Capitulo 5

285 30 9
                                    


Capítulo 5 - El beso.
וווווו












Suspiro antes de tomar un sorbo de mi cuarto café del día. Me siento desanimado y—como nunca—hoy no tuve ganas de venir al trabajo. Es jueves por la noche, ya son las diez en punto de la noche y ella aun no me habla. Cierro los ojos con pesadez y poso mi cara en mis manos después de posar mis codos en la mesa.

-Leo...no me gusta verte así.-Susurra Brenda.

-Déjalo, está con el corazón roto.-Añade Ben.

Corazón roto, ja. ¿Cuántos años cree él que yo tengo?

-Solo estoy cansado.-Respondo por lo bajo aun en la misma posición.

-Sí y mi mamá es virgen.-Susurra Brenda de forma dura haciendo que ría un poco. Su mamá virgen.-Ya dinos que pasó.

- ¿Tan mal te fue ayer?-Pregunta Ben después de que pose mi quijada sobre mis manos entrelazadas.

-No, la salida estuvo de maravilla.-Le respondo mirando fijamente mi celular que esta frente a mi—en la mesa—aun esperando por un mensaje o algo.-Hablamos mucho y luego caminamos un rato, al final ella me dijo que no niegue la atracción que hay entre los dos.-Finalizo con una sonrisa recordando lo directa que es Gorgo, esa mujer siempre toma los primeros pasos desde que nos conocimos.

-Oh wow, nos toco una intensa.-Dijo Brenda de forma burlesca.

La miro entrecerrando los ojos y me recuesto en el espaldar después de tomar mi taza de café. Ya me quiero ir.

-Entonces, ¿por que luces tan deprimido?-Pregunta Ben frunciendo el ceño.

-No es nada.-Respondo tratando de convencerme a mí mismo.-Solo que ella...no me escribió después de que no pude contestarle una llamada.-Dije haciendo una mueca.

-De seguro que ella está bien, no te preocupes.-Dice Brenda antes de tomar su té.

Aun me siento un poco—muy—culpable por ello. Si hubiera contestado la bendita llamada, sabría que ella esta bien. Un escalofrió pasa por mi cuerpo al segundo de pensar en la otra posibilidad. ¿Qué si ella no esta bien?  ¿Y si me llamaba por ayuda? Siento mi corazón bombear rápido y me siento muy nervioso de repente. Me paro rápidamente mientras tomo mi celular toscamente haciendo que la silla en donde estaba sentado se caiga.

Tengo que verla.

-Eh Leo, ¿Qué pasa?-Pregunta Ben mirándome confundido mientras se para.

-Contesta, contesta Gor.-Suplico en susurros mientras llevo mi celular a mi oído derecho con mi mano derecha.-¿Q-Que si ella no esta bien? ¿Qué si le pasó algo?-Pregunto ansioso pasando mi mano izquierda por mi cabello—desordenándolo—mientras escucho mi celular.

-Tranquilízate primero, Leo.-Dice Brenda—por lo bajo—tratando de tranquilizarme, pero ¿cómo puedo quedarme tranquilo sin saber que Gorgo está bien?

-Mierda.-Siseo enojado al escuchar que no me contesto la llamada.-Voy para su casa.-Digo apresurado agarrando las llaves de la SUV.

[***]

-Espera aquí.-Le digo a Ben antes de salir y correr hacia la casa de Gorgo.

Mi corazón palpita demasiado rápido y siento mi cuello frio pero sudando al mismo tiempo. Sé lo que es, miedo. Tengo miedo de que le haya pasado algo. Mi pecho se oprime al pensar a mi pequeña en peligro. Toco la puerta rápidamente con mis nudillos y espero cinco segundos exactos antes de tocar nuevamente.

-Mierda.-Susurro sacando mi celular para intentar llamarla una vez más, voy a buscarla en la licorería en donde la encontré.

Cuando doy un paso hacia la pequeña escalera para salir del porche de Gorgo, escucho la puerta ser abierta. Giro rápidamente haciendo que me maree un poco. Frunzo el ceño al ver un hombre abriendo la puerta de madera—ya que había una de maya—. Saco mi pistola de su estuche—que esta en la parte derecho de mi cadera—inmediatamente y lo apunto sosteniendo mi arma con mis dos manos.

LEONIDASWhere stories live. Discover now