Night Light [Hiatus]

Capítulo 1

–Glimmer, no estoy segura de esto —susurró Adora, intentando seguirle el paso a su amiga— ¿Y sí mejor volvemos y vemos una película?

La verdad es que no consideraba una buena idea el escaparse así de la madre de Glimmer, la culpa punzaba su nuca desde que habían salido de la casa de la chica.

–¿Y qué prefieres Adora? —dijo volteando a verla de mala manera— ¿Volver y afrontarla de frente? ¿Tienes idea de lo molesta que va a estar? Si quieres morir, ve y hazlo sola —le hizo una seña con la mano para que se fuera— Yo me voy a divertir mucho esta noche.

Su amiga tenía un buen punto.

Angela no estaría para nada feliz al saber que su hija y la amiga "buena influencia" le habían puesto pastillas para dormir en el té y que se habían escapado a quien sabe donde y no contentas con ello, se habían llevado su auto.

Adora pensó en ello, llegando a la conclusión de que no podía hacer nada ya, todo escapaba de sus manos. Además tenía curiosidad sobre a donde tenía planeado su amiga ir.

–Bien —suspiró— Pero debes prometer que regresaremos temprano y al menos, conscientes de nuestros actos.

Glimmer chilló de emoción, apretando con fuerza el timón del auto y dando pequeños saltitos en su asiento.

–No te prometo nada de eso, pero te aseguró que será muy divertido.

No pudo evitar reírse, conociendo a su amiga debió esperar ese tipo de respuesta. Probablemente debería cargar el cuerpo semi inconsciente de su amiga hasta su hogar y también cubrir su resaca al día siguiente.

–¿Y qué clase de lugar es al que vamos?

–Se llama Bright Moon —dijo mientras detenía el auto ante la luz roja de un semáforo— Es un club nocturno muy conocido, he oído que es excelente para salir a pasar el rato, tiene una vibra súper alegre y sé de buena fuente qué tienen una excelentes shows.

–¿Enserio? —la rubia sonaba algo sorprendida ante la descripción de tal lugar— Jamás he escuchado de el.

–Eso, amiga mía —respondió con ironía Glimmer mientras se ponía algo de labial, en lo que volvía a conducir— Es porque llevas una vida de monja.

Adora simplemente soltó una risa ante el comentario.

Sabía que no estaba mintiendo pero aquello era una exageración. Si bien no salia mucho era porque estaba concentrándose en sus estudios y en su trabajo en The Horde para pagar su universidad.
En cuanto se dio cuenta su amiga ya había detenido el auto.

–Estacionare el auto ¿Sí? Espérame aquí.

–Está bien.

Al bajarse del auto, una fuerte corriente de aire golpeó su cuerpo, obligándola a abrazarse a sí misma. En lo que esperaba a Glimmer pudo observar que el local era relativamente grande, había cierta cantidad de gente que le decía que Glimmer tenía razón, era muy conocido. Levantó la cabeza, las luces neón rosas capturaron su atención.

Bright Moon.

–¡Oye, espera! ¡Espera!

Su atención se la robó el hombre ebrio al que dos enormes mujeres sacaban casi arrastrando.

–Lo siento, chico —dijo una chica de cabello extremadamente corto— Pero en este estado no puedes estar aquí.

–¡Ya déjenme! —gritó aquel hombre, retorciéndose entre el agarre de ambas albinas— ¡Malditas perras!