Fallin' light [ChanBaek]

Capítulo VIII: Crossroads

Se sentía totalmente agotado, los ojos se le cerraban solos y bostezaba cada tres minutos. BaekHyun juró en silencio, mientras se paseaba de un lado a otro por el frío pasillo del departamento de finanzas, que nunca más se dejaría engatusar por las bonitas palabras que usaba su madre para convencerlo de ver películas de terror con ella. Debe admitir que la película había sido interesante y le gustó, pero no para haberse dormido tan tarde.

Miró la hora en su celular, las nueve con trece minutos. Se preguntaba si ChanYeol ya se habría levantado y bebido su chocolate caliente. Últimamente se había estado levantando muy temprano para usar su computadora y buscar información de quien sabe qué. Jamás olvidará la cara de emoción cuando una amiga de YooRa había instalado el programa "Jaws" en la computadora de ChanYeol, el cuál es un programa de computación especializado para personas ciegas. El lado negativo es que ya no había forma de quitarle el computador al joven.

ChanYeol cada vez era más independiente y eso lo hacía sentir inmensamente feliz.

Una de las puertas se abrió dejando ver a una linda señorita con un bonito rubio, bastante esbelta y un poco más alta que él. Por curiosidad le miró el calzado y notó que llevaba zapatos planos. Él no era muy alto en comparación a muchos compañeros de aula, pero si sobrepasaba en altura a sus compañeras.

—¿Byun BaekHyun? —preguntó mirándolo fijamente y el aludido asintió —por favor entra y toma asiento.

—Muchas gracias —entró y se sentó en donde le fue indicado. El escritorio era muy ordenado y pulcro, habían post it amarillos, lápices con diseños de dulces y gatitos rosas, además de un frasco lleno de coloridos caramelos.

—Si gustas puedes tomar algunos —apuntó a los caramelos mientras se sentaba en su puesto y sacaba unos cuantos papeles.

—Pues gracias —tomó unos cinco de dulces, comió uno y el resto los guardó. Iba a llevarle un par a ChanYeol mañana.

—De nada —suspiró y comenzó a teclear en el computador—. Bueno BaekHyun, soy Kim SoJung y estuve a cargo de tu caso. Me comentaron que la semana pasada te dijeron que el trámite se efectuó correctamente y, por ende, habría solución a tu caso ¿es cierto?

—Así es.

—Bien —siguió tecleando—. Okay BaekHyun ya tenemos solución al problema de tu beca. Según tu apelación, se estipula que tu perdiste tu beca debido a que no aprobaste todas las asignaturas, que como sabes es la principal condición para mantenerla. Según tu registro académico, no has reprobado ninguna materia e incluso es extraño que tengas alguna nota insuficiente.

—Por esa misma razón es por la que me extrañó perder mi beca —puso el dulce en su mejilla para poder hablar mejor.

—El lado positivo es que tenemos solución y una muy buena —le sonrió—, la universidad y el departamento de finanzas reconoció el error y tu beca se te fue restituida de forma normal. Además que se te devolverán los pagos que has realizado en los últimos seis meses en su totalidad mediante un cheque que te entregaré ahora.

BaekHyun se sentía tan feliz que antes de que la señorita Kim le hiciera entrega del cheque ya se había puesto de pie para hacer su baile de la victoria y correr a abrazar a la mujer. Ella sonrió y finalmente le entregó un sobre blanco que contenía el cheque, advirtiéndole que guardara de inmediato ese sobre y que tuviera cuidado al ir a casa, puesto que no se trataba de una suma menor.

El enfermero iba tranquilo y feliz camino a su casa pensando en todo aquello que podría hacer con el dinero; tal vez lo guardaría para las vacaciones de verano o quizás comprarle algo bonito a su madre, también podría invitar a cenar a ChanYeol. Sonrió tan solo el pensarlo y siguió su trayecto.