Nuestra Realidad

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Grell con cuidado se acercó hacia el chico que yacía en el gran sofá e hizo un pequeño corte con su recolector de almas en el pecho; pronto los registros cinematográficos empezaron a brotar. Una difícil infancia, una masacre que le logró derrumbar y un odio que lo reanimó, un amor que lo revivió y una realidad que al final lo acabó.

Sebastian estaba confundido, Ciel Phantomhive siempre estuvo frente a él y nunca se dio cuenta, que tan bajo cayó el demonio que por un a simple sensación humana desactivó sus sentidos para amar a su enemigo.

Cintas a blanco y negro empezaron a  emerger de la herida del joven, los cuales hablaron por sí mismos y apoyaron la verdadera sexualidad del menor.

-Bien, veamos- Susurró Grell.

_ REGISTROS CINEMATOGRÁFICOS, ASTRE PHANTOMHIVE _

Siempre odie ser el menor y menospreciado, el enfermizo y débil. Odie los maltratos hechos por mi hermano Ciel y mis padres pero aún así los amaba y la amaba a ella; Elizabeth era mi gran amiga y apoyo, a pesar de mi condición siempre estuvo  mi lado al igual que la tía An... Hasta que...

"He decidido tío y tía, me comprometeré con Ciel" 

Fueron las palabras que me cortaron profundamente, después todo cambió, era como si el mundo me hiciera a un lado...

¿Tan despreciable soy?

Mi querida tía Angelina fue la única en darme consuelo y el amor materno que tanto me faltaba; sentía que estábamos en las mismas condiciones ya que, aunque nunca se lo dije sabía que ella amaba a mi padre... Sufríamos el mismo dolor.

Raras veces la tía y yo nos veíamos ya que viajaba por el mundo ayudando como médica en distintos países.

Más, mi desamor solamente una preparación para la desgracia que pronto arribaría sobre nuestra familia, aquel detestable incendio ocurrido al cumplir diez años; en honor a nuestro cumpleaños, el mío y de Ciel, se hizo una gran celebración en una mansión ubicada en París a la que asistió toda la familia menos mi tía Angelina... Nunca volví a ver a ninguno...

Durante la madrugada escuché gritos y desperté, al hacerlo el humo inundó mis fosas nasales, corrí en busca de mis padres y los encontré, ambos ardiendo en llamas y gritando por auxilio, pero al estar recuperándome de mi más reciente ataque de asma no pude hacer ninguna otra cosa que llorar y verlos morir lentamente, más gritos se escucharon en las recámaras de los invitados, salí corriendo y al girar en uno de los pasillos lo divisé, un hombre alto con cabellos negros cuyo rostro no se podía diferenciar de la oscuridad, solamente sus ojos carmín brillantes los cuales al verme se abrieron como platos, ambos nos quedamos parados sin hacer nada.

Por alguna razón, sentí conocerlo de algún lado y en un momento en mi mente la imágen de un chico más grande pero igual a mi junto a un hombre con los mismos ojos y cabello se hizo presente, tal recuerdo pasó en mi cabeza repentinamente... Ambos estaban recostados en césped en lo que parecía un campo lleno de bellas flores, los dos riendo y aquel recuerdo finalizó con un cambio de escenario, donde me encontraba recostado sobre una cama y veía a ese hombre llorar.

Una parte en mi gritaba que me quedara con él pero al tratar de acercarse a mi salí huyendo por el miedo.

Al llegar al cuarto de la tía Frances una figura de cabellos plateados y ojos verdes que se destacaban en la oscuridad me miró, otro recuerdo llegó a mi, pero antes de que pudiera apreciarlo, la sombra aquella me tomó entre sus brazos, grité y forcejeé tanto como pude, hasta que Ciel y Elizabeth llegaron, al parecer esto sorprendió a quien me trataba de llevar así que aproveché el momento y me solté de sus brazos.

Amor PeligrosoWhere stories live. Discover now