Un Verano Desastroso [EDICION]

Capítulo 53: Final.

Decir que fue doloroso nuestra despedida sería poco para tal sentimiento. Pero creo que en mi mente, lo veía venir, francamente lo esperaba.

Lo que Alexx y yo tuvimos, fue demasiado fugaz.

No se refiere exactamente a que haya sido en poco tiempo, en realidad, nuestra relación no relación era compleja, guiada de una indestructible conexión entre los dos. Pero al fin de cuentas, Alexx se graduó poco después de haber estado internado en ese hospital y recibir un disparo en el hombro, mi hermano y Chace también irían a la universidad ese mismo año después del verano, sin embargo su partida no me fue tan dolorosa como la de el.

Pero mientras se acercaba el día de su graduación, el y yo disfrutamos como si fuese nuestro ultimo día en la tierra. El lograba hacerme olvidar de todo cuando estabamos juntos, a su alrededor, todo me parecía tan reconfortante y agradable.

Honestamente fueron las mejores semanas de mi vida. Como si estuviese en una maldita nube de perfección, donde solo nosotros seguíamos siendo nosotros y no existía ningún problema con serlo. Dios, me estaba enamorando otra vez de el.

Me di cuenta que había perdido gran parte del año fingiendo sentir que lo odiaba, cuando en el fondo, mi corazón siempre le perteneció. No me arrepiento de nada, ni cambiaría algo de lo que hice, porque si hubiese sido distinto, quizás la vida no nos tendría presente en el destino del otro.

En una de esas ultimas semanas, Alexx me llevó al bosque, pasamos todo el dia comiendo frituras y Coca-Cola, en la orilla del lago.

Admiramos el atardecer en total silencio bajo la comodidad de una simple manta y una cesta para picnics.

-¿Crees que funcionará?-corto el silencio con mi duda.

Sus ojos pasan del cielo anaranjado a mi rostro, cada vez que observaba esa mirada había un mundo el cual quería descubrir. Con suavidad el acaricia mi mejilla, haciéndome sentir tan vulnerable con su tacto, vuelve a mirar el paisaje frente a nosotros y suelta un suspiro.

-Haremos que funcione.-susurró en voz rasposa, rescostando su espalda en el tronco del árbol mientras las yemas de sus dedos lanzaban fuertes corrientes de electricidad por todo mi cuerpo.

-Pero no es algo muy fácil de manejar, no estamos hablando de unos jodidos kilómetros en carretera, Alexx. Princenton está en la otra punta del país.

-Sé que haremos todo lo posible para seguir en contacto, ahorraré para viajar los fines de semana, si es necesario.-ofrece en calma.-Ademas, sólo serán un par de meses hasta que tu también termines la escuela y vengas conmigo a Nueva York.

Sonreí ante la idea de estar a su lado por una maldita vez.

-Realmente tengo miedo de que...

-Nada absolutamente nada ni nadie se interpondrá entre nosotros, joder.-expresó gruñendo.-¿Entiendes realmente que estoy loco por ti?

Esbozo otra sonrisa en mi rostro al levantarme y sentarme a su lado sobre el tronco del árbol.

-Yo también estoy loca por ti, o eso creo.

No me gustaba demostrarle a un chico cuanto poder tenia sobre mí, papá solía decirme que era peligroso.

-No me digas.-ironizó fingiendo sorpresa, reí.-Hablo enserio, lo manejaremos. Puede que el futuro sea incierto, pero sólo lo nosotros podemos hacer que no lo sea.

-De acuerdo.

Alexx dirigió su mirada a mis labios, planteando un tierno beso en ellos, me besó, succionando deliberadamente mi labio inferior poco después. Atrapó con sus manos mi cuello, ladeando la cabeza para abrir paso a nuestras lenguas y jugar con ella. Me sentía tan malditamente enamorada, sus besos inspiraban mucho, si estuviese de pie me seria difícil que mis rodillas no temblaran porque madre Teresa este chico besaba sensacional.

El en un gruñido, me atrajo a su cuerpo, levantandome del suelo para ponerme en su regazo y continuar besándonos de esa forma, pero al sentir que mi parte mas sensible estaba encima de la emoción que contrajo en sus pantalones, solté un jadeo.

Alexx continuó besandome, pasando su lengua por mi cuello, acariciando mis pechos por encima de mi vestido. Diablos, menuda ocasión para llevar dicha prenda.

-¿Ahora no tienes dudas?-dijo contra mi boca.

-¿Si finjo tenerlas continuarás besandome de esa manera?-solté en un jadeo.

-Solo si me permites hacerlo en medio del bosque-musitó en mi cuello,apretando mis nalgas por debajo del vestido de flores. Ese gesto me hizo gemir inconscientemente, pero de igual forma, disfrutaba sus caricias, el tacto de las yemas de sus dedos deslizarse por aquellas zonas frágiles y jamas vistas por el sol.

-Muy tentador y todo, pero no lo haremos sin protección. -volví a la realidad,

El chico abandonó una de sus manos de mi cuerpo para sacar un preservativo de sus pantalones, lo hizo girar entre sus dedos mientras tiraba de una sonrisa ganadora y triunfante.

Mierda.

-¿Algún otro requisito, amor?

-¿Por qué llevas condones en tus bolsillos?-cuestino,-¿Acaso no te da vergüenza que en cualquier ocasión papá se de cuenta?

-Ya he tenido dos largas charlas en lo que se refiere a nuestra sexualidad y el uso de medidas anticonceptivas con tu padre, así que que estoy muy seguro de que le agradaría saber que no tendrá nietos muy pronto si los viera.

Empujé su hombro derecho a propósito. Soltó un gruñido y un "Auch."

-Aun me duele.-se quejó arrugando la nariz.

-Para otras cosas no te duele, ¿no?

-Bueno, perdón señorita correcta, pero en mi defensa, esa parte de mi cuerpo no se requiere cuando necesitas placer.

-Tonto-digo al sonrojarme, el suelta una risa que cesa por todo el lugar.

-Te amo-menciona suavemente a mi oído, antes de capturar nuestras bocas y unirlas en otro apasionado y alocado beso.

Esas simples dos palabras causaban acelerar mis latidos, porque si... también lo amaba con todas mis fuerzas.

------

Hay capítulos extras, espero les haya gustado. Lo hice rápido en medio de inspiración.

Gracias por apoyarmeeee!

Xoxo roxy