Se acababa. Todo por lo que alguna vez luché ya no valdría para nada. Poco a poco los recuerdos, las imágenes y los sonidos me abandonaban, dejándome sola en la larga noche que me abrigaba.
No sé cómo es que llegué a esto pero, aquí estamos, a la espera de que la cuenta atrás que marcará mi destino para siempre termine.
Lo peor de todo es que, si no hubiese sido tan vaga, nada de esto habría ocurrido. La culpabilidad me quiebra el alma.
Ya solo quedan unos minutos. Se me van durmiendo los ojos, preparándome para lo que vendrá después. Los minutos han muerto, dando paso a los segundos, que corren cortando el viento, el tiempo, la vida...
3...
Todo gira a mi alrededor, mientras mis manos corren intentando terminarlo todo mientras me quede tiempo, aprovechando cada milésima de segundo.
... 2...
Me suda todo el cuerpo, y los nervios me consumen.
... 1...
Solo queda un segundo, en el que el mundo se detiene y contiene el aliento.
... 0
Negro. Solo veo negro, mientras un frío metálico se apodera de mis manos. Todo ha terminado.
—¡No! —resuena mi grito en el frío de la noche.
Mi teléfono, se ha apagado.
—¿Quieres ponerlo a cargar y dormirte de una vez? —grita mi madre desde su habitación, interrumpiendo mi dramatismo.
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Relatos cortos para soñar despierto
Short StoryDescubre el país de las hadas y acompaña a Mariette la médium en sus acercamientos al más allá. Si sigues el camino de las cerezas quizás llegues a encontrarte con el ciervo. Portada por @OmiBiIre
