Debido a la amabilidad y a las correctas palabras que había elegido Jin, el dueño de aquella pequeña posada nos dio una de sus habitaciones para pasar la noche. El hombre sabía lo que Jin es y se muestra algo dudoso si dejarlo quedarse, pero eso no duro mucho.
—¿quieres que vaya por algo de comer? —preguntó sentándose a mi lado en la cama matrimonial.
He de admitir que aquella habitación no era muy grande o lujosa, pero si era acogedora con su cortinas de color del otoño y su pequeña chimenea que estaba en una esquina.
— no gracias, solo quiero descansar un poco— admití tratando de sonreír para aliviar la preocupación que se reflejan en su rostro.
—no creo que sea tan malo—dijo repentinamente— entiendo si es difícil asimilarlo ahora, pero sigues siendo la misma mujer que conocí, aunque con un con algo peligroso pero nada que no se pueda arreglar. —aseguró acariciando mi cabello con lentitud
—¿si no es tan malo entonces por que mi madre no me lo dijo?
—porque hay cosas que cuestan decirse. Tu madre es la única que sabe la razón y cuando llegue el momento tu también lo sabrás.
—esto cambia un poco las cosas—admití cambiando el rumbo de la conversación
—¿a que te refieres específicamente?
—Suga casi no se deja ver y eso es por una razón. En algún momento tú me dijiste sobre el rechazo que todavía existe hacia los Min y si realmente soy parte de esa familia las cosas no serán fáciles ni de chiste.
Con delicadeza una de más manos de Jin bajo por mi brazo hasta entrelazar sus dedos con los míos sin perder el contacto visual.
—eres mi compañera Kanae, y al menos que tú ya no lo desees así, eso no cambiará. Tomé mi decisión de querer estar contigo y entiendo que será difícil pero no puedo darle la espalda a mi compañera, no de nuevo.
—eres bueno con las palabras cuando te lo propones—admití sonriendo un poco ante el cálido contacto de su mano sobre la mía.
—trato de ser más honesto y de mostrarte mi mejor lado—respondió rápidamente
—recuerdo lo insoportable que eras hace unas semanas —hable recordado nuestro primer encuentro en casa de los Kim.
—había muchas cosas que aún no tenía claras—aseguró —ahora las cosas son algo diferentes
—lo puedo notar
Me detuve a detallar su rostro cuando un agrávale silencio nos envolvió. Su cabello siempre parecía bien arreglado, sus ojos brillaban de una manera interesante, pero se lo atribuía a la luz de aquella habitación que no tenía ventana alguna. Inconscientemente levante mi mano libre para acomodar un poco su cabello, pero después de eso acaricié su suave mejilla.
Ciertamente Jin ya no parecía aquel licántropo amargado y grosero que había conocido. Había tomado un poco de tiempo, pero estaba conociendo un mejor lado de él. Estaba tan sumida en mis pensamientos que cuando sus labios chocaron con los míos me sobresalte haciendo que casi me aleje de no ser porque sus manos tomaron mis mejillas evitando que eso ocurriera.
Un beso lento y profundo era lo que estábamos compartiendo. Ninguno de los dos teníamos prisa, simplemente disfrutábamos de aquel íntimo acto de manera tranquila. Sonreí sobre sus labios cuando sentí las caricias que dejaban sus dedos sobre mis mejillas.
No había planeado antes el verme en una situación íntima con Jin en este viaje, pero cuando su lengua tocó mi labio inferior profundizando más el beso muchas ideas comenzaron a pasar por mi cabeza.
Dejándome llevar por su calor corporal y la agradable sensación de su boca sobre la mía, lo abrace por el cuello dándole luz verde a cualquier cosa que quisiera hacer.
YOU ARE READING
Oops Alpha • KSJ •
Fanfiction"Puedo aguantar mi propio dolor, pero no soportaría el tuyo. Para eso no soy lo bastante fuerte." Forastera - Diana Gabaldon. El alpha SeokJin no tenía intención alguna de encontrar a su pareja y mucho menos esperaba que fuera una humana que esta a...
