El día de los mil Perdón

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Anteriormente:

La habitación continuaba a oscuras, las manos de aquel hombre ya empezaban deslizarse por el cuerpo dormido, ya tocaban el rostro, hacían contacto con los brazos...."Así quería tenerte, no pienses que se me ha olvidado todo lo que vivimos juntos"...susurraba Jorge con una voz que infundía miedo.

Jorge la observaba con detenimiento. Dejó de tocarla por un momento y se sentó a su lado. Iris seguía dormida, su cabello reposaba en la almohada. La madre de Iris despertó y lanzó un grito de horror al ver la silueta de aquel hombre cerca de su hija, Iris acto seguido despertó, vio a Jorge y miró a su madre totalmente aterrada. Jorge seguía sentado a su lado y la observaba atento. Eugenia corrió y encendió la luz, abrio la puerta para buscar ayuda; su hija le había contado todo lo sucedido con él así que sospechaba que algo malo iba a pasar. Jorge la detuvo, no estaba ahí para pelear, al contrario quería resarcir el daño causado.

J: (poniendose de pie) No señora, no se preocupe, no hace falta que busque ayuda. (dirigiendose a Iris) Solo quiero hablar contigo.

Iris sintió la sinceridad de Jorge en sus palabras, bajó la guardia un poco y respiró profundo.

I: (alejandose un poco de él) De que quieres hablar?...

J: (colocandose una de sus manos en la pierna) Sé que en estos momentos debes pensar que te quiero hacer daño y estás justificada en pensar así, pero he conocido una persona que me ha hecho entender lo ímbecil que fui en el pasado y sobre todo lo mal que me porté contigo. (Suspiró) Estoy dispuesto a pagar por eso, así que si tengo que ir a la cárcel lo voy a hacer, pero antes necesito tu perdón. Si no quieres perdonarme lo,voy a entender, pero igual necesito pedirtelo, perdoname Iris.

Iris lo miraba desconcertada, no podía creer que después de todo lo que él le había hecho pasar estuviese ahí, con el corazón en la mano pidiendole perdón.

I: No solo a mí tienes que pedir perdón....a César también.

J: (con voz apagada) Aunque me cueste reconocerlo, tienes razón, Céssr y yo iniciamos una guerra absurda de la cual no ha salido nada bueno, al contrario, nos hemos distanciado más cuando en realidad deberíamos estar más unidos.

I: (poniendole una mano en los hombros) Tienes razón, pero en parte no fue culpa de ustedes, su padre les mintió demasiado.

J: Créeme,que apenas vea a César trataré de hablar con él.

Jorge intentó abrazarla pero el momento no era el adecuado, Iris todavía no se sentía preparada para hacerlo. La confianza que sentíanpor Jorge había desaparecido por obvias razones. Pero al menos fue cordial con él y el miedo que sentía al verlo fue desapareciendo poco a poco, era un gran avance.

J: (tratando de cambiar de tema) Y dime mis sobrinos?...

I: (con la mirada iluminada) Están hermosos, grandísimos.

J: Me gustaría un día poder conocerlos.

Eu: Si mi hija y César te lo permiten.

Jorge había olvidado que la madre de Iris continuaba allí, espectante y desconfiada. Jorge la había decepcionado por completo, no era la persona que había conocido. Jorge tragó en seco, no sabía como dirigirse a ella. Esa mujer se habia comportado como una madre con él y el le pagó maltrando a su hija.

Eu: (con semblante serio) Yo no te voy a mentir Jorge, ahora que te tengo en frente me dan ganas de matarte, pero si mi hija quiere perdonarte yo no me voy a oponer, pero de mí no esperes nada más que desprecio.

Eugenia salía de la habitación hecha un demonio. Jorge se despedía de Iris con la promesa de que trataría de hacer las paces con su hermano. Eugenia lo vio alejarse por los pasillos de la clínica y volvió a la habitación con su hija. Iris la esperaba adentro impaciente, necesitaba hablar con ella.

Amar es de locosWhere stories live. Discover now