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Parte 06➟ Siguiendo sus órdenes

El timbre del departamento resonó por todo el lugar, entonces fue cuando Yoongi sintió sus manos sudorosas.

Sentía la inmensa necesidad de limpiarse en sus jeans pero la botella en su mano impedía realizarlo, sumando a que no quería quedar como un verdadero freaky por la repentina acción. Su corazón sentía un pequeño vuelco al pensar en que podía llegar a arruinar lo que sea que pasara esta noche.

Por Dios, su mente no había parado de dar vueltas durante el resto de la semana hasta que llegara el fin de semana. La invitación que le había hecho Jimin no pudo ser procesada correctamente hasta que tuvo la dirección de su departamento y el horario, ¿Entonces sí estaba pensando? ¿Iba a compartir una cena con su jefe? ¿En su casa?

Él no era de esas personas realmente suertudas a la hora de flirtear, de hecho, había tenido pocas relaciones formales, por decir casi ninguna. Todas casuales, sin ninguna clase de interés mutuo o algo duradero. Sus días en la adolescencia se habían pasado entre difíciles momentos en los que su familia de manera muy forzosa conseguía el pan de todos los días y costear sus estudios. Yoongi había crecido en un ambiente simple, definitivamente sin lujos de más, sólo lo justo y lo necesario. De hecho, su única meta desde muy chico siempre fue crecer para ayudar a su familia a salir de esa situación en la que el poco dinero los ponía.

Su único amigo había sido un conocido y divertido chico en un barrio de Daegu llamado Kim Taehyung. Yoongi nunca había tenido amigos de verdad, de nuevo, sólo conocidos casuales que la familia, el instituto o la universidad le habían dado. Pero con Taehyung había un lazo algo más cercano, aunque siempre negara en su mente el hecho de que era un amigo.

Fue a la edad de diecisiete años que ganó una beca al mérito y promedio de nueve treinta y seis marcado como sobresaliente para acceder a un intercambio. Los próximos meses se encargó de trabajar para poder conseguir el dinero suficiente, y sumando los ahorros de sus padres fue que llegó a Seúl para rentar una pequeña habitación en el centro de la ciudad y estudiar los próximos tres años que le dieron la posibilidad de establecerse económicamente luego de tener mucha más salida laboral conforme su carrera de Ejecutivo Marketing se iba completando.

Fue entonces que luego de pasar por varios puestos laborales "temporales" tuvo una entrevista laboral a modo de pasantía para trabajar en la empresa de moda más importante de Corea del Sur. Allí comprendió que todo había valido la pena, aquellas veces que lloraba solo, contando el dinero para llegar a fin de mes, mintiendole a sus padres de que se había arreglado perfectamente con lo que ellos le pasaban cuando en realidad había veces que no comía porque no tenía suficiente dinero. No era egoísmo, pero sabía lo mucho que sus papás se esforzaban para conseguir dinero, y ya no quería poner en ellos la responsabilidad de mantenerlo dado el caso de todo el empeño que ponían para tener dinero para ellos mismos. Resistiría el vivir así hasta poder encontrar un buen trabajo.

Incluso su frustración, todo, todo lo había valido; pues ahora contaba con una buena estabilidad económica y mucha más experiencia laboral.

Haber llegado a una empresa con tal renombre le dio cierta incertidumbre, pero encontró bastante apoyo de quienes trabajaban con él respecto a todas aquellas cosas en las que era nuevo. Los primeros seis meses estuvo realizando su correspondiente pasantía referida a la carrera, pero volvió a tener una entrevista con el señor Park, el jefe del área de logística y marketing para concretar el acuerdo de un contrato primero por tres meses a modo de prueba. Si en ese lapso lograba corresponder a una buena reseña entonces quedaría de manera efectiva en esa área. Y pese a los miedos e inseguridades que Yoongi había sido sometido luego de estar bajo el mando de Jimin pudo obtener una buena reseña y quedarse en la empresa.