𝐀𝐌𝐎𝐑 𝐌𝐀𝐋𝐃𝐈𝐓𝐎; 𝘻𝘦𝘭𝘥𝘳𝘪𝘴

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──¿En serio te pones celoso de eso? ─pregunté con una pequeña sonrisa. ──¡Vamos, cariño! Sabes que no me interesa los demás. ─me miro de reojo. ──Mientras a ti te guste la vista me conformo con ella.

──Amaris. ─se sonrojo mirando a otro lado. ──Es mejor seguir con lo que estábamos por hacer.

──Sabes que no es necesario, ¿verdad? ─pregunté mirando el lago hecho hielo. ──Me conformo con sentarme y estar a tu lado antes de que intentes patinar cuando nunca lo has hecho. No quiero que te golpeas tu lindo rostro, cariño.

──Por favor, Aris. Te he dicho que no se mira difícil, puedo hacerlo. No me subestimes. ─mire sus ojos esmeraldas.

──Bueno, si quieres seguir, seguiremos. ─con esas palabras me pare en el hielo patinando unos pocos metros. ──Bien, ahora es tu turno, Zel. ─mire a este pensar mirando el hielo. ──A no ser que no quier...

──¡Si quiero! Tan solo veéme. ─alce ambas cejas al verlo tratar de dar algunos pasos pero como era hielo se resbalaba.

──¿No quieres ayuda? ─pregunte al verlo tener dificultad.

──No, puedo hacer esto solo. ─se movió unos pasos bien y al dar otro paso su equilibro se perdió y termino por caer.

Lo bueno de esto era que su cara no choco contra el suelo.

Lo malo es que choco contra mi pecho, literalmente tenía su cara en mis pechos.

Sus ojos se conectaron con los míos y a los segundos él se sonrojo por completo apartando su rostro de inmediato.

──Y-yo... lo siento. No fue intencionalmente. ─miro a otro lado sonrojado.

──No importa después de todo son tuyas. ─tome su rostro abrazandolo haciendo que su cara quedará en mi busto. ──Puedes tocarme si lo deseas. ─se sonrojo después de todo nunca habíamos hecho esto.

Pero con el tiempo se acostumbro y tomo su maña de siempre abrazarlos o acostarse en ellos. Desde eso día su perversidad salía de poco poco.

• ° •

Abrí mis ojos.

No sabia en donde estaba.

Solo se que estaba teniendo un hermoso sueño con mi demonio, no, no era un sueño eran recuerdos. Estaba reviviendo los hermosos recuerdos de los momentos que pase a su lado.

──¿Amaris?

Me levante lentamente del suelo al escuchar la voz de mi hermano.