―Chapter Three―

Mulai dari awal
                                        

Oye, te entiendo, estas frustrada porque comienzas tu sola, pero no tienes por qué estar mal, siempre estaré para ti cuando lo necesites, todos nosotros—sentencio

—Lo sé, pero no estarán aquí—expreso muy enfadada y al borde del llanto

Suspiro y permaneció en silencio durante un par de segundos hasta que él volvió a hablar.

Sabes muy bien que esto no es una despedida cariño—sintió sus ojos aguarse y aparto la mirada del móvil

—Creo que algo dentro de mi sabía que no te ibas a despedir como una persona normal, porque obviamente no lo eres—susurro limpiándose algunas lágrimas traicioneras

No, no lo somos—rio—Te adoro pajarito, cuídate mucho—sonrió

—Tú también—afirmo

Colgaron la llamada

Suspiro observando al cielo intentando contener las lágrimas.

Se sentía muy triste y enfadada por toda la situación, su pecho dolía y, aquel sentimiento, no se iría a menos que hiciera algo. Ahí fue cuando supo que debía hablarlo con alguien.

Desbloqueo su móvil y busco el contacto de su salvador, Reíd, su confidente, quién la entendía y podría llegar a relajarla con cualquier palabra de aliento o con solo decirle que estaba comportándose como una niña de kínder. Estaba a punto de apretar "Llamar", pero una vocecita dentro de su cabeza la detuvo...

» ¿Que? ¿No oíste a David?, Tienen problemas más importantes que lidiar con tu ansiedad. No los molestes «

Suspiro, bloqueo el móvil y volvió a guardarlo. La voz en su cabeza tenía razón. Claramente estaba sola y debía soportarlo le gustase o no. Se seco un par de lágrimas traicioneras y observo el océano durante un par de segundos, se aclaró la garganta para cantar la última parte de una de sus canciones favoritas.

Así que corre como siempre que no iré detrás. Lo has hecho ya y la verdad me da igual, lo has hecho ya y la verdad me da igual. Lo has hecho ya, pero al final me da igual...su voz fue apagándose de a poco hasta desaparecer entre el viento y las olas

Respiro profundo y tomo valor para continuar su camino cuando de la nada una pelota de playa choco con su pie, se inclinó para tomarla y volteo buscando a su dueño encontrándose con una pequeña, debía de tener unos nueve años, de piel bronceada con el cabello y los ojos castaños, la niña permaneció allí parada brindándole una cálida sonrisa causando, al instante, que sus mejillas se pusieran rojas de vergüenza.

La pequeña la había oído cantar.

—¿Es tuya?—acercándose con la pelota, asintió—Me llamo Lexy—se presentó estirando su mano hacia ella—¿Y tú?—cuestiono

—Soy Gracie—tomo su mano

—Un placer conocerte Gracie—sonriéndole

—Cantas muy bonito, lástima que no entendiera nada, pero parecía algo triste—aseguro

—Gracias. Si es una canción un poquito triste. Estoy pasando por un mal momento, porque un buen amigo se fue hoy y no pude despedirme de él. Pero ¿sabes una cosa?, ahora estoy mejor gracias a ti—tocando la punta de su nariz y haciéndola sonreír

—Por eso lancé la pelota—confeso—Te vi triste y quise hablarte para que no lo estes, pero tampoco quería que pensaras que era rara—suspiro

—Así que me viste—asintió—Y, ¿crees que...podrías guardarme ese pequeño secreto? Nadie sabe que canto—asintió—Excelente—sonrió—Por cierto, eres muy buena observadora—aseguro

THE OCEAN - Steve Mcgarrett - [2025]Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang