Nos sentamos en un círculo todos los que vamos a cenar, a mi izquierda tengo a Lucía y a mi derecha a Daniel, en frente están Liam y Zayn. Decidimos poner las dos pizzas que quedan en medio y que cada uno coja lo que quiera. Hay una de barbacoa que lleva muchísimo bacon y una de verduras, opto por la de verduras y parece que soy la única, en menos de tres minutos se han acabado la otra pizza y en unos pocos minutos arrasan también con la de verdura. Las que menos hemos comido somos Lucía y yo y la verdad es que sigo teniendo un poquito de hambre.

—Me parece que me voy a coger un helado, ¿Alguien quiere uno? —Lucía y Daniel niegan con la cabeza mientras que Zayn y Liam asienten. —Vale, entonces ¿De qué sabor los queréis? —yo creo que me voy a coger uno de limón, es un sabor, muy refrescante y más en pleno julio.

—Yo quiero uno de chocolate por favor —dice Liam y yo asiento

—Zayn, ¿Tú de qué lo quieres? —me mira tímidamente y me dice —De menta con chispas de chocolate, si hay claro... —Dudo que tengamos ese sabor pero voy a mirar en nuestro pequeño congelador, al cabo de dos minutos vuelvo con dos helados en la mano.

—Lo siento, no tenemos el helado que querías — hago una mueca de tristeza mirando a Zayn y le digo —Si quieres podemos ir a mirar al supermercado si allí tienen, no sé si estará abierto a estas horas pero lo podemos intentar... —parece estar de acuerdo, ya que se levanta —Ah y casi se me olvida —digo dirigiéndome a Liam —Aquí tienes tu helado de chocolate —le sonrío y le paso la tarrina, él me lo agradece y se levanta también.

Entro de nuevo al bungalow para coger mi cartera y entonces recuerdo que está en la furgo, osea que no la tengo aquí ahora mismo. Vuelvo donde están todos y explico el pequeño inconveniente , Zayn se ofrece a pagarlo y Liam a acompañarnos hasta la tienda. Le hago un gesto con la cabeza a Paula para que se venga con nosotros, aunque sean Liam Payne y Zayn Malik, los acabo de conocer y creo que sería un poco incómodo ir sola con ellos dos.

Nos ponemos en camino los cuatro y charlamos del buen tiempo que hace y nos paramos un momento a observar las estrellas, hoy están realmente bonitas. Cuando llegamos al supermercado vemos que todas las luces están apagadas.

—Creo que me he quedado sin helado —dice Zayn entre risas, debajo de ese aspecto de chico misterioso hay un crío que se ilusiona por comer helados, es adorable.

—Se me ocurre que puedes comerte uno de chocolate, de limón o de fresa. Son los que tenemos allí... —Él parece que se conforma con eso, ira sobre sus talones pero un ruido lo detiene. De repente una lucecita se enciende dentro de la tienda, me he asustado y me he puesto rápido detrás de Paula. Ella se ríe y me dice que no pasa nada, que esté tranquila.

Veo una silueta moverse y ahora si que tengo miedo, ¿Y si es un ladrón?

No me da tiempo a seguir sacando conclusiones ficticias, ya que la puerta se abre de par en par y reconozco en ella una cara familiar.

—¡Logan! —digo lo más alegre posible —que susto nos has pegado...

—¿Nos? —Paula me vacila y se ríe

—Bueno vale, me has asustado —digo dirigiéndome a ella —¿Contenta? —ella se ríe y los demás la imitan.

—No es que no me alegre de veros pero, ¿Qué hacéis aquí tan tarde?

—La verdad es que yo quería comprarme un helado, y esperábamos que estuviera abierto... —comienza a decir Zayn pero es interrumpido

—¿Abierto? ¿A las doce pasadas? —ahora que lo dice así, si que me parece una chorrada.

—Es verdad Logan... No deberíamos haber venido tan tarde, perdón por molestar. —Digo en un intento de disculparnos y él añade

—No, no, tranquilos —Logan nos ofrece una de sus características sonrisas— Supongo que podré hacer otra excepción —dice guiñandome el ojo, ya que la última vez nos trajo el pan hasta el bungalow fuera de su horario.

Well... why not?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora