El día de mi muerte

9 2 1
                                    



Había tomado el recorrido de la linea número nueve, cruzaba la línea férrea, desde Santa Rosa a avenida Barros Arana, iba leyendo uno de los doce cuentos peregrinos, me marchaba contento después de una pequeña tarde de besos y palabras. El chofer, por su parte, creo que no iba tan contento, se estacionó ahí, en medio de los rieles y yo no lo noté, como tantas cosas que nunca noté en mi vida por andar distraído en otras vidas. Solo recuerdo el impacto, un túnel y una oscuridad eterna.

D.Gómez.

Inmortalizando historiasWhere stories live. Discover now