EL AMOR DE UNA ESTRELLA ES INFINITO

CAPITULO LV. NACIMIENTO

Seiya llegaba un tanto aturdido hasta la habitaciòn de Yaten, estaba sentado en la cama, pensativo, en cuanto viò a Seiya acercarse frunciò el seño.

~Has despertado de malas hermanito? Decìa Seiya bromista mientras entraba a la habitaciòn.

~Lo estuvieras tambien si alguien quisiera meterse a tu cabeza si tu consentimiento...Decìa Yaten molesto.

Seiya asintiò. ~Sabes...no comprendo mucho de lo que me explicaron...pero...lo ùnico que sè es que si no dejas que te ayuden...es probable que jamàs puedas convertirte en Sailor Star Healer nunca màs...Decìa Seiya serio.

~Y quien lo asegura? Gritaba enfadado Yaten. ~Nadie tiene la seguridad de que sea asì...sòlo es cuestiòn de que sanen estas heridas para demostrarlo...Decìa Yaten enojado.

~Y si no es así? que va a pasar? Decìa Seiya intranquilo. ~Permitiràs que por tu estùpido orgullo lastimen a la gente que màs amas? Que va a pasar con Mina? Si mal no te recuerdo estamos en medio de una terrible situaciòn...en cualquier momento puede venir Chaos y destrozar todo aquello por lo que fuertemente hemos luchado...Mina no dudarà un segundo en apoyar a Serena...ella darà su vida por ella...pero quièn la ayudara en esa misiòn, quien estarà para ella en los momentos cruciales? Decìa agudamente Seiya.

Yaten endurecìa su cara.

~Nadie hermano...estaremos nosotros para ella, claro està...pero ella necesitará al idiota que no permitiò ayuda para poder librarse de todo aquello que viviò, de todo aquello que lo bloquea, aquello que no permite que se transforme en una sailor guardiana...aquella que le juró lealtad a su princesa y con ello al consejo liderado por la Reina de la Luna...Decìa Seiya con enfado, pero también habìa demasiado valor en sus palabras, aunque él le habìa jurado lealtad a Serena, cientos de años antes de aquel momento en el que el consejo habìa sido creado, el juró dar su vida por la de ella desde que supo que era sailor Moon, en aquel aviòn, también habrìa dado su vida por proteger a aquella chiquilla inocente y despistada de la que se habìa enamorado profundamente, amaba a la persona dulce e inocente que era su bombón pero también admiraba enormemente a la guerrera que era ella y todo aquello por lo que luchaba y representaba.

Yaten desviò la mirada. Sabía qué tenìa razòn, pero era demasiado duro reconocerlo, imaginò a Mina en un campo de batalla, peleando contra aquellos seres de la oscuridad, frente a Castor, tomándola como un trofeo.

~ Además necesito a mis hermanos conmigo...no se bien lo que el destino me tiene deparado pero presiento que no es nada bueno...Decía Seiya recordando aquella pintura.

~De qué hablas? Decía Yaten intrigado.

Seiya negaba con la cabeza absorto en sus propios pensamientos. ~No lo sé...han pasado demasiadas cosas en tan pocos días...es...tan difícil de creer...Decía Seiya pensativo.

En ese momento llegaba Mina con unos libros en la mano, con una sonrisa plena, entraba a la habitación.

Seiya se extrañó de no verla al lado de su bombón. ~Y Serena? Decía Seiya alarmado.

Mina frunció el ceño. ~Debería estar contigo no? Decía Mina intrigada.

Seiya negaba con la cabeza efusivo. ~ No, ella quedo que iría contigo a la biblioteca...

Mina volteaba a ver a Yaten y después a Seiya no comprendía nada. ~Ella no se apareció para nada en la biblioteca...ha de andar por ahí recorriendo el edificio...es inmenso...Decía fascinada Mina.

Al ver la cara de preocupación de Seiya, Mina intervino de inmediato. ~Tranquilo...ella está bien...quizás tenga cosas en las que pensar ...Decía Mina tratando de calmar a Seiya.