiero que tomes ni te drogues
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Mala Michelle -Segunda Temporada-
RandomElla es Michelle Moormeier su vida se podría resumir en fiestas, sexo y alcohol. ella es el doble de mala que su madre, Rebbeca, y su padre, Payton Moormeier, no sabe que hacer con ella y la verdad es que no le importa mucho. No necesita novios ni...