Capítulo 12

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EMIL

Río -fue un placer, Dylan -cuelgo.

Después de todo el chico es agradable y es un maldito payaso, me hizo reír varias veces con sus ocurrencias, algunas veces una chica hablaba al fondo y no sé si me estoy volviendo malditamente loco pero esa voz y esa risa es muy parecida a la de Minna, en algunos momentos cuando ella hablaba cerraba los ojos y me la podía imaginar aquí conmigo, abrazándome y diciéndome lo mucho que me ama.

Suspiro pesadamente mientras me levanto de donde estaba sentado y camino a darme una ducha. ¿Por qué demonios es tan difícil olvidar? ¿Acaso no voy a poder tener un futuro con otra chica?

Golpeo la pared repetidamente hasta que siento un dolor recorrer todo mi brazo, miro mi puño y mis nudillos están llenos de sangre, los meto bajo el agua y limpio la sangre.

Yo conozco la mejor manera de superar por un momento a Minna y eso son las drogas, en particular la cocaína o la marihuana.

Termino de bañarme y me colocó ropa limpia, marco el número del chico que me pasa las drogas.

-hermano -dice la voz al otro lado -lo de siempre -mascullo un sí y él cuelga no sin antes decirme que en veinte minutos me tiene mi pedido.

¿Qué demonios haré en veinte malditos minutos?

¿Follar?

Dice una voz en mi mente, asiento dándole la razón. Camino por los pasillos buscando alguna put... porrista.

Me encuentro a Nicole, está quitándole unos papeles a una chica -gracias por mi tarea, nueva -la empuja y la chica cae al suelo.

Me apresuro para ayudarle a levantarse -¿estás bien? -preguntó y la levanto del suelo, ella me mira a los ojos y por un momento quedo hipnotizado por sus ojos y su rostro.

Es tan parecida a mi Minna

Sus mejillas se tornan rojas y se esconde con su cabello. Delicadamente paso mi mano por su rostro y aparto su cabello, ella parpadea y por un segundo parece un venado asustado -s-si -dice nerviosa y noto sus manos temblar.

-estas temblando -digo agarrando sus manos y no quito mi mirada de esos hermosos ojos. No sé porque tengo la necesidad de ayudar a esta chica ¿será porque es tan malditamente parecida a Minna? Sus ojos, sus facciones, sus labios -¿Cómo te llamas? -preguntó y doy un apretón a sus manos.

Ella aparta sus manos de las mías, como si mi contacto quemara -Emily -susurra y toca nerviosa su cabello y las mangas que cubren sus brazos

-soy Emil-digo como idiota y sonrío ¿qué pasa conmigo? -lindos o...

Soy interrumpido por el sonido de mi móvil, lo sacó ágilmente y contesto -¿Qué? -mascullo enfadado por haber sido interrumpido. Emily trata de irse pero la detengo.

No, ella no puede irse. Tengo la maldita necesidad de saber quién es ella y que hay detrás de esos hermosos e hipnóticos ojos

-Emill, te estoy esperando en el estacionamiento ¿no piensas venir? -o mierda, había olvidado por completo mi pedido.

-en cinco estoy contigo -cuelgo y meto mi móvil al bolsillo trasero de mi pantalón -¿te llevo? -colocó mi sonrisa coqueta, eso nunca falla y al parecer funcionó porque veo las mejillas de Emily se vuelven nuevamente rojas.

-n-no, mi mamá viene por mí -hizo unos gestos con las manos y no pude evitar reír -me voy -susurra y camina alejándose.

-te acompaño a la entrada -digo y quitó la mochila de sus hombros para después colocarla en el mío -eres nueva ¿verdad? -es más que obvio, nunca había visto a esta chica aquí. Ninguna chica tiene los mismos ojos que mi chica y ella los tiene.

STAYWhere stories live. Discover now