Recuerdos (Las crónicas de Narnia y el viajero del Alba) #3

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Los días navegando eran aquello que me había hecho falta, sentir la brisa por la mañana era un soplo de vida, sin embargo, desde hace días empecé a sentirme rara, en un principio imaginé que era algo que me cayo mal sin embargo empecé a no poder dormir, sentía que algo malo iba a pasar.
-Seguro solo son nervios, nunca habías salido de Narnia- aseguró Caspian mientras revisaba uno de los libros de geografía que nos dio el profesor antes de zarpar
-Cas tiene razón Kay, yo me sentí así al principio- agregó Einar mientras veía por la ventana de nuestro camarote
-Pero esto es parecido a cuando tuve mis sueños antes de que los Pevensi abandonaran Narnia por primera vez- expliqué parándome frente a Cas para que me hiciera caso
-Esa vez tuviste sueños, como si fueran visiones ¿Que tal esta vez?- preguntó Ei acercándose a nosotros mientras Caspian cerraba su libro
-Bueno, son solo imágenes, como fragmentos- tartamudee pero ellos hicieron una seña de que continuara
-Solo vi un montón de espadas, un dragón y una cueva rodeada de una especie de humo verde, además de que escuche una voz- dije eso último casi en un susurro
-¿Qué voz?- preguntó Ei
-No te va a gustar- le dije viéndolo con los ojos llorosos, solo pensar en el nombre me erizaba la piel y se formaba un nudo en mi estómago pero él insistió.
-Jadis- susurré y vi como él se ponía pálido y se acercaba a la cama para sentarse
-¿La Bruja Blanca?- preguntó Caspian, incrédulo y yo solo asentí
-Kay- Caspian se levantó y se paró delante mío, tomó mis hombros y me acercó a él, abrazándome
-No sé si lo que has visto significa algo, lo más probable es que solo sean recuerdos y sean causados por el estrés de la separación pero...- titubeó antes de seguir
-si necesitas regresar irás junto a varios guardias en cuanto lleguemos a las Islas Solitarias- agregó y yo me separé de él bruscamente
-No me crees- reclamé, sabia que sonaba loco pero era algo que no me podía dejar dormir
-Kay...- suspiró y yo salí a cubierta para despejar mi mente antes de decir algo de lo que pudiera arrepentirme.

-Buenos días Reepichep ¿Nada nuevo?- El pequeño ratón era el encargado de hacer guardia la mayor parte del día
-Nada Kay- dijo así que me senté junto a él a contemplar como los rayos del sol hacían que parecieran brillos bailarines sobre las olas
-¿Ya has terminado de explorar Narnia Reep?- pregunte; el ratoncillo se había dedicado a ir en aventuras por toda Narnia y nos respondió de inmediato cuando le preguntamos si quería acompañarnos, al fin y al cabo necesitábamos su valentía y gran habilidad con la espada
-Así es, ya he visitado cada valle y montaña, he pisado cada grano de arena y trepado cada tronco- aseguró y se pasó bastante rato contándome sus aventuras, desde un pequeño centauro perdido que ayudó a regresar a su hogar hasta cuando atrapó un ladrón que había atormentado una aldea durante meses, el tiempo se nos pasó volando cuando Einar nos interrumpió
-Es hora de entrenar- dijo pasándome mi espada, todos los días entrenábamos entre nosotros, ambos seguíamos compitiendo para ver quien era mejor, la mayoría de las veces quedábamos en empate, pero llevábamos el mismo récord de victorias
-¿Vienes Reep?- le pregunte a nuestro peludo amigo pero él negó con la cabeza
-Si no les molesta me gustaría seguir viendo el mar- agregó y Einar y yo nos fuimos en medio de la cubierta donde algunos de la tripulación nos estaban esperando, solían hacer apuestas acerca de quién ganaría.
Antes de empezar le di un vistazo rápido a mi collar, algo que ya casi no hacía, ya casi no pensaba en él, eso me asustaba pero mi corazón dejó de latir por un segundo y el aire se escapó de mis pulmones al ver el color del dije, negro, peligro, Edmund estaba en peligro y yo no podía hacer nada
-¡Miren!- Gritó Reepichep desde uno de los lados del barco y todos nos acercamos rápidamente y vimos tres personas en medio del mar, corrí hasta el camarote
-¡Caspian!- grite, mi corazón empezó a latir con fuerza y ambos nos dirigimos a donde seguía la tripulación aglomerada
-¿Crees que...?- No concluí la pregunta ya que no quería hacerme falsas esperanzas
-Solo hay una forma de averiguarlo- y sin decir más se aventó al agua, Einar y yo nos miramos solo un momento antes de seguirlo, nadamos hasta donde se encontraban las tres figuras y al distinguir sus rostros no pude evitar que un par de lágrimas brotaran de mis ojos
-¡Edmund!- grite y vi como el volteo y de inmediato empezó a nadar en mi dirección
-¡Kayssa!- gritaba mi nombre mientras se acercaba, una vez estuvimos frente a frente nos abrazamos, en ese instante no nos importaba que las olas nos arrastraran a lo más profundo, ambos nos aferrábamos al otro como si nuestras vidas dependiera de ello.
-Edmund- apenas pude pronunciar
-Te extrañe- dijo en respuesta, nos juntamos con los demás y con ayuda de la tripulación subimos al barco.

Una vez arriba, me separé de mi esposo y abrace a la pequeña Lucy con todas mis fuerzas
-¡Estas aquí!- reí acariciando su cabello pelirrojo
-Volvimos- rio conmigo. Se veía más grande y alta que la última vez
-Los extrañamos- Einar se acercó junto con Caspian y Edmund
-Hola Norte- saludó y Einar hizo una pequeña reverencia antes de abrazarla
-Su nombre ahora es Einar- dije y voltee a ver a Edmund y me acerqué a él
-Kayssa- un suave escalofrío recorrió mi ser al escucharlo decir mi nombre, tuve que pellizcarme para asegurarme de que no fuera un sueño
-Te extrañe- conteste yo ahora acercándome para besarlo, pero un agudo grito nos hizo prestar atención al tercer acompañante que venía con ellos, un chico bajo con cejas gruesas y rubias quien tenía a Reepichep encima
-¡Ah! ¡Me está atacando!- exclamó el chico lanzándolo bruscamente
-Yo solo estaba tratando de expulsar el agua alojada en sus pulmones- explicó Reep acercándose a nosotros
-¿Escucharon? ¡Habló!- exclamó asustado
-Si, es lo único que hace- rio Einar
-Lo difícil es hacerlo callar- remató Cas
-Me callaré cuando ya no haya nada que decir alteza- explicó Reep
-Hola sus majestades- hizo una reverencia a Lucy y Edmund
-Hola pequeño- saludo Lu
-Hola Reep-
No pudimos conversar porque el chico seguía gritando incoherencias
-¿Quién es él?- preguntó Caspian
-Eustace, es...- empezó Lucy
-Nuestro primo- concluyó Ed, los volteamos a ver incrédulos
-Con gusto lo regresaremos al mar si así lo desean- sugirió Reep y vi como una pequeña sonrisa nacía en la cara de Ed
-¡Edmund!- le regañe riendo, Caspian subió a donde estaba el timón
-Tripulación, les presento a nuestros náufragos, Edmund el justo y Lucy la valiente- exclamó
-Vengan, necesitan cambiarse- les dije y los cinco nos dirigimos al camarote para secarnos pero Einar me detuvo haciendo que nos quedáramos atrás de ellos
-¿Tu los llamaste?- me preguntó
-Claro que no, el cuerno se quedó en Narnia recuerdas- ambos nos quedamos viendo nerviosos
-Envía una carta al castillo- ordene y él solo asintió con la cabeza
-Me alegra de que estén aquí, pero esto... no se, no me trae un buen presentimiento- fue lo último que me dijo mi hermano antes de entrar con los demás al camarote.