Casados por accidente (Luzuplay)(terminada)

nuestro plan

Ese idiota no tenía derecho - dijo lolito en un tono molesto al escuchar la historia de su amigo, ese albino estúpido se creía el dueño de luzu y sus relaciones y eso no le gustaba para nada a lolito.

Dejalo así ya no importa, no quiero pelear con el solo me va a hacer ver infantil - comenzó a comer patatas fritas era lo que hacía cuando estaba ansioso y si estaba un poco preocupado por lo que pasaría después de eso, no quería caerle mal a willy, es un chico muy tranquilo pero si no le agradas es todo un infierno ya tenía suficiente con lo de Mónica no necesitaba a otra persona odiandole en su lista - además es mejor no ganarme más el odio de willy, willy es amable y todo eso pero si estas en su lista negra, creeme no sabes en la que te estas metiendo.

No, willy no sabe en la que se esta metiendo - dijo con furia lolito, nadie se metía con sus amigos y salía ileso - mi furia será peor que folagor quedando calvo.

No empieces no quiero que te metas en problemas - en ese momento llamaron a la puerta y Raúl se levantó para abrirla.

No te preocupes, el que va a tener problemas es otro - marcó el numero de su amigo teñido - rubius necesito tu ayuda ahora - hubo un silencio mientras lolito escuchaba lo que tenía que decir su amigo - si, es sobre eso, tengo plan pero necesito toda la ayuda posible.

Lolito iría a casa del teñido he allí les daría toda la información de lo que harían, pudo ver que el que había llegado era luzu y sonrió para sus adentros ya tenían la mitad del plan ahora el tendría que efectuar la otra mitad, tenían que alejar lo mas posible a willy de cualquier amenaza potencial contra Raúl por ejemplo de Mónica, si willy y Mónica se encontraban podían llegar a ser imparables willy era un maestro de la planeación a pesar de aparentar ser un chico dulce y majo era frío y calculador un chico muy listo y Mónica no era del todo agraciada en inteligencia pero era una gran manipuladora casi al nivel de Rubén y los dos juntos podían hacer un desastre difícil de resolver, el problema era que lolito no estaba del todo seguro como hacer para que ella y willy jamas se conozcan al principio había planeado matar al albino pero no era una opción, era ilegal, aunque ganas no le faltaban al llegar a la casa de Rubén lo primero que notó era que allí seguía willy.

Hombre willy - saludó lolito con recelo, mostraba una sonrisa pero en realidad le veía con unas ganas tremendas de matarlo.

¿Tu eres? - no recordaba bien al amigo de Raúl hasta que le miró de otro ángulo - eres el que casi tira la puerta cuando Raúl se encerró a llorar ¿no?.

El mismo, soy lolito - sonreía con malicia si se hacía amigo de willy todo sería mas fácil.

¿Un gusto? - willy sabía que ese chico se traía algo pero no podía adivinar que, esa mirada le hacía pensar que se trataba de un psicópata recién salido del manicomio y no le gustaba, definitivamente el único amigo de Raúl que le agradaba era el chaneque de alex - ya me voy - Rubén le miró con desaprobación - chaval deja de mirarme así, yo hice lo que creí correcto.

Pues no estuvo bien - se quejó el teñido cruzado de brazos - se que el y fargan te hicieron sentir mal pero hacer eso es inmaduro hasta para mi.

Yo solo quiero lo mejor para luzu - susurro fastidiado por la actitud de su amigo ¿porque nadie podía entender su punto?.

Y yo quiero lo mejor para Raúl - se dirigió hacia el lolito con firmeza - mira, te odio pero no tanto como odio a Mónica así que te daré una oportunidad deja de ser el amigo toxico que no quiere que su amigo salga con personas que a el no le agradan o muere.

¿Hablas enserio? - lolito asintió con una sonrisa, willy ya entendía un poco mejor porque la actitud del otro le causó escalofríos si se trataba de un psicópata mirándolo a los ojos ahora mismo - sabes que esto se llama extorsión ¿verdad?.

Dile como quieras, yo le digo trato - miró con malicia al frente de el, sabía que se arriesgaba a que willy le acusara de estar loco y que lo volvieran a meter al manicomio pero era lo que necesitaba hacer, tenia que hacerlo por su amigo aquel chico que fue el primero que lo miró con compasión y creyó en el.

Estas loco - miró a lolito a los ojos - pensaré lo que yo quiera se llama libertad de expresión.

Se fue de allí dejando desconcertado a Rubén pero lolito tenía una sonrisa había logrado intimidar al albino al menos eso propiciaría que no hiciera ningún movimiento durante toda la semana esperaba que fuera lo suficiente como para que luzu y Raúl se dieran cuenta de que lo que hay entre ellos es mas que una amistad pero sabía que ambos eran unos bobos.

¿Que pasó aquí? - samuel miró a los chicos con seriedad -  nadie va a matar a nadie.

Oh por favor vege deja que mate a willy - trató de sonar como un niño pidiéndole permiso a su padre para hacer algo.

No - vegetta le miró con enojo, no podía creer que ese tipo y Rubén fueran amigos estaba completamente loco necesitaba un psicólogo urgentemente.

Lo haré de todas formas - sonaba con seriedad pero en realidad era una broma aunque la mirada de vegetta era asustada no quería ver el  cadáver de su mejor amigo la próxima vez que estuviera aquí.

Mangle no lo vas a creer - ruben se había puesto a hablar con mangel mientras veía la escena - ¿como lo supiste?, lolito mangel quiere hablar contigo - puso en altavoz al otro chico.

Loli, más te vale no matar a nadie - lolito bufo al oír a mangel.

Pero..  - iba a decirle sus mil y una razones para matar a willy pero fue interrumpido.

He dicho que no - sonó firme desde el otro lado del teléfono aprendió que era una de las mejores formas de controlar a lolito mostrarle que no le tienes miedo y aunque en un principio si le tenía miedo ahora era totalmente distinto.

Si mi niña - dijo desilusionado mientras que vegetta no se podía creer que le hubiera llamado la atención mangel, aquel chico tan tímido que no podía ni con su propia sombra y como por arte de magia calmó a la bestia y la hizo obedecer como un pequeño cachorrito.

Bien - suspiró con cansancio desde el otro lado del teléfono - les invito a comer algo si quieren, me disculpo por las molestias rubius.

Este bien, hasta a mi me pareció buena idea matar a willy - vegetta le miró con desaprobación - nunca dije que lo haría de luque que solo era una broma, no seas el padre aguafiestas gruñón.

Pues el padre aguafiestas gruñón te dejará dormir solo hoy - ruben puso una mueca asustada, no quería dormir solo no después de lo que pasó ayer.

Vege... - se quejó con un puchero mientras se abrazaba al cuello del mayor.

Con esa cara no puedo negarte nada - besó la mejilla del menor haciendo que sonriera triunfante, su Rubén era un tontito.

Ejem ejem - al escuchar a lolito se separaron con rapidez ¿tan rápido habían cagado  su secreto? - lamento interrumpirlos mientras se comían el morro pero tenemos un plan que llevar a cabo - le miraron incrédulos - no me miren así no voy a matarlo ¿vale?, y por si acaso les prometo que no contaré su secreto.

Gracias al cielo - suspiró vegetta.

Rubén realmente si quería decirle a todo el mundo que samuel de luque era su novio o bueno casi su novio quería que vieran que el tenía al chico mas lindo de todo el mundo y que era suyo pero de desalentaba al ver que samuel no tenía ningún interés en contarle a los demás sobre su relación y empezaba a creer que quizá avergonzaba a su chico pero la realidad era que samuel se avergonzaba de si mismo no quería que todos empezaran a burlarse de su pequeño Rubén solo por tener preferencias diferentes ni tampoco quería manchar la imagen del menor ni que lo tacharan como un adultero, el sabia que mucha gente pensaba mal de las personas que se casaban con gente mayor a ellos aunque en ocasiones no importaba porque eran un hombre y una mujer pero siendo ambos hombres todos les mirarían mal y a samuel no le importaba que le miraran mal pero no quería que miraran mal a Rubén también siendo que tenía depresión sabia que Rubén era tan inocente como para creer que todos aceptarían su relación sin rechistar y serian felices para siempre admiraba que su pequeño fuese tan positivo y le causaba una ternura tremenda y por eso mismo no iba a permitir que las palabras de cualquier idiota lo corrompieran o lo lastimaran.