"Puedo aguantar mi propio dolor, pero no soportaría el tuyo. Para eso no soy lo bastante fuerte." Forastera - Diana Gabaldon.
El alpha SeokJin no tenía intención alguna de encontrar a su pareja y mucho menos esperaba que fuera una humana que esta a...
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— tienes tiempo viniendo aquí Yoonhe — la voz gruesa y profunda del señor Kim se escuchó por todo el lugar — y aún así me tratas como un superior — todo rastro de seriedad desapareció de su rostro al llegar frente a nosotras con una sonrisa
— Hace años que no lo veo, es bueno que estén de vuelta — sentí la mano de mi madre golpear mi pierna, aquello me hizo reaccionar
— Soy Jung Kanae — me presente haciendo un reverencia como mi madre me había enseñado, el hombre hizo un saludo inclinando levemente su cabeza en mi dirección.
— ¿tú hija? — preguntó la mujer mirando a mi madre con una sonrisa — es un placer conocerte al fin
— ¿a quien veré hoy? —habló mi madre causando una mueca de preocupación en la señora Kim
— Mi hijo Taehyung ha estado mal últimamente, el se debió de haber quedado en Canadá pero decidimos que lo mejor sería traerlo junto a Jin — explicó con algo de tristeza
— Pensamos que podrías ayudarlo, falta un mes para que jin tomé el liderazgo y no quiero que Taehyung esté mal para ese momento — sonreí apesar de la seriedad de su voz podía notar algo de preocupación en la voz de aquel hombre intimidante.
Mi madre asintió y entró a la habitación junto con los padres del tal " Taehyung " yo me quede parada detrás de la puerta sin nada que hacer.
" ¿ahora que hago? " pensé mirando por el pasillo, nada. No había nadie cerca así que tomé ventaja y camine un poco mirando los cuadros que había en la pared.
Tres niños de mejillas regordetas llamaron mi atención, el cuadro era lo único que decoraba las grises paredes. Dos de los niños se veían felices en brazos de su madre pero el mayor, que estaba aún lado de ella tenía una mirada seria, para ser un niño parecía tener un carácter difícil de tratar, pero lucia adorable.
Camine un poco más tratando de no alejarme mucho de la puerta donde ingresaron aquellas tres personas hace unos minutos.
— ¡tu!— gritó alguien detrás de mi. Gire asustada por aquella voz que estaba a mis espaldas.
— Yo...lo lamento no...— me quede callada cuando lo vi acercarse a mi con rapidez
Por alguna razón no me podía mover de mi lugar debido al miedo y a la impresión. Mire fijamente al hombre sin poder evitarlo, tenía una cara increíblemente perfecta, precia que todo estuviera del tamaño y en el lugar correcto, sus labios eran lo que más me sorprendía o eso pensaba hasta que vi la anchura de sus hombros. Trague saliva cuando lo tuve a una corta distancia, su piel era limpia y parecía muy suave pero la expresión en su rostro era todo lo contrario, parecía que en cualquier momento me golpearía.
— soy Jung kanae — expliqué tratando de apaciguarlo un poco pero no funcionó
— ¿qué haces aquí ? — la molestia en su voz era intimidante — no eres como nosotros — afirmó olvidando su pregunta