Capítulo 14: No podía

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Johanna P.O.V.

No podía.

Simplemente no podía escoger entre el pavo o el estofado ¿Cuál es la diferencia?

Quizás el olor, el sabor, la forma.

Bien, hay diferencia pero ¿Cómo saber cuál es el mejor?

Finnick aún estaba con la inauguración de su empresa. Tal vez Katniss ya se sienta mejor y me ayude. Últimamente he salido para ver que puedo adelantar de mi boda sin Kat y la respuesta a eso es fácil.

Absolutamente nada.

Necesito a Katniss ahora, de verdad, la extraño.

Está bien, dejaré el drama y llamaré a Prim. Le dije al cocinero que estaba frente a mi con una seña que me aguardara un segundo. Salí del buffet buscando mi teléfono en el bolso y cuando lo encontré llamé a mi hermana adoptada.

—¿Hola? —la voz era de un hombre y escuché risitas al fondo. Puse los ojos en blanco.

Me aclaré la garganta.

—Thresh pásame a Prim. —a veces, en serio, odiaba a las parejas empalagosas y una de esas era Primrose, me recuerda tanto a Katniss cuando era novia de Peeta.

—¿Johanna? —preguntó y por un segundo pude casi observar que se quitó el teléfono de la oreja para ver el identificador.

—Sí. —dije irritada.

—Oh... —hizo silencio, como pensando.—

¿Así que tu piensas que tengo lindo trasero? —dijo con sorna, más risitas. Volteé los ojos.

—Sí, pero ahora que estoy sobria te puedo asegurar que me gusta más el trasero de Finnick.

—Lo imaginé sólo jugaste con mi frágil y pequeño ego. Muchas han jugado con mis sentimientos, y tu no eres la excepción Johanna, sé que fuiste una gran cantante así fue casi como que una estrella del rock jugara con mis emociones y...

La gente pasaba delante de mí con sus abrigos, cafés, tés calientes y mis clientes castañearon ya harta de que no me pasara a la enana.

—Mierda, Thresh, me estoy congelando pásame a Primrose antes de que...

—¿Aló? —era la voz de Prim, suspiré aliviada.

No tenía tiempo para una conversación convencional así que fui directo al grano.

—Prim, ¿Katniss ya se siente mejor?

—Sí... —dijo algo confundida.

—Gracias. —colgué.

[...]

Llegué a casa de Katniss, el taxista me dejó en el portón y tuve que entrar caminando. Ya en la puerta me detuve a buscar la llaves y pasar de una vez.

No era normal encontrar a una chica de color sentada en la sala con una mirada intimidante casi matadora, la saludé con la mano y subí para buscar a Katniss en su habitación. Abrí la puerta y no estaba, de hecho la cama estaba tendida. Seguro la tendió Rooba, esa mujer ha estado actuando como una madre, incluso quiso decorar la casa con adornos navideños, Katniss estaba muy enferma así que le dijo que no, que podría hacerlo ella después.

Bajé y busque a la supuesta madre de mi mejor amiga. Estaba lavando ropa de Katniss, intenta ganársela. Es raro. Me acerqué y sin mucha ceremonia le pregunté por Katniss. Sonrió.

—Está en su despacho con Peeta.

Abrí los ojos de par en par.

Mentira.

¡Cambié! (¿CBOCM? #2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora