Capítulo 15: Suspicaz.

3.6K 206 9
                                    

15—Suspicaz.


Por fin las vacaciones culminaron, el verano había terminado finalmente, por lo que me encontraba junto a Riley en lo que sería mi primera clase de literatura.

Mi mente estaba tan perdida y sumida en otras cosas, que no me di cuenta de cuan rapido pasaban las horas, y cuando menos lo esperaba, nos encontrabamos en la cafetería escolar.

Shelby y Riley estaban en una mesa hablando y charlando en cuanto me acerqué a ellos y saludé. Aún tenía pendiente hablar con Shelby sobre lo que vi en la tienda de libros y me preopaba tanto su reacción.

Debo imaginar que le costará creerlo, pero esa era su verdad. Spencer la engañaba y por alguna razón Chace era consciente de ello.

Más tarde llegó Chace y Alexx a nuestra mesa, con sus bandejas en las manos dispuestos a devorar su comida. Noté un  ambiente tenso e incomodo en cuanto Chace se sentó al lado de mi amiga.

Su sonrisa ya no era la misma y eso se debía a su presencia.
—Debo irme.—murmura mirandome a los ojos la chica de cabello dorado, con una sonrisa asentí entendiendo.

Tal vez no le agradaba la idea de que Chace y Alexx estuvieran con nosotros pero quería saber el porqué.


—Tranquilo, hermano.—murmuró Alexx hacia su hermano mayor.

Chace en cambio rodó los ojos y apretó sus puños como si algo le molestara.

—Los veo en casa.—avisó tambien marchandose de nuestra mesa.

De repente todos se habían ido, sólo quedabamos Riley, Alexx y yo.

—Riley.—nombró Alexx lanzandole una mirada que jamás pude decifrar.

Inmediatamente y con desden Riley fue trás su hermano mayor dejandonos sólo.

—También me voy.—musité, levandome del asiento pero su mano en mi brazo me detiene.

—Espera. No entiendo porque escapas de mí siempre que estoy cerca.—juntó sus cejas, mostrando signos de preocupación.

Solté un bufido.
—Cuando recuerdes lo que me dijiste en la fiesta de Jake, hablamos Cooper.—musité zafandome de su agarre tan fuerte en mi brazo.

Su rostro pareció desencajarse y plasmar justo en ella ese interrogante con ayuda de sus cejas.
—¿A que diablos te refieres? Yo... No recuerdo haberme cruzado contigo en la fiesta que...—nuevamente dejó las palabras en el aire tratando de comprender en silencio lo que antrriormente le dije.—Oh, mierda.

Abre sus ojos como platos, y un signo de arrepentimiento cruza por sus gelidos globos oculares, cómo si se percatara de lo horrible que fue esa noche conmigo.

—Sí.—asentí con la cabeza reprimiendo una mirada de furia.—Y no quiero escucharte, sea la razón que tengas, no me interesa. Ojalá nunca nos hubieramos conocido.

Salí de la cafetería con pasos victoriosos, dejandole las palabras en la boca del irritante de Alexx y sintiendome un poco mejor. No digo que llorar valiera la pena sabiendo todo el daño que me ha hecho, sin embargo, seré fuerte y debo olvidarme de todo lo malo, de las cosas tóxicas que atosigan mis días y entre esas...

Estás tú Alexx Cooper.











Debo admitir que las proximas horas de clase fueron bastante aburridas y sin orden relevante como para contarlas, sólo era consciente de que entre más guardaba lo que debía contarle a Shelby más se hacía tarde para ella.

Camino a casa, decidí tomar el camino más largo con el fin de compartir un momento a solas con ella. Por suerte su casa no estaba lejos de la mia y tener que caminar un par de cuadras más no me importaba en lo absoluto.

—Shelby, debo decirte algo sumamente importante sobre Spencer.—admití, deteniendo en una de las avenidas cercanas a la escuela.

Ella tambien detuvo el paso y me observó confundida.
—Claro, cuentame.

Bien, tenía toda su atención.
Lo unico que necesitaba era organizar mis ideas para no sonar tan descabellada.

—Hola chicas.—interrumpió una voz reconocible a nuestras espaldas. Sostenía dos malteadas en ambas manos y con una sonrisa depositó un corto beso en los labios de la rubia.

Spencer.
Mi cuerpo involuntariamente se tensó a verlo besar a la chica. Eso mismo hizo con la otra mujer pelirroja en la libreria.

¡Era un imbecil!
—¿Qué ibas a decirme, Magg?—inquiere Shelby con una sonrisa de oreja a oreja

Spencer me lanzó una mirada de curiosidad mientras yo intercambio otra mirada de recelo, a lo que el pasa su brazo por el hombro de mi amiga y me reta.

¿Acaso el sabía lo que yo había visto? Porque sí no lo sabía, parecía actuar diferente a como lo vi esa noche.

—Yo...—tartamudeé esperando a que algo se me ocurriera, las miradas intensas de su novio era algo intimidante.—oh, olvidalo. No es de importancia. Nos vemos mañana, descuida.

—De acuerdo. Cuidate.—responde un poco insegura y con las cejas juntas.

—Adiós Maggie.—se despide Spencer con una sonrisa suspicaz.

Si. Definitivamente el lo sabía.










Cuando llego a casa, debatiendo como debo decirle a mi amiga que su novio la engaña, me encuentro con un auto diferente aparcado en el estacionamiento de la mansión.

Que extraño.
Jamás en mi vida había visto ese auto.

Entonces pretendo averiguar quien ha llegado, abriendo la puerta principal y entrando por esta misma.

—¡No, esa es Mag..!—escucho las voces de los chicos en el fondo.

De inmediato siento un objeto estampanse a mi frente de forma rápida, causando que mi cuerpo tambaleara de vuelta al suelo.

—¡Alexx!—vociferaron atrás mio.

Alexx me había dado un golpe en la cabeza tan fuerte como para ahora sentir una fuerte aflicción en mi frente.

Creo que es el karma vengandose  de mis acciones. 

Un Verano Desastroso [EDICION]Where stories live. Discover now