PELIGROSA OBSESIÓN [adaptación Supercorp]

CAPITULO 20 "Lena Luthor es mía"

Llegué y dejé a Betty en el garaje. Subí al ascensor y bajé en mi piso. Tomé las llaves y abrí despacio, no quería despertar a mi prima...

—¡¿Se puede saber en dónde demonios estabas?! —me preguntó prendiendo la luz de repente.

Me giré a verla algo asustada por su repentina voz.

—Alex, ¿Qué haces despierta? —le pregunté, mientras me acercaba a la cocina, para tomar un poco de agua.

—Me moría de la angustia esperando a mi prima —me sermoneó con una sonrisa irónica — ¿Dónde estabas?

—Te dije que no me esperaras Alexandra —me serví agua.

—Sí claro, pero ¿Qué quieres que haga? Me preocupo, eres mi prima. ¿O acaso piensas que cuando tú te vas yo me quedó de lo más tranquila mirando alguna película como si nada?

—Ya Alex, sólo estuve por ahí.

Se acercó a mí y comenzó a olerme. La miré extrañada.

—No, no estabas por ahí —respiró más profundamente —Estabas con una mujer... hueles a mujer, ¿Espera un segundo? —se acercó más a mí —Yo conozco ese perfume...

Me alejé de ella, poniendo un metro de distancia entre nosotras. No quería que descubriera que fui a acostarme con su mejor amiga.

—Tonterías, no estuve con nadie —le mentí —Tal vez sea el perfume de Barbara, la camarera del bar. Echó un poco porque había mucho olor a hombre, ¿entiendes? Además... ¿Por qué te sorprendes? Soy una mujer, ¿a qué querías que oliera? —dije rodando los ojos.

Se alejó de mí frunciendo el ceño con asco. Sacudió la cabeza y caminó hasta el pasillo.

—No soy tonta, tú no usas esa clase de perfume —dijo obvia —Como sea, por lo menos ve a ducharte.

—Si mamá —dije con burla. Me miró con los ojos entrecerrados.

—Tonta —gruñó y se fue.

Suspiré aliviada y me senté pesadamente en el sillón. Olí mi camisa y de verdad olía a mujer... olía a Lena, tan adictivo como ella, tan embriagante como aquel vodka que nos llevó a terminar en aquella excitante situación.

Me puse de pie y entré al baño para ducharme, no quería sacarme el olor a ella, pero... tenía que hacerlo, tengo que hacerlo.

Solo fue una más Danvers, recuerda eso... una más.

Dejé que el agua cayera sobre mí aproximadamente 15 minutos, sin hacer absolutamente nada.

—Nunca había sentido nada mejor que tú llenándome...

Recordé algunas de sus palabras, sus caricias, sus besos.

¡Maldita sea, basta! ¡Ya, ya es suficiente!

Sólo fue sexo, nada significó para mí, y nada significó para ella. Sólo un agradable momento de lujuria. ¡Sólo eso!

Por Dios, ¿Qué pasa conmigo?

Acabo de tener sexo con la chica que quería, debería estar completamente relajada y contenta. No andar como pelmaza recordando y esas cosas.

Salí de la ducha, me sequé, me puse mi pantalón de dormir y mi sostén y me acosté en el sillón. Coloqué mis brazos detrás de mi cabeza.

¿Qué estará haciendo ahora?

¿Se habrá dormido?

¿Estará despierta?

¿Pensará en lo que pasó?

¿Estará totalmente arrepentida?

¿O estará más que contenta de haberlo hecho?