Capítulo 5: Sugar, Spice and Sugar

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Incluso las botellas en la ducha estaban meticulosamente organizadas.

Eligió una botella azul, vertió el jabón en su mano y cerró la tapa. Trató de poner la botella de vuelta en su lugar original, pero el resbaloso jabón goteando por sus dedos hacía su agarre imposible. La botella se deslizó de entre sus dedos, estrellándose con las otras. Todas ellas se cayeron de la repisa, golpeando el suelo de la ducha como un saco de papas.

—¡Ah! ¡MIERDA! —Taehyung gritó cuando la pesada botella de shampoo golpeó su pie—. Puta… mierda…

Dejó que el desastre se quedara y fue de vuelta a lavarse. Usó su mano para pasar el jabón por su cuerpo y se paró tranquilo para dejar que el agua lo lavara. Su dedo del pie dolía; por supuesto que no iba a perder tiempo enjabonándose a sí mismo.

Giró, el agua lavando el jabón de sus hombros, bajando por su espalda hasta que lo sintió en sus piernas. Cogió el paño de la regadera y se frotó todo el cuerpo para eliminar la espuma. Se puso de pie directamente bajo el chorro de agua para dejar que todo se lave de nuevo.

Cerrando la llave, Taehyung se arrodilló para recoger el desorden que había hecho. Tiró las botellas de vuelta en la repisa y salió, agarrando la toalla del tocador. La pasó por su cabello, dejando un desastre en su cabeza, y envolvió la toalla alrededor de su cintura. Abrió la puerta.

—¡Hey! ¿Debo siquiera molestarme en vestir, viejo? —Taehyung llamó, entrando a la habitación.

Jungkook no se encontraba ahí, pero había una botella de loción y lubricante en la cama. El edredón había sido retirado y doblado, dejando solo las blancas sábanas. Taehyung caminó de puntillas hacia la cama, cogiendo una almohada. La levantó hasta su nariz e inhaló.

Olía a limpio, justo como la última vez. Justo como Jungkook.

—Bien, ¿fue eso en verdad tan jodidamente difícil? —preguntó Jungkook, entrando a la habitación. Taehyung levantó la vista de la almohada y sacudió la cabeza.

—Solo porque me lo pediste —respondió Taehyung—. ¿Qué hay con la loción? ¿Tienes alguna cosa sobre… eso? ¿Existe incluso un fetiche de loción?

—Siéntate.

—Wow, gracias por responder mi pregunta —dijo Taehyung sarcásticamente, lanzando la almohada en la cama. Se sentó mientras Jungkook se arremangaba la camisa. Cogió la loción, apretó un poco en su mano y las frotó para que se caliente.

—Pie.

—¿En serio? ¿Estás hablando jodidamente en serio ahora?

—¿Nunca has oído hablar de los putos juegos previos, pendejo de mierda? —espetó Jungkook—. ¿O es que ustedes mocosos universitarios solo meten sus pollas en la boca de otro tan pronto como sea posible?

Taehyung presionó su talón en la pierna de Jungkook.

—No chupes mis dedos.

—Jodidamente asqueroso. Necesitarías una pedicura antes de que haga esa mierda.

Taehyung se rio mientras Jungkook comenzaba a extender la loción sobre su pie. Las manos de Jungkook eran fuertes, cada dedo trabajando en el músculo. No frotó por mucho antes de levantar el otro pie de Taehyung, haciendo lo mismo. Taehyung sonrió felizmente, cerrando sus ojos y dejando que Jungkook haga lo que quisiera.

Jungkook trabajó las pantorrillas de Taehyung, empujando sus manos debajo de la toalla para masajear los muslos de Taehyung. El castaño gimió sin querer, sus ojos abriéndose rápidamente mientras se cubría la boca. Jungkook se rio entre dientes, cogiendo la loción otra vez y sentándose sobre sus rodillas, entre las piernas de Taehyung.

Sugar On Top - KookTaeWhere stories live. Discover now