Cosas de Mejores Amigos

13 1 0
                                    

Capítulo 12;

Narra Martin;
Luego de mi fiasco en em café, perdon, de que intentara decirle a Valeria que la amo y no lograrlo. Fuimos a comprae un helado que invite yo, caminamos hasta la parada hablando de como seria nuestra casa, yo quiero que sea con vista al mar pero Valeria cree que quisas cuando suba el agua la casa correria peligro asi que todavia la estamos planificando. En fin, al llegar a la parada y subir al bus ella bajo en su casa asi que la despedí seguí caminl hasta la mia.

Salí del café rumbo a casa, espero que mis padres no estén discutiendo, hoy no fue un buen día.

Llegue a casa, deje mi mochila en mi habitación y entre a bañarme, afortunadamente mis padres no habían llegado de trabajar aún y mis hermanos no se encontraban en casa.

Luego de sacarme todo el jabón del cuerpo me prepare para salir, pero para mi mala suerte resbale en una de las cerámicas.

-¡maldición!-intente pararme pero desafortunadamente no podía pisar, me vesti como pude y me dirigi de a brincos a mi cuarto, espere media hora allí sentada pero nadie llegaba aún y por el dolor que sentía estaba segura que era un esguince, nada grave, lo sé, pero me dolía demasiado.

No quería molestar a nadie así que intente aguantar pero no podía hacer nada para calmar mi dolor,no podía dirigirme al freezer por hielo ni buscar algún medicamento en la cocina, solo podía esperar y aguantar. Intente hecharme un vaso de agua sobre mi pie esguinzado, para calmar el ardor pero lamentablemente nada parecia funcionar. Al cabo de una hora decidí llamar a Samira, que tuvo que saltar la reja de mi casa porque yo no podia abrirle.

Narra Samira;
Estaba ordenando mi cuarto mientras escuchaba "Stressed Out" de "Twenty One Pilots" cuando súbitamente recibí una llamada de Valeria a mi móvil, sin duda alguna, lo contesté;

-hola ¿que hacías?

~necesito que vengas a mi casa rápido.

-claro pero dime ¿que paso?.

~estaba saliendo de la ducha y me resbale y ahora me duele mucho el pie, no puedo pisar y me esta ardiendo, ¿puedes venir?.

-¡seguro!, estoy saliendo.

~oye si tienes algo que hacer o tus padres no te dejan no te preocupes, intentaré llamar a alguien mas.

-¿estas loca? ¡CLARO QUE NO!, además mis padres no están en casa.

~entonces te espero, ahhh -(Valeria se quejo)- ¡maldición me arde!

-okey voy saliendo.

~genial.

A penas colgué, tome todas mis cosas y me dirigí rápidamente a la casa de mi amiga, al llegar toque el timbre varias veces pero por alguna razón nadie abrió la puerta así que decidí llamarla a su móvil para saber si todo estaba en orden. Al momento de llamarla ella me dijo que no podía caminar hasta la puerta y me pregunto si yo podría saltar las rejas de su casa, rápidamente le dije que si y a penas terminamos de hablar las salté, aunque admito que me costó un poco.

Entre a su casa, deje mi mochila en el sillón e hice dos cafés, luego me dirigía hacia la habitación de mi amiga.

Un Dulce día de LluviaWhere stories live. Discover now