Rent a Boyfriend© ❍ Kookmin 국민

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Apesar de todos los contratiempos que se presentaron en lo siguientes días, tanto Jungkook como Jimin pudieron planear bien lo que harían la noche de fin de año.

Si, la misma que se celebraba dentro de unas pocas horas, y a la que debían presentarse en sus mejores prendas.

La casa de los Kim era la envidia de todo el vecindario, con luces por todos lados y adornos perfectamente colocados, no había persona que no se quedara asombrada ante tal mágica vista. Taehyung se auto declaraba un fanático de estas fechas, pero cuando se proponía resaltar entre el resto no se lo tomaba a la ligera, cada detalle estaba muy bien hecho y la cena que se terminaba de hacer en el horno sería el toque final que lo coronaria como el mejor anfitrión de todos; y ni Yoongi con su mala cara por usar el abrigo que le regaló en navidad podría arruinarlo.

No era para menos, hoy sería el día en donde Jungkook ㅡel legendario solterón, como solían llamarleㅡ presentaba a su pareja actual y ello era merecedor de una celebración como esta. Su hermano NamJoon tampoco se quedaba atrás respecto al tema amoroso, pues al igual que el castaño, tendría el honor de presentar a su pareja en la misma cena.

ㅡ Sigo pensando que este gato bordado en medio de mi abrigo es ridículo, no soy un niño.

ㅡ ¡Cállate Yoongi! Deberías agradecérmelo, es un abrigo de la suerte, atraerá al amor de tu vida en menos de lo que crees ㅡposando la bandeja de galletas en la isla de la cocina, Taehyung se acercó a propinarle un ligero golpe en la cabeza del peli grisㅡ además, demoré en hacerlo para ti, quería que fuera un regalo especial y no algo comprado, se dice gracias idiota gruñón.

ㅡ Gracias pero lo odio, me veo ridículo.

ㅡ Dilo otra vez y verás como te quedas sin cena de año nuevo ㅡ espetó amenazante, regalándole una mirada peligrosa.

ㅡ Que lo amo dije, joder, es el mejor abrigo del mundo, deberías ser diseñador o algo así.

Satisfecho, y tal vez con un ligero toque de maldad, Taehyung se acercó para posar un beso en su mejilla como parte de un pequeño juego y generar que estas se marcaran de un vergonzoso tono durazno que intentó ocultar con un fallido ceño fruncido.

ㅡ Mucho mejor, ¿Ves como no es tan difícil reconocer mi esfuerzo? Ahora ve a la sala y ayuda a Hoseok con las copas y el champagne para el brindis de las doce.

Yoongi no pudo decir algo para oponerse ante esa órden por lo que solo salió de la cocina sin dejar de pensar en lo malo que era para mantener la boca cerrada.

Demonios.

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En otro lado de la cuidad se encontraban Jimin y Jungkook, para ser exactos, en la casa del primero y era Jungkook quien caminaba de un lado a otro algo impaciente esperando a que el peli rosa terminara de arreglarse para la celebración. Había llegado hace una hora, como lo habían acordado, pero debido a un ligero problema culinario las cosas se habían retrasado un poco.

ㅡ No era necesario que prepararas un postre, Jimin, comprarlo hubiera sido mejor. De ese modo hubieras estado listo a la hora y no corriendo contra el reloj.

ㅡ Comprar algo no es igual, además, se supone que debo impresionarlos y que mejor que con mis dotes culinarios ㅡhabló desde la segunda planta, como ya lo venía haciendo desde hace unos minutosㅡ tranquilo señor puntualidad, apuesto a que Taehyung aún no ha terminado de preparar la cena, no creas que es algo fácil.

ㅡ Estaría más tranquilo si bajaras, anda, debemos irnos ㅡ suplicó por décima vez, intentado no agarrar su cabello para desordenado. Le había costado mucho mantenerlo despejado de su frente y estaba decidido a no arruinarlo, o eso intentaba.