Anteriormente:
A: (besandola en la frente) Qué sucede amiga?
I: (secandose las lágrimas y tomando aire) Ara...quiero abortar.
A: Estás segura?, mira que es una desición díficil y puedes arrepentirte después.
I: No Ara, no me voy a arrepentir, no quiero tener un hijo de César.
A: Pero en qué momento cambiaste de opinión?. César lo sabe?
I: (llorando) Sí, y piensa que el bebé no es suyo, así que yo no estoy dispuesta a tenerlo, sé que el niño no tiene la culpa, pero esto es demasiado para mí Ara (lanzándose a los brazos de Aracely a llorar).
A: (acariciándole el pelo) Lo siento mucho amiga, pero si esa es tu decisión yo te la respeto, mañana ve a buscarme temprano al salón para realizarte el legrado.
I: (secandose las lágrimas) Gracias.
Al otro día Iris llegó muy temprano al Instituto, subió al salón de partos y buscó a Aracely, que ya la esperaba con todo listo.
I: Estoy muy nerviosa Ara.
A: Tranquila, es normal, seré lo más rápida posible (indicandole el cuarto de cambio de ropa) Mira, ve y cambiate y esperame en aquella camilla, yo voy por los instrumentos.
I: (sosteniéndola por el brazo) Ara, me va a doler?.
A: No te voy a mentir, sí duele, pero no te preocupes, es un procedimiento rápido...(abrazándola) Tranquila, todo va estar bien.
Iris fue a cambiarse con lágrimas en los ojos, estaba indecisa pero había algo de lo que sí estaba segura, no quería nada que tuviera que ver con César...se puso la bata y caminaba hacia la camilla como quien iba para su funeral. Allí la esperaba Ara, la cual ya estaba preparada, con mucho cuidado la ayudó a subirse en la camilla y le indicó que se relajara.
A: Necesito que te relajes para que tu cuerpo también lo haga y, por favor, abre las piernas.
Iris hizo lo que Aracely le dijo, abrió las piernas, pero en cuanto Aracely se dispuso a empezar Iris se paró de la camilla entrando en pánico..
A: (al ver la reacción de Iris) Tranquila, si quieres no lo hacemos y lo dejamos para otro día cuando te sientas lista.
I: (llorando) Es que tengo miedo Ara.
A: Dime la verdad, tú realmente no quieres tener al niño?.O esto es una venganza hacia César?.
I: (totalmente desconsolada) No hagas preguntas, por favor, solo hazlo y ya. (acostándose de nuevo en la camilla).
A: Cierra los ojos y piensa en otra cosa, así notarás que pasa más rápido.
César acababa de salir de la guardia, se incorporaba a la sala y escuchaba a dos internos conversar...
G: Parece que la profe Iris se siente mal.
H: Por qué lo dices?
G: Hoy la ví subir hacia el salón de partos llevaba una cara, pobrecita.
H: Sí, pobre, últimamente está muy triste, yo diría deprimida.
G: Es una lástima que a las personas buenas le pase eso.
César se desesperó al escuchar aquella plática, que iba a hacer Iris en el salón de partos? acaso pensaba en?...No, Iris no abortaría por su culpa, por primera vez entendió el daño tan grande que le estaba haciendo a la mujer que amaba..César corrió al salón de partos,vestaba dispuesto a hacer recapacitar a Iris sobre el tema. Subió por las escaleras hasta el séptimo piso, ya que no podía esperar a que el elevador bajase hasta el segundo, y llegó ahogado al salón, allí se encontró a Aracely que iba saliendo.
