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Capítulo 14: Cumpleaños.

[...]

Desde muy temprano, los preparativos para aquel festín de celebración había iniciado. Arthur había sido felicitado cientos de veces en tan sólo las primeras horas del día, y él estaba muy energético como siempre —Buen día— Saludo a la escuadrilla de caballeros Sacros que recién se preparaba para salir de la fortaleza.

—Buen día su majestad— Y uno por uno comenzaron a felicitar su cumpleaños.

Hasta llegar donde ciertos pelinegros se encontraban conversando —Nanashi, Tadashi, buen día.

—Pero miren quien aparece por fin— Tadashi paso sus manos por sus hombros y palmeos los mismo con una gran sonrisa —Feliz cumpleaños, viejo.

—Gracias Tadashi— El pelinaranja río y se dejó sacudir por su amigo.

—Felicidades— Inclino levemente su cabeza en son de gracias a su maestro.

—¡Bueno! ¿Qué haremos hoy? ¡Estoy seguro que terminaremos con más demonios! ¿Cierto?— Ninguno se opuso ante la petición de Arthur.

Él siendo capaz de reconocer ese sentimiento en su pecho cada vez que ella estaba cercas, elevó su mirada y un gran vuelco en el estómago lo inundó. Haciendo que ligeramente su sonrisa desapareciera.

Siendo oculta por un par de caballeros, entre ellos Jim, Andromeda era llevada hacia un rincón de la fortaleza llena de sangre. Recordándole lo que días atrás había sucedido y el terror que lo había invadido cuando la vio.

—¿Otra vez fue tan estúpida?— Salió de su trance, viendo a Cath —¿Ahora que hizo?

—Iré a ver— Tadashi se adelanto, pasando sobre él y caminado hacia ella. Arthur se giro y miró a Nanashi, quien parecía sereno.

—¿Hoy iremos a entrenar?— Preguntó, tratando de sonar lo más normal que podía. Inhalo y exhalo con profundidad, deshaciendo sólo una pizca de aquella preocupación dentro de él —¡Tengo una nueva técnica que quiero mostrarte!

—Excelente, vamos. De seguro Tadashi nos alcanza luego.

El azabache se acercó entre toda esa bolita y pidió que lo dejaran pasar —¿Qué sucedió?— Jim estaba hincado frente a ella.

—Nada malo— Hizo una mueca y suspiro al ver como Andromeda seguía parpadeando. Después de segundo lo observó y le sonrió, haciendo que él también le devolvería el gesto.

—¿Estas bien?— Le preguntó.

—Sí, ahora necesito sólo una ducha y ver a mi mamá... Por cierto ¿Dónde esta?— Jim miró a Tadashi, y Tadashi a Jim.

—Ahh, bueno... Ella se encuentra en la preparación del banquete— La bicolor asintió y se puso de pie.

—Puedo ir sola al río, nos vemos más tarde— Todos giraron a verla.

—Yo te acompañó— Se ofreció Tadashi, cuando la formación se deshizo y los dejaron ir por la ropa limpia de la reina.

Uno que otro curioso la miraba, sin embargo, no decía nada.

—No es necesario.

Su tono de voz salía un poco más llena de alegría que antes, y eso le hizo preguntarse ¿Qué había sucedido para que la tuviera feliz?

—¿Por qué estas llena de sangre?— Cuestionó por fin, sin dejar de ver cómo la chica seguía escogiendo sus prendas.

—Por la misma situación que hace días, sólo que está vez, ha sido por mi cuenta— Andromeda lo observó —He obtenido un poco más de información y he matado a cinco demonios yo sola.

𝘌𝘴𝘱𝘦𝘳𝘢𝘯𝘻𝘢 "ᴬʳᵗʰᵘʳ ᴾᵉⁿᵈʳᵃᵍᵒⁿ" Donde viven las historias. Descúbrelo ahora