CAPITULO 22 "Cita para tres"

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Caminé un poco más rápido de lo que realmente debía, pero era que no podía tolerar aquello. ¿En qué momento pasó que se me fue de las manos? ¿En qué momento Lena se había vuelto a cruzar con Spheer y habían comenzado a hablar y hablar... hasta que la charla los llevó a arreglar una cita para el viernes en la noche? ¡¿En qué maldito momento?!

La divisé sentada hablando con Alexandra y Leslie. Me acerqué a ellas. Las tres se giraron a verme.

—Déjennos solas —les ordené. Mi prima arqueó una ceja.

—¿Perdón? —me miró confundida.

—¡Que nos dejen solas! —elevé un poco mi voz sin dejar de mirar a Lena.

Ellas dos se pusieron de pie y se fueron sin decir nada. Ella no dijo nada, sólo me miraba esperando a que yo dijera algo. Volvió su vista al frente y comenzó a hacer un poco de ruido con sus uñas al golpearlas levemente contra la mesa.

—¿Qué quieres? —me preguntó al fin después de un largo silencio. Me senté frente a ella, encontrando su mirada con la mía.

—¿Así que saldrás con Spheer el viernes por la noche? —le susurré en tono molesto. No, no tenía que demostrarle que estaba molesta. Pero es que no...

—Sí, ¿Cuál es el problema? —me contestó con toda la calma del mundo.

—Que apenas lo conoces —respondí apretando los dientes.

—A ti también apenas te conocía y aun así me acosté contigo —contraatacó mientras clavaba sus ojos marrones en los míos.

—No, no, nosotras si nos conocemos. Es más antes de... que pasara nos conocimos más aún.

—¿Sabes cuánto tiempo pasó hasta la primera vez que lo hice con James? —preguntó.

—No —negué con la cabeza.

—Un año —sentenció y sonrió irónica —Me siento una sucia al decirlo, pero... tú lo conseguiste en un mes. Soy una cualquiera ahora, así que aceptar la invitación a cenar de un chico desconocido ya no es malo para mí. Además de que Jack es todo un caballero, no sólo cuando está vestido de traje, que de paso sea dicho, tampoco lo eras realmente...

—No, tú no eres una cualquiera —fruncí el ceño.

—Así me siento Kara, me siento sucia, una entregada, una regalada, una cualquiera...

—Pero eso no es así...

—¿Ah no? ¿Y cómo es? ¿Cómo me ves tú? —me preguntó.

—Te veo preciosa, pero ese no es el caso —dije rodando los ojos— Lo único que voy a decir, es que no voy a permitir que salgas con Spheer—sentencié mirándola fijo.

—¿No? ¿No vas a permitirlo? ¿Pero quién te crees? ¿Mi madre? ¿Por qué no puedo salir con él? Que yo sepa, no tengo nada con nadie. No le debo nada a nadie y soy totalmente libre de hacer lo que se me dé la gana.

Se puso de pie y yo también lo hice, rápidamente me acerqué a ella y la tomé de la cintura acercándola a mí. Mi respiración era algo agitada, la miré fijo a los ojos.

—¿Sabes porque no puedes? Porque no lo tolero, no lo soporto. No me cabe la idea de que otro te toque, de que otro te mire, te bese. No soporto pensar que otro pueda acariciarte, que tú acaricies a otro u otra que no sea yo. No lo aguanto ¿entiendes? —le confesé algo agitada.

—¿Y qué tengo que hacer yo con todo eso? ¿Esperar a que se te pase y quedarme después sola como un hongo cuando eso suceda? Kara lo que pasó entre nosotras fue un error... no debió pasar y recuerdo cada palabra que te dije. Lo recuerdo todo, me dijiste que sabías que me iba a arrepentir y te dije que mi orgullo estaba ebrio para pensar en eso. Tú eres la debilidad de las mujeres Kara, ninguna puede resistirse a ti mucho tiempo. En algún momento iba a terminar cayendo y yo ya caí...

PELIGROSA OBSESIÓN [adaptación Supercorp]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora