CAPITULO IXX. LUZ

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Seiya y Serena salieron de aquel castillo entre risas, agarrados de la mano, Seiya jalaba a Serena, ambos corrían.

–¿A dónde me llevas? Decía Serena.

Seiya sonrió, aquella sonrisa perfecta que amaba Serena. –Es un lugar muy especial...para mi...

Serena sonrió emocionada y continuó corriendo.

Maker llegaba con la princesa Kakyuu, estaba en el balcón de su despacho, se acercó cautelosa, deseaba ver que observaba su princesa con tanta curiosidad.

Serena y Seiya corriendo, besándose a cada oportunidad, su princesa los miraba pensativa.

–Nunca había visto tan feliz a Seiya...Decía Maker detrás de la princesa.

La princesa volteo seria y sonrió pero la preocupación se veía en su rostro, la misma preocupación que había en Healer y Maker.

~Pero no será eterna...Decía la princesa Kakyuu angustiada.

Maker se quedó callada, asintió con la cabeza.

~No estoy segura de los planes de la Reina Serenity, aún no he podido platicar con ella, pero él hecho de que esté aquí...habrá consecuencias para toda la galaxia...Decía preocupada la princesa Kakyuu mientras caminaba hacía su escritorio. ~Me imaginó que esa fue la razón de Healer de ocultar la relación que lleva con la guardiana de la Tierra...

Maker asintió con la cabeza callada.

~¿Qué cree que pueda llegar a pasar? Decía Maker cautelosa.

La princesa Kakyuu se sentó y juntó sus manos negando con su cabeza. ~No lo sé...Kinmoku se levantó gracias al apoyo del consejo y por agradecimiento del Rey Endymion por haber protegido a la reina en aquella batalla con Galaxia...pero... ese agradecimiento hace muchos años que dejó de ser visible, la relación que tenemos es de amistad, pero una amistad forzada...

~Estas diciendo que esto podrían romper los lazos de amistad con la Tierra? ¿Nos considerarán como enemigos? Decía Maker angustiada.

La princesa Kakyuu suspiró, se mantuvo callada un momento. ~¿Dónde está mercury?

~Princesa! Ella ahora no importa! Decía Maker angustiada.

La princesa Kakyuu sonrió. ~Claro que importa...es una invitada...te pido que la atiendas como es debido...me imagino que tiene demasiadas cosas que platicar...por el momento deseo estar a solas...tengo demasiadas cosas que pensar...Decía un tanto fatigada la princesa Kakyuu.

Maker asintió y salió de aquella habitación

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Maker asintió y salió de aquella habitación.

La princesa Kakyuu se volvió a acercar al balcón, Seiya y la reina Serenity seguían corriendo, se dirigían a los manantiales, sin embargo, una hermosa bruma plateada cubría a ambos, su resplandor era maravilloso.

EL AMOR DE UNA ESTRELLA ES INFINITODonde viven las historias. Descúbrelo ahora