Adrien Agreste y Marinette Dupain-Cheng son dos adolescentes con una vida más o menos normal.
Pero hay algo de ellos que nadie sabía. Son Ladybug y Chat Noir... los héroes de París.
La situación en la que se encontraban parecía que no iba a dejarlos...
Estas líneas, me veo obligado a escribirlas desde el hospital. Lo que ha ocurrido en las últimas semanas nos ha agitado tanto, que mentiría si no dijera que han sido los peores días de mi vida. Y es que la situación que estábamos viviendo en familia era tan especial, que parece imposible creer que las cosas se torcieran tanto...
La felicidad e ilusión nos la provocaba, evidentemente, la llegada del nuevo bebé. De hecho, gracias a eso, por unos momentos logré olvidarme de esas amenazas que tanto me atormentaban. Además, ver a Marinette tan tranquila y feliz era algo que me reconfortaba aún más.
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Además, Hugo y Emma también estaban deseando tener a su nuevo hermanito. Todo iba como en las dos veces anteriores... pero esta vez, había un problema...
Lila estaba al acecho. En las últimas semanas del embarazo de Marinette había comenzado a mandarme mensajes por el móvil. Me advirtió que si avisaba a la policía o alguna otra persona... lo pagaría caro. Sabía perfectamente que si intentaba hacer algo, iría a por mi familia... y no iba a permitir eso por nada del mundo. Y aunque es cierto que al principio pensé en decirle todo a Marinette, preferí no preocuparla contándoselo.
Pero claro, es cierto eso de que "la mentira tiene las piernas muy cortas", pues hace unos días, tuve que hacer una patrulla como Chat Noir... y me olvidé el móvil en la mansión...
Cuando volví, aún transformado, entré en nuestra habitación... y me encontré a Marinette sentada sobre la cama, con mi móvil en la mano. Entonces, al acercarme, ví como las lágrimas caían sobre su rostro... Al parecer, en ese rato que había estado fuera, había recibido una llamada muy poco agradable... y ella había respondido por mí...
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No me hizo falta pensar mucho para imaginarme lo que le había dicho... pero estaba equivocado. Resultó que Lila le había contado algo de lo que incluso me había olvidado con el paso de los años. Era tan horrible, que Marinette apenas pudo expresármelo entre sollozos...
Se trataba de uno de los momentos más incómodos que he vivido... y del cual me he esforzado mucho en borrarlo de mi mente...
Se trata de cuando Lila intentó abusar de mí... llegando incluso a besarme. Y es que ese día se las había ingeniado para volver a entrar a mi casa con la excusa de que necesitaba ayuda con los estudios. Cuando acabamos, me arrinconó contra la cama, hasta tumbarme sobre ella...
