Capitulo 55: El demonio encarnado en deseo

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-No. No. No. Esto no puede estar pasando- dice mi madre tomándose del pecho.

-Mamá...-se acerca Jay-...Todo está bien. Esta mujer está equivocada.

-Es un término. No es el amor que siente Jay por Madison o Michelle por Payton.

-¡Alto ahí! Yo no siento amor por Payton- corrijo.

-Michelle, estás perdidamente enamorada de ese tipo- bufa la psicóloga.

-Por favor, dígame que no es cierto- mi madre está a punto de llorar.

-No. Pero tampoco es lo que piensa. Es un término que se usa en la psicóloga.

-¡Por ahí debió empezar!- reclama mi madre, yo ruedo mis ojos. Esta mujer sólo crea dramas, quiere matar a mi madre del corazón.

-Son gemelos y han crecido muy juntos. Su amor no es físico ni carnal. El punto es que él es muy dependiente psicológicamente de ella, siente que sin ella su mundo se derriba. Y ella lo controla demasiado que necesita una vía de escape para sentir que lo recompensa; es entendible. Es un trastorno mental de dueño y esclavo, normalmente sucede con cierto tipo de personas; las que sacan de la pobreza a alguien necesitado, por ejemplo. En este caso no es un estado físico sino emocional.

-¿Me está diciendo que mi hijos tienen problemas mentales?

-Es un estado emocional complicado, no están locos, sólo que las circunstancias los han llevado a esto. El silencio de ambos me indica que no me he equivocado- nos mira. Jay está nervioso, yo no sé que pensar. Nunca lo había visto de esta manera, pero creo que tiene razón.

-¿A qué conclusión llega?- dice Rebecca

-Ambos dependen del otro pero de diferente manera, necesitan darse cuenta que son dos personas individuales y deben hacer su vida como tal.

-¿Qué me recomienda?

-Que los separe, no por completo pero lo suficiente- ¿Qué? ¿Separarme de Jay? Eso no, no podría. Jay y yo nos miramos y el pánico nos envuelve ¡Me rehuso!

-¡No! ¡¡No puedo estar sin Jay!!- admito.

-No les digo que vivan separados, pero lo más saludable es que no se vean mucho en el día, además deben darse cuenta que no necesitan tocarse más de lo debido para mostrarse cariño. El contacto físico para ustedes es como pagarle al otro por lo que hace por cada uno. Si no se deben nada, no deben pagarse nada.

-Muchas gracias, doctora- se levanta mi madre.

-Un placer- estrecha su mano- Espero haber sido de ayuda.

-Mucha- ¿Ayuda? ¡Dale el maldito cheque que es lo que le interesa!

El camino fue silencioso e incómodo, yo pasé molesta. Ya llegamos a la casa, Payton no está, Sólo Madison

-¿Dónde fueron?- pregunta ella sonriente.

-Que te importa, Sherlock- subo las escaleras y me tiro en mi cama. Extraño a Payton, quiero besarlo, se me eriza la piel al recordar lo de esta mañana. Quiero perderme en su piel, es lo único que me hace olvidarme de todo. Minutos luego mi madre entra, yo no puedo estar más fastidiada ¿Quién es esta tipa? No es la Rebecca Moormeier que vivía con Moormeier, Jay y yo en Mooresville, ha cambiado...cañón- ¿Qué quieres?

-Michi, Michi. Aún no te ha quedado claro mi postura- me hala del brazo con fuerza, me lastima.

-¿Quién? ¿Ahora te darás de la madre estricta? Cuando tú eras quien iba contra mi padre para dejarme tomar, drogarme y desaparecerme tres días.

Mala Michelle -Segunda Temporada-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora