Recuerdos (Las crónicas de Narnia y el viajero del Alba) #3

16

-¿Qué creen que encontremos ahí?- preguntó Lucy.
El hecho de que estuviera amaneciendo no hacía menos inquietante la visión de la isla a la cual estábamos a escasas leguas de entrar
-Nuestras peores pesadillas- dijo Caspian
-Miedo- agregó Edmund
-Maldad pura- concluí. Todos nos quedamos mirando la bruma verde recorrer los negros pilares de piedra que conformaban la isla
-Será mejor prepararnos- dijo Caspian y todos nos dirigimos al camarote.

Terminaba de ayudar a Einar a abrochar su armadura mientras Edmund y Caspian se colocaban las suyas
-Si no logró salir de esta, quiero decirles que los consideró hermanos para mi- dijo Caspian haciendo que lo volteáramos a ver
-Nosotros igual- dijo Einar y no pude evitar ir a abrazar al rey
-Vas a salir de esta, yo me encargaré de eso- susurré mientras nos separábamos por el ruido de Ed tratando de ponerse el peto de la armadura, me acerqué a él y lo ayude a colocárselo en silencio, nuestros rostros estaban muy cerca y podía sentir la tensión que producía
-Dejaste tu espada- comenté intentado aligerarla
-Nunca fue mía- su voz aún me provocaba escalofríos
-Toma esta- dijo Caspian extendiéndole una espada y rompiendo la tensión haciendo que nos separáramos
-Pero es la espada de Peter- comentó Edmund dudoso si tomarla o no
-Tómala, Peter hubiera querido que la usaras- le anime sonriendo por el recuerdo de su hermano y Ed la sujetó y guardó en su funda.
-Ire a buscar a Lucy- dijo Ed y junto a Einar salieron del camarote. Aproveche el momento para buscar el collar entre las cosas de los cajones hasta dar con el
-Lo volverás a usar- comentó Cas mientras nos buscaba unas espadas
-Así podré vigilarlo aún si la batalla nos aleja, sigo siendo su guardiana al fin y al cabo- me excuse y pase el collar por mi cuello, el cristal no tardo en mostrar un color, morado, estaba asustado.

-Quiero que sepan que, sin importar lo que pase, cada uno de ustedes se ha ganado mi respeto y su lugar en el viajero del alba. Después de tantas pruebas, hoy no sucumbiremos a la tentación del miedo que nos acecha, debemos tener valor, nuestra familia, Narnia depende de eso. Piensen en todas las almas que salvaremos, en todas las familias que reuniremos.
Hagámoslo por Aslan y por Narnia- Caspian concluyó su discurso y antes de que bajara a cubierta el aire se inundó de gritos de guerra
-¡Por Narnia!- gritábamos a coro, fortaleciendo nuestro espíritu.

Entramos a la isla, corrientes de bruma atravesaban nuestros pies provocando que escucháramos voces y viéramos cosas que no estaban ahí
-La niebla es muy densa su majestad- advirtió el capitán intentando mantener el barco en dirección
-"No eres nada"- escuché susurrar detrás de mí así que voltee rápidamente pero solo vi una nube de niebla disolverse. Todo estaba en silencio, seguíamos navegando, en un punto vi como Caspian volteaba al rededor en busca de algo, tenía los ojos abiertos de par en par y su mirada desvelaba terror
-¿Estas bien?- me acerqué a preguntarle y el asintió poco convencido
-¡No!- el grito de Ed me hizo correr hasta donde lo había visto por última vez, se veía desconcertado
-Tranquilo- le pidió su hermana.
La tensión en el barco iba en aumento cuando unos gritos lejanos llamaron nuestra atención
-¡No te atrevas a venir por mi!- gritó un anciano que se encontraba en la punta de una roca
-Lord Ruth- dijo Cas acercándose a la orilla. El capitán acercó un poco más el barco para poder bien lo que sucedía
-Caspian su espada- señaló Ed al Lord quien agitaba furiosamente la espada intentando atacarnos desde la distancia
-Súbanlo- Ordenó Caspian pero antes de que alguno pudiera bajar por él, apareció Eustace y tomándolo con sus garras lo depositó en el barco. El Lord daba vueltas con la espada dispuesto a atacar en cualquier instante
-Tranquilo, no le haremos daño- Einar intentaba tranquilizarlo en vano
-Mi Lord relájese, soy su rey, Caspian- comentó Cas con voz firme
-Mi rey- La cordura pareció llegar al viejo acercándose al rey
-No debería estar aquí, es demasiado peligroso, debe dar la vuelta antes de que sea tarde- agregó temblando
-Tenemos la espada, larguémonos de aquí- dijo Edmund y Caspian asintió
-Capitan sáquenos de aquí- Ordenó y el capitán tomó inmediatamente el mando del timón
-¡No piense! No deje que entre a su mente o se transformara en sus peores pesadillas- exclamó el Lord en advertencia
-Mierda- escuché susurrar a Ed y me acerqué rápidamente a él
-Edmund ¿Que pensaste?- pedí que lo dijera mirándolo a los ojos, el solo negó desesperado
-Perdón- se disculpó acercándose a la orilla, lo acompañe y pude ver algo moviéndose entre el oleaje, era una figura larga con escamas y por la mirada aterrada de Ed, caí en cuenta de lo que era
-Una maldita serpiente marina- susurré alejándome lentamente de la orilla, Ed me miraba arrepentido
-¡Gale!- gritó Lucy haciendo que todos volteáramos y pudiéramos ver al enorme monstruo, era de un color oscuro y en lo que parecía ser su boca se podía ver un millar de tenazas como dientes. La pequeña niña corrió presurosa hacia Lucy la cual no dudó en llevarla al camarote, mientras que la serpiente se lanzaba al ataque, se lanzó con todo su cuerpo atravesando el barco y al intento de dar su primera mordida, apareció Eustace lanzando fuego a su rostro haciéndola retroceder y obligándola a sumergirse para apagar el fuego pero no duró mucho y salió atrapando al dragón entre sus fauces, Reepichip saltó del lomo de su amigo hacia el barco para que el chico pudiera zafarse sin miedo a herirlo y logró salir de sus dientes. Ya librado se volvió al ataque
-¡Todos a los remos!- Ordenó el capitán y una parte de la tripulación se dirigió a la parte de abajo mientras que la otra cargaban sus ballestas y asestaban fuego a la parte baja de la serpiente evitando herir a Eustace, el cual volvió a ser capturado por la criatura, pero esta vez la serpiente no lo soltó tan fácil y lo sumergió al fondo del mar
-¡Eustace!- grite acercándome desesperada a la orilla, quería ayudar a mi amigo pero no encontraba cómo. La serpiente salió con el dragón en su hocico y lo sacudió para golpearlo contra una roca. El chico se levantó con torpeza pero el Lord entre gritos de horror absoluto le lanzó la espada haciendo que se incrustara debajo del ala
-¡No!- escuché gritar a Lucy, yo solo veía horrorizada como Eustace elevaba vuelo y desaparecía en dirección a la luz
-¡Debemos huir!- gritó el Lord corriendo al timón y arrebatándole en mando de este al capitán, giró el timón bruscamente provocando que todos perdiéramos el equilibrio. El capitán se reincorporó rápidamente y de un golpe noqueó al viejo recuperando en timón y la estabilidad del barco, la cual no duró mucho ya que la serpiente volvió a arremeter contra el navío enredando su cuerpo en este y atacando con sus faces a quien tuviera la oportunidad, en una de sus embestidas salte de su cuerpo y pude darme cuenta que estiraba unos pliegues a los lados de su cabeza dejando en ver miles de colmillos móviles dispuestos a comerse a comerse a Edmund quien se había quedado paralizado
-¡Ed!- corrí hacia él y lo empujé a un lado para evitar que la serpiente lo engullera, pero quede atrapada entre el borde del barco y sus colmillos que estiraba intentando alcanzarme con desesperación hasta que retrocedió adolorida por el corte que había hecho Caspian quitándole un par de dientes haciendo que se desvanecieran en niebla
-Podemos vencerla- susurro el rey mientras Ed me ayudaba a levantarme
-¡Caspian!- gritó Ed señalando una enorme piedra en frente
-Yo la mantendré en la proa, tu embístela- agregó el chico corriendo en dirección a esta arrastrándome tras él, ya que sin notarlo habíamos entrelazado nuestras manos, pero el cuerpo de la serpiente enrollándose nos obligó a separarlas
-Continua- le dije ya que se detuvo a voltear rápido, al ver que estaba bien continuo y empezó a subir por la cabeza del dragón.
Yo ayudaba a los demás marineros a salir de debajo de las escamas del monstruo hasta que ya todos estaban en partes libres del barco que iba en dirección a la roca. Miraba  atenta la escena, podía escuchar los lejanos grito de Ed llamando la atención de la serpiente cuando esta atacó sin piedad la cabeza de madera del dragón
-¡EDMUND!- grite aterrada y me dirigí hacia allá pero un golpe de la cola de la criatura me hizo azotar en un mástil sacándome el aire y haciendo que un intenso dolor atravesara mi espalda, Einar corrió a ayudarme y una vez que pude reincorporarme saqué el collar para observarlo, era color negro pero aún tenía brillo, Edmund aún estaba vivo.
Ed trepó hasta la cabeza destrozada del dragón -Cuidado- susurraba sin cesar, no había nada que pudiera hacer. La serpiente volvió a atacar pero una flecha cruzó el aire dándole justo en el ojo, había sido Lucy, quien usaba el arco y flechas de su hermana. Mi atención volvió a Edmund el cual por el golpe del choque y su intento por escapar de la criatura salió disparado a cubierta
-¡Mierda!- corrí a intentar amortiguar su caída, el chico cayó en parte del cuerpo de la serpiente y rebotó para caer de golpe sobre el piso, me acerqué corriendo a él, había quedado inconsciente y a la serpiente no le había hecho ningún daño el choque
-Edmund por favor- tome su rostro y lo coloque gentilmente en mi regazo
-Despierta, no tenemos tiempo- le suplicaba al borde del llanto, mire mi collar, brillaba
-Ed, vamos- insistía acariciando su mejilla con cariño hasta que empezó a abrir los ojos, nos levantamos justo a tiempo para esquivar un golpe de la cola del animal
-No funcionó- le anunció Caspian entre gritos
-Tiene que haber una forma- pensó Edmund volteando a todas partes en búsqueda de la respuesta
-A lo mejor, si atacamos desde su cabeza- sugirió apuntando el balcón del mástil
-Lucy, junto a los arqueros encárguense de apuntar a su rostro- Ordene, la chica asintió y se dirigió con los demás
-Cas, intenta mantener el barco equilibrado- agregué y el rey fue con el capitán a ayudarle con el timón
-vamos- dijo y yo asentí, seguí hasta el mástil y cada uno empezó a trepar por una de las redes, yo fui por la más cercana a la criatura y por intentar evitar los colmillos que había desplegado Edmund fue quien llegó primero.
-Ven- dijo extendiendo su mano pero cuando la iba a tomar, mi pie resbaló haciéndome quedar colgando de la red
-¡Kay!- gritó intentando llegar a mi, pero resultaba imposible con la serpiente acechándolo
-¡Estoy bien! ¡Tu atraviésala!- le grite mientras intentaba volver a estabilizarme, vi como Ed estaba a punto de matarla cuando se vio envuelto en la bruma
-¡Ed!- le gritaba intentando que su atención volviera pero no sucedía, parecía hechizado.
Sentí como era sujetada por un par de los colmillos de la criatura y como se movían de tal forma que me llevaban en dirección en su boca enterrándose en varias partes de mi cuerpo, con cada colmillo que pinchaba mi piel soltaba un grito que me hacía doler la garganta
-¡Ed!- seguía gritando pero no parecía escucharme.
Me encontraba justo en la entrada a su boca -Ayúdame por favor- salió de mi voz solo un susurro y por un momento pensé que todo había acabado al ver los infinitos círculos de pinchos que cubrían la boca de la serpiente, cuando sentí que un brazo me sujetaba la cintura y vi como Edmund enterraba la espada en el paladar de la criatura haciendo que soltara un chirrido mientras se desvanecía en humo al igual que todas las las columnas de la cueva se iban evaporando dando paso a brillantes rayos de luz.
Ambos nos arrodillamos en el pequeño mirador, exhaustos
-Estas sangrando- comentó entre jadeos
-No es nada- le reste importancia
-no son profundos, solo arden un poco- agregué para tranquilizarlo, el asintió
-Ven, bajemos- dijo después de recuperar del todo el aliento mientras me ayudaba a levantarme.

Bajamos con cuidado y Einar se apresuró a abrazarme
-Por un momento pensé...- No lo dejé terminar la frase
-Yo igual- dije separándome, nos reunimos con los demás y observamos como íbamos saliendo de los pilares que seguían esfumándose y dejando que los rayos del sol calentaran nuestra mojada piel.