Capítulo 11

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Pero no le importó.

Besarlo era diferente a lo que esperaba que sería el primer beso después de lo de Nick. Y había algo especial en la manera en la que sus labios se movían con lentitud sobre los de ella. Lo hacía con cuidado y tranquilidad. Había algo hipnotizante en la sensación que producían sus labios en los de ella, no era como una inquieta descarga eléctrica como había leído muchas veces en algunos libros, era algo totalmente opuesto a eso. Una sensación de calidez se expandía por su cuerpo con tal rapidez que a los segundos se sintió inundada en ella.

Liam no perdió su tiempo con ella y se apoderó de su cintura con sus firmes manos para atraerla cerca llevado por un instinto de posesión. Había imaginado lo que sería besarla más veces de las que estaba orgulloso de admitir y la realidad estaba superando la fantasía con creces a medida que pasaban los segundos. Sus labios, con un dulce sabor a fresa, tenían la forma perfecta para besarlos. Ahora esos perfectos labios estaban dispuestos solo para él y la sola idea hacía que perdiera la cordura.

Aunque aún se encontraba conmocionado por besarla, no tardó en profundizar el beso, intensificándolo, abriendo su boca un poco más en busca de saborearla mejor. Quería complacerla y, a la vez, también complacerse.

Por otro lado, Destiny sentía que sus manos no se quedarían quietas por mucho tiempo más si es que él la seguía besando de esa manera. El beso lento había adquirido intensidad y sensualidad. Podía sentir sus corazones latir con fuerza contra sus pechos cuando apretó su cuerpo al de él, empezaba a sentir la necesidad de tocarlo y se aventuró a dejar sus manos viajar hasta su nuca en un intento desesperado de obligarlo a cerrar cualquier distancia entre ellos.

No hizo falta mucho tiempo para que sus lenguas jugaran entre sí, al principio un poco tímidos del camino que estaba tomando el beso pero finalmente no les importó. Se entrelazaban y jugaban entre ellas como si se tratara de un competencia de quien lo hacía más rápido, quién deleitaba más al otro, querían llegar al máximo.

Sus manos abandonaron su sitio declarado en sus caderas y empezaron a subir y bajar por su espalda. La estrechaba contra él como si su ansiedad fuera ella. Ella no podía ni siquiera quejarse porque estaba inundada en el placer de que sea de esa manera y no de otra.

- ¿Qué demonios estás haciendo, Destiny? -preguntó Nick separando de un empujón a Liam.

Había visto toda la escena desde unos metros lejos de ellos y la furia no había tardado en correr por sus venas. Quería estrellar sus puños en la cara de él y a ella quería... a ella quería gritarle tanto, quería decirle todos los adjetivos que pasaban por su mente pero sobretodo quería besarla como nunca para demostrarle lo que era un verdadero beso.

Con todo ese enojo tomó a Liam y empezó a repartir golpes sin siquiera detenerse a mirar si alcanzaban su objetivo. El otro tardó un poco en reaccionar pero cuando lo hizo, lo hizo de tal manera que sorprendió a Nick. Lo hacía de manera efectiva y en la mitad de intentos de los que él había dado, sus derechazos habían golpeado varios sectores de su cara y cuerpo. Si bien Liam carecía de la inmensa fuerza que tenía Nick, era más rápido y preciso. Aún así Nick no se detuvo y eso lo impulsó a pelear con fuerza.

- Eres un hijo de puta. -gritaba enojado. - Mal nacido. Te voy a partir todo lo que tienes de cara.

Liam no hablaba mucho y escuchaba los gritos del otro sin tomarle mucha importancia. No tenía sentido hacerlo, la pelea era cuerpo a cuerpo no de palabras. En algún momento cayeron al piso, fue Nick el que lo derribó en un intento de romper con su efectividad y tomarlo por sorpresa. Surtió efecto.

- Al que ama es a mí. -exclama jactándose y riéndose de ahora tener poder sobre él.- ¿Creías que tenías una oportunidad con ella? Eres patético.

How To Be A HeartBreaker.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora